Portada » Ciencias sociales » Protocolos y Factores de Riesgo en la Protección Integral de la Infancia
La protección de la infancia y la adolescencia implica garantizar entornos seguros y saludables, respetando el interés superior del menor. Toda la sociedad es responsable de la protección de los niños.
La Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) busca erradicar la violencia contra la infancia mediante sensibilización, prevención y detección precoz. Las familias tienen la responsabilidad primordial de prevenir situaciones de desprotección.
La desprotección infantil abarca situaciones de desamparo, circunstancias familiares y situaciones de riesgo. Es fundamental distinguir entre:
En circunstancias familiares graves, los progenitores o tutores pueden solicitar que la entidad pública asuma la guarda del menor por un tiempo máximo de dos años.
El ambiente en el que crece un menor influye directamente en su desarrollo. Una situación de riesgo surge por la coincidencia de factores que colocan al menor en desventaja en su desarrollo personal, social, emocional y educativo.
Hijos que no responden a las expectativas de sus padres por motivos relacionados con su estado de salud, género o conducta:
Cuando la estructura familiar provoca problemas de difícil solución:
Deficientes recursos sociales o económicos que derivan en circunstancias desfavorables para el menor:
Los autores del maltrato pueden clasificarse en:
Es crucial eliminar estos mitos para facilitar la detección precoz:
