Portada » Otras materias » Protocolos de Medicación y Seguridad en el Entorno Hospitalario
La guía farmacoterapéutica es un documento fundamental que incluye el detalle de los medicamentos y productos sanitarios autorizados en un hospital, junto con orientaciones y recomendaciones sobre su uso correcto. Esta guía limita la cantidad de productos que maneja el hospital y es elaborada por la Comisión Farmacoterapéutica tras un estudio exhaustivo de los medicamentos y productos sanitarios necesarios para atender a sus unidades y servicios, eligiendo siempre los más adecuados.
En esencia, recoge los únicos medicamentos que podrán ser dispensados, prescritos y administrados dentro del hospital.
La elección de los medicamentos para la guía se basa en los siguientes criterios:
Algunos medicamentos deben ser dispensados bajo un control especial en el servicio de farmacia hospitalaria. En este grupo se encuentran:
Para la petición de estos medicamentos, es necesario cumplimentar un vale oficial por cada producto. Además, se debe registrar cada movimiento en el libro recetario para los psicótropos y en el libro de contabilidad para los estupefacientes.
Son medicamentos que se administran solo a determinados grupos de pacientes o en situaciones clínicas específicas para asegurar una mayor eficacia y evitar efectos adversos. Incluyen:
Se refiere al uso de medicamentos en fase de investigación en pacientes que padecen enfermedades crónicas, debilitantes o que ponen en grave peligro su vida, y que no pueden ser tratados satisfactoriamente con un medicamento autorizado. La persona que lo reciba debe estar completamente informada de su naturaleza, importancia, implicaciones y riesgos, y debe firmar una hoja de consentimiento informado.
Si un facultativo considera necesario utilizar medicamentos no autorizados en España pero que sí lo están en otros países, es necesaria la autorización previa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Los Servicios de Farmacia Hospitalaria (SFH) deben atender a los siguientes tipos de pacientes:
La orden médica es el documento en el que el médico prescriptor refleja el tratamiento que ha de seguir un paciente mientras está ingresado en el hospital. Tradicionalmente en papel, constaba de tres partes: una para el historial de la persona ingresada, otra para el servicio de enfermería y otra para el servicio de farmacia.
Actualmente, la mayoría de las órdenes médicas están informatizadas. Hay dos opciones para hacer llegar la información al SFH:
Este documento se utiliza para pacientes no ingresados. Es el documento sanitario, normalizado y obligatorio para la prescripción por parte de médicos, odontólogos y podólogos de los servicios hospitalarios, de aquellos medicamentos que exijan una particular vigilancia, supervisión y control. Puede ser en formato papel o electrónico, y su información básica es similar a la de las recetas médicas, debiendo prever una forma de comunicación con el paciente.
Es el documento mediante el cual los servicios médicos hospitalarios prescriben medicamentos que contienen sustancias estupefacientes. La prescripción puede ser para personas ingresadas o no ingresadas, y en ambos casos, la dispensa el servicio de farmacia. Se puede emitir en papel o de forma electrónica y debe contener los mismos datos que la receta oficial de estupefacientes. Los controles sobre los movimientos de estupefacientes son los ya estudiados: registro en el libro de contabilidad e identificación de la persona que presenta la orden.
Un acondicionamiento en dosis unitarias es aquel que contiene la cantidad de medicamento necesaria para una sola toma y que incluye la información necesaria para su correcta identificación. El uso de formatos no unitarios podría generar problemas de eficiencia y seguridad.
