Portada » Medicina y Salud » Procedimientos Vasculares y Cuidados Críticos en Hemodiálisis y Trauma
Una fístula arteriovenosa (FAV) es una conexión quirúrgica entre una arteria y una vena. Este procedimiento es fundamental y común para facilitar el acceso vascular en pacientes que requieren hemodiálisis (HD). Usualmente, la FAV se crea en el brazo no dominante.
El Acceso Vascular para Hemodiálisis (AVH) es la causa fundamental de morbilidad e ingresos en pacientes en hemodiálisis, existiendo una relación clara con el tipo de AVH utilizado.
En la actualidad, los dos tipos de AVH más utilizados son:
El AVH ideal debe cumplir al menos tres requisitos esenciales:
Para denominar las FAV en general, se nombra primero la arteria donante y después la vena receptora. En el caso de las protésicas, se añade el tipo de prótesis utilizada.
Arterias comunes donantes: Radial, cubital, interósea, humeral.
Venas comunes receptoras: Cefálica, mediana antecubital, basílica, subclavia, yugular externa, yugular interna, vena cava superior.
Tipos específicos de FAV mencionados: Tabaquera anatómica, radiocefálica, humerocefálica, humerobasílica.
La prevención y el diagnóstico precoz de las complicaciones son cruciales. Entre las principales complicaciones asociadas con la creación de la FAV se encuentran la hemorragia, el seroma, la infección, la isquemia distal, la neuropatía y la trombosis.
El cirujano debe comprobar la presencia del pulso periférico y la función de la FAV mediante la palpación del «thrill» (vibración o frémito). Una FAV funcionante presenta:
Se deben tomar medidas estrictas para asegurar la estabilidad hemodinámica y prevenir complicaciones:
El primer control ambulatorio se efectuará a los 7 días de la intervención. El personal médico y de enfermería es el encargado de informar al paciente sobre las características de la FAV, su importancia para el tratamiento de HD y los autocuidados necesarios.
Procedimiento que consiste en la remoción quirúrgica del revestimiento interno de la arteria carótida que contiene depósitos de placa aterosclerótica. Es un tratamiento seguro y duradero que ha demostrado prevenir el accidente cerebrovascular (ACV).
Los catéteres venosos centrales (CVC) son sondas intravasculares que se insertan en los grandes vasos venosos del tórax y abdomen. Se utilizan en pacientes que requieren administración de fluidos, fármacos, nutrición parenteral o para la determinación de constantes fisiológicas.
Los cuidados son esenciales para la prevención de infecciones bacterianas relacionadas con el catéter. El objetivo es proporcionar herramientas basadas en la mejor evidencia disponible para disminuir complicaciones y mortalidad.
Se deben seguir protocolos estrictos de asepsia y comunicación:
El mantenimiento riguroso previene infecciones:
Indicado cada 7 días o antes si el apósito está desprendido, no íntegro, o si el sitio de inserción está húmedo, con sangre, secreción o signos de infección local.
Pasos clave:
Los cuidados ante la muerte incluyen la atención al usuario y a la familia en las fases inmediatamente anteriores y posteriores al deceso (post mortem).
Se observan cambios progresivos en varios sistemas:
A) Pérdida del Tono Muscular:
B) Disminución de la Velocidad de Circulación Sanguínea:
C) Cambios en los Signos Vitales:
D) Disminución o Deterioro de los Sentidos:
Corresponde a las horas o minutos previos a la muerte, donde el organismo comienza a fallar progresivamente.
Características:
Es el cese aparente de las funciones vitales.
Características:
Es irreversible, produciéndose cuando el daño neurológico y la destrucción celular son permanentes.
Características:
Son los que se efectúan después de la muerte, una vez que el médico ha firmado el certificado de defunción. A partir de la muerte, el cuerpo pasa por tres fases:
Inhumación: Enterrar el cuerpo.
Cremación: Proceso de reducir el cuerpo a cenizas mediante un horno crematorio.
Los cuidados deben llevarse a cabo antes de que aparezca el Rigor Mortis y deben realizarse con el máximo respeto y sin brusquedades, idealmente no en presencia de familiares o de otros pacientes.
¿Qué es el Duelo?: Es un proceso natural de cambios emocionales que se produce por diferentes tipos de pérdidas y que usualmente termina con la recuperación del equilibrio psicológico. Las pérdidas son situaciones que vive todo ser humano.
Manifestaciones del Duelo:
Los politraumatismos son actualmente la primera causa de muerte en los primeros 40 años de vida. Como causa global de muertes en todas las edades, el traumatismo solo es superado por el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias. La muerte puede ocurrir en los primeros segundos o minutos debido a laceraciones cerebrales, de médula espinal alta o tronco cerebral, lesiones cardíacas, ruptura de aorta y grandes vasos, o hemorragias masivas.
Un traumatismo es un daño físico al cuerpo. En medicina, se identifica como paciente traumatizado a alguien que ha sufrido heridas serias que ponen en riesgo su vida y que pueden resultar en complicaciones secundarias como shock, paro respiratorio y muerte.
Se producen como consecuencia de fuerzas de compresión, torsión, estiramiento y corte. El daño ocurre cuando la suma de estas fuerzas excede las fuerzas cohesivas de los tejidos y órganos involucrados.
Es un problema serio en el que la presión dentro de un compartimento osteofascial aumenta tanto que disminuye el gradiente de perfusión de los lechos capilares tisulares, produciendo anoxia celular, isquemia muscular e incluso la muerte. Puede estar originado por diversas lesiones y patologías, como fracturas, contusiones, trastornos hemorrágicos, traumatismos, inflamación y heridas por arma de fuego.
