Portada » Geografía » Problemas de los espacios urbanos
La implantación del urbanismo democrático La herencia urbana de los decenios anteriores es la de una ciudad que ha incrementado notablemente su extensión y población, con un gran número de barriadas de subvención oficial, pero con un gran déficit de servicios (espacios verdes, transporte, sanidad, cultura, educación, etc.) El primer objetivo fue acabar con estos déficits y aprobar Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) que orientasen el crecimiento y las dotaciones urbanas. Así, la mayor parte de las ciudades grandes y medias inician su elaboración. ◊ Durante los años ochenta se contuvo o al menos se ralentizó el éxodo rural, por lo que el crecimiento de las ciudades se hizo mucho más pausado: ▪ Se inició la rehabilitación urbana de muchos cascos históricos tras la desprotección y los impactos del urbanismo especulativo de los años sesenta y setenta. Primero lo hicieron las ciudades más grandes (Madrid, Barcelona, Sevilla), pero rápidamente se expandió a las ciudades medias y pequeñas (Vitoria, Logroño, Cádiz, Girona, Cáceres, Carmona, Allariz, Albarracín, Covarrubias…). .En estos años, además, se peatonalizan buena parte de los centros comerciales tradicionales urbanos. ◊ Desde los años ochenta a los 90, la economía. La construcción de viviendas, infraestructuras, oficinas y centros comerciales se ha multiplicado, generando problemas medioambientales allí donde no se han planificado bien estos desarrollos urbanos y se fortaleció la expansión metropolitana, aunque este fenómeno tiene su origen en decenios atrás, ahora adopta un comportamiento diferencial: – las ciudades centrales se estancan o incluso pierden habitantes, – crecen las diferentes coronas metropolitanas que las rodean. © Factores impulsores del desarrollo urbano en la periferia Actualmente, se están produciendo profundos cambios en la estructura urbana de las ciudades españolas, que afectan especialmente a sus periferias: • La mejora de los sistemas de transporte. La generalización del automóvil, de la red de carreteras y autovías, así como del transporte público en los entornos de las áreas urbanas ha permitido que la población y muchas actividades económicas se hayan trasladado hacia la periferia. Muchos de estos espacios se localizan en grandes superficies situadas en la periferia, ◊ Desde los ochenta, se consolida la creación de centros de ocio y consumo, complejos que incorporan grandes superficies y galerías comerciales, cines, establecimientos de comida rápida y grandes aparcamientos, que aparecen tanto en el interior de la ciudad central (La Vaguada fue uno de los primeros en Madrid o Salesas en Oviedo), como, sobre todo, en las distintas coronas metropolitanas. Para ello aprovechan la accesibilidad que otorgan las rondas de circunvalación que se crean durante estos años (una de las primeras fue la M-30 en Madrid, hoy Calle 30) y la creación de autovías y la mejora de los medios de transporte urbano. Por tanto, las áreas metropolitanas, sin dejar de tener espacios desordenados y marginales, incorporan también algunos de los espacios mejor equipados y de calidad urbana. – El crecimiento de la ciudad se acompaña también de un importante aumento de las residencias secundarias en un radio que, dependiendo de las ciudades, aumenta hasta los 100 o 150 Km.; La presión urbanizadora se ha prolongado así desde las ciudades y áreas metropolitanas a las zonas de montaña y del litoral. El fortalecimiento del turismo residencial ha convertido en ejes urbanos amplios zona litorales (Costa del Sol, Costa Blanca, Costa del Azahar, Costa borrada, buena parte de Mallorca, sur de Tenerife y de Gran Canaria, etc.)
◊ ¿Hacia dónde va la ciudad española? En los últimos años se impone: ▪ El modelo de ciudad difusa, que no es otro que el de la ciudad que se expande a través de sus vías de acceso (autopistas, ferrocarriles de cercanías, etc.) y que no es un modelo compacto, sino que alterna las urbanizaciones con los espacios agrarios (sobre los que ejerce una fuerte presión) y expande los modos de vida urbana muchos kilómetros mas allá de las ciudades tradicionales. Además, en estos ámbitos se planean nuevos espacios de calidad e innovación científica y empresarial (plataformas logísticas, centros de investigación, etcétera) – Con todo ello se están consolidando las conurbaciones; Esto sucede en zonas como en el eje litoral entre la frontera francesa y Torrelavega (incluyendo San Sebastián, Bilbao y Santander), la costa occidental gallega (sobre todo entre Santiago y Vigo, aunque con extensión a Coruña y Ferrol), la ya citada Costa del Sol y, cada vez más, la franja litoral entre la frontera francesa mediterránea y Cartagena. Así, no solo Madrid o Barcelona cuentan con metro, sino que desde los años ochenta también disponen de el otras ciudades, como Sevilla, Bilbao o Valencia© Con la globalización, las ciudades compiten entre sí, no solo con las más cercanas sino con las del contexto global.. Un aspecto que se repite en muchas propuestas urbanas recientes es la de la espectacularidad de los proyectos, muchos de ellos ligados a la cultura (Museo Guggenheim en Bilbao, Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia), o a la celebración de eventos (exposiciones universales e internacionales como las de Sevilla y). También dar una imagen más moderna y competitiva, muchas ciudades están realizando la construcción de rascacielos, infrecuentes hasta hace pocos años. Algunos aparecen en las ciudades mayores (Madrid o BarcelonaEs decir, se está produciendo la verticalización, que aproxima el aspecto de nuestras ciudades al de otras del planeta, esto puede poner en peligro uno de los aspectos más valiosos de las ciudades españolas: la singularidad y riqueza de la ciudad histórica. ▪ En los últimos tiempos, las ciudades han sido pasto de la especulación urbana. Por eso, la vivienda ha quedado en buena parte desatendida, por los altos precios del suelo y la ausencia durante un largo período de una política decidida de promoción oficial, política que había sido tan importante durante los años sesenta y setenta. ▪ Desde la segunda mitad de los años noventa hasta casi 2008, la construcción ha levantado una gran cantidad de nuevos edificios, durante muchos años, se ha producido una cifra por encima de las 800.000 viviendas.