Portada » Psicología y Sociología » Principios y Técnicas Clave en la Terapia Cognitiva
La terapia cognitiva se fundamenta en tres principios técnicos esenciales:
Este principio se enfoca en nutrir el vínculo o alianza terapéutica, creando un «clima de colaboración mutua basado en acuerdo explícito». Se sustenta en dos pilares:
El terapeuta «no afirma nada, sólo guía un debate», utilizando preguntas para refutar ideas sin negar ni afirmar directamente, sino cuestionando los fundamentos. El objetivo es:
Es crucial que el paciente descubra por sí mismo los errores lógicos en su pensamiento. El terapeuta actúa como guía, permitiendo que el paciente llegue a sus propias conclusiones.
Estos significados provienen de la historia de vida y la educación. Modificar un significado personal puede llevar a un cambio en los esquemas mentales del individuo.
Normalmente se inicia el registro por la consecuencia (C) al ser lo más evidente.
La conexión entre A y B es el significado personal. La finalidad del registro es la metacognición.
El objetivo final es que el paciente pueda planear estrategias breves y focales, participando activamente y siendo consciente de los objetivos del tratamiento.
Se refiere a tener presente y controlar los procesos cognitivos, como la atención y la memoria.
Es la capacidad de representar o saber lo que hay en la mente de otra persona, reconociendo que esta posee una mente, incluso si no es visible.
Las funciones cognitivas procesan los contenidos problemáticos, lo que subraya la importancia de monitorearlos.
Se revisa la concepción del paciente sobre qué es la psicoterapia, dado que puede confundirla con autoayuda, coaching o constelaciones. Se observan las actividades generales del paciente hacia la terapia.
Se evalúa lo que el paciente piensa sobre la terapia (si le ha ayudado o no, si se siente obligado) y las conductas que manifiesta durante las sesiones, las cuales se monitorean continuamente.
Una crisis ocurre cuando se pierde una base de entendimiento, como ante un desacuerdo. Es importante recordar que «un desacuerdo no es necesariamente negativo».
El vínculo se define como la unión que se establece entre dos personas.
«El tratamiento no tiene efecto si el terapeuta no tiene una visión positiva del mismo.»
La efectividad de la psicoterapia cognitiva reside en la claridad conceptual para abordar los desórdenes y en el clima colaborativo terapeuta/paciente, más que en la técnica aislada.
Para la intervención, se debe:
La terapia carece de objetivo sin una estrategia clara. La estrategia es un plan organizativo del comportamiento que incluye tácticas y técnicas.