Portada » Educación Artística » Pigmentos y Colorantes en el Arte: Propiedades, Origen y Uso
Genéricamente, el término «color» hace referencia tanto al pigmento por separado como a este mezclado con el aglutinante (la pintura).
En la capa pictórica, también se aplica para definir tanto a los pigmentos, sea cual sea su origen, como a los colores, tintes y lacas.
Asimismo, se define como un color, o un pigmento específico, a lo que en realidad es la mezcla de varios colores o pigmentos, con la consiguiente confusión que esto puede ocasionar.
Entre todos los colores existentes, no todos ofrecen los requisitos necesarios para su empleo con fines artísticos. Es fundamental que cumplan las siguientes propiedades:
Los pigmentos y colorantes utilizados en el arte provienen de diversas fuentes:
Son escasos y, salvo el negro marfil y el negro de hueso, no se aconseja su empleo. Son poco estables a la luz y apenas cubrientes. Los más usados son: negro marfil, negro de hueso, carmín de cochinilla, sepia, púrpuras y amarillo indio.
Presentan características similares a los de origen animal. Su uso no es recomendable por las mismas razones de falta de estabilidad. Los más usados son: negro de vid, negro de huesos de melocotón y otros frutales, azul índigo natural, laca de grana, sangre de drago y azafrán. Los más estables son los negros, y actualmente, casi todos los colores orgánicos han sido sustituidos por sintéticos con mejores propiedades y mayor estabilidad.
Son los más importantes para la pintura artística. Aquí se encuentran los colores de mayor fijeza y de mejores propiedades. Ofrecen una capacidad cubriente alta/media y diferentes tiempos de secado y de estabilidad; suelen ser muy fiables. Se dividen en:
Obtenidos de yacimientos, la única intervención que se realiza en ellos es para hacerlos aptos para su uso. Generalmente están compuestos por óxidos de hierro. Son aptos para cualquier técnica. Aquí pertenecen todas las tierras trituradas y lavadas (rojas, verdes, ocres, sombras, etc.).
Conseguidos a partir de manipulaciones químicas de productos minerales. Aquí tenemos los distintos tipos de blancos, amarillos, rojos, violetas, verdes, azules, pardos y negros. Las características varían en función de su composición química. No todos son aptos para todas las técnicas pictóricas.
Los primeros colores que se obtuvieron fueron las anilinas. Este tipo de colorantes carece de cuerpo, es poco estable a la luz y muy tóxico, por lo que se desaconseja su uso.
En la pintura contemporánea, las materias de carga se aplican con un sentido plástico y creativo para obtener una rica variedad de texturas, adquiriendo un protagonismo ajeno a su aplicación funcional del pasado.
Son materias pétreas inertes, en polvo y con distintos grados de molido. Sus funciones incluyen dar cuerpo a los aparejos, fijar determinados colorantes y, en algunas técnicas, aportar cuerpo y textura. También se usan para la adulteración de pigmentos, reemplazando materias primas más caras.
Las más usadas son las formadas por materias pétreas inertes que no contengan materia orgánica, arcillas ni agentes contaminantes.