La fundación se presenta como una “fábula en dos partes. Presenta la confusión entre la realidad y ficción, producida por el rechazo al mundo exterior. Este conflicto es la clave bajo la cual se desarrolla todo el drama. En La fundación, el espectador va comprendiendo la realidad al ritmo del que lo hace un determinado personaje. Así Buero pone en tela el juicio el concepto de lo que es real, clave de su teatro. La división en dos partes de la obra se corresponden a la locura de Tomás y su “curación” (ficción/realidad). Existen varias llamadas de atención a la verdad durante la obra como cuando Berta le dice a tomas “Eres un ratoncito y no lo aceptas”. La primera parte se cierra con la pregunta de tomas acerca de donde se encuentran: “Tú lo sabes. Y lo recordaras” y efectivamente en la segunda parte se irá dando cuenta, ira recordando el motivo de su encarcelamiento y hará partícipe al espectador de sus recuerdos. La acción se presenta in media res. Esto es para crear un efecto de inmersión. La organización típica de un relato es sustituida por un avance gradual hacia la consciencia. Ese avance es anticipado por elementos como la televisión y la radio que no se encienden, el paisaje que va cambiando, el mal olor de un muerto… Entre cada una de las dos partes de la fábula transcurren tres días y cada parte de estructura en otras dos. Esta división tiene como función cambiar la escenografía para representar ese cambio entre la fundación y la cárcel, es decir, entre la ficción y la realidad. El espectador ingresa en el argumento de la obra in media res, es decir cuando ya han sucedido gran parte de los acontecimientos y la historia está muy próxima del final, incluso para uno de ellos ya ha llegado, pues ha muerto. Cinco personajes son reunidos en una escenografía que cambia progresivamente a medida que pasa la acción. Al principio se encuentran en una agradable habitación con comodidades a la que llaman Fundación y al final se encuentran en una prisión condenados a muerte. Esa transformación física de un escenario en otro es el resultado de la curación de la locura de Tomás, y que ha sido el punto de vista desde el cual el espectador a aprendido la realidad. Al principio el comportamiento de los personajes con coincide con el de Tomás, pero a medida que transcurre la acción se experimenta el paso de una visión enajenada a una visión lúcida, pero horrible. La obra tiene un final abierto: no sabemos si los personajes quedan vivos o no al ser Tomas y lino llamados a declarar, si se les llevara a la celda de castigo… La obra presenta una estructura circular: la misma música que suena al principio suena también al final y también se recupera el escenario de la fundación que aparece al principio como si la obra volviese a comenzar. Con esto Buero quiere dejarnos ver que siempre existirán gobiernos que intenten coartar la libertad y anular la personalidad.
Si algo caracteriza esta obra es el efecto de inmersión. El público ve lo que ve Tomás, y
Solo descubre la realidad a medida que éste recobra la cordura. La historia se revela
Lentamente y se complica rápidamente al final, cuando todo se presenta como de verdad
Es, una cárcel. Es entonces cuando el espectador descubre que su percepción de la
Realidad era tan falsa como la del protagonista. El espectador se acaba preguntando si
El estará viviendo en una mentira como Tomas vive en la Fundación tras la cual se
Esconden otras realidades más oscuras.
El efecto de inmersión apunta hacia el mundo como algo engañoso y con esta técnica
Buero denuncia lo equivoco de nuestra sociedad y busca la comprensión hacia el delator
Al que el público llegará a entender y perdonar. Cuando la obra concluye vuelve a surgir
Toda la decoración idílica y la música de Rossini con la que se había empezado, cuando
El espectador sale del teatro tras ver este final sabe que todo está dispuesto para que la
Tragedia vuelva a empezar. En su mano esta elegir si sigue en la realidad ficticia o lucha
Por la verdad.
La inmersión en la mente de Tomas es la única manera de representar el proceso de
Vuelta a la normalidad. Cada transformación del espacio escénico revela que un nuevo
Fragmento de mundo real ha logrado salir a la luz.
El punto de vista sobre la historia del público es subjetivo, ya que vemos la realidad a
Través de la mente de Tomas (transforma los petates en cómodos sillones, las paredes
En librerías…)
La acción de la obra se centra en la conquista de la verdad a partir de la enajenación: en
Comprender que estamos en la cárcel. La consecuencia de este procedimiento es no solo
La de reducir la distancia escena/sala, sino también la del extrañamiento (una nueva
Forma de distanciamiento). No solo nos situamos en la conciencia de Tomás, también
Nos distanciamos de nosotros mismos.
Los hologramas en la obra suponen una reflexión sobre la naturaleza de la realidad.
Tulio, antes de ser encarcelado participaba en un proyecto de holografías y en la obra
Hará mención a él. Con esto se obtiene la base desde la cual formular la sospecha sobre
La realidad.
En la segunda parte de la obra, tomas comienza a plantearse que si la fundación no es
Real, tampoco lo serán el resto del mundo. Asel resume las dudas de tomas diciendo que
Todo podían ser simplemente hologramas y que nada de lo que les rodea fuera real. Pero
Por otro lado también defiende que la única forma de conocer la verdad es por medio
De la acción “…no lograremos la verdad que esconde dándoles la espalda, sino
Hundíéndonos en ella.”