Portada » Medicina y Salud » Patologías Infecciosas Comunes en Pediatría y Comunidad: Epidemiología, Transmisión y Clínica
Afecta principalmente a niños menores de 5 años. Produce enfermedades pulmonares, gastrointestinales y conjuntivitis. Se transmite por vía aérea y fecal-oral. Se estima que el 50% de las infecciones son asintomáticas. Infecta a células de la faringe, conjuntiva e intestino delgado.
Manifestaciones Respiratorias: Puede producir enfermedad pulmonar severa en lactantes, broncopatía, neumonía, faringitis y laringitis. Aunque se presenta en casos aislados, también puede generar brotes comunitarios. El riesgo disminuye con la edad.
Clínica: Es similar a la gripe (fiebre, tos, rinitis, congestión). Existe riesgo de derivar en neumonía. Se calcula que el 10-20% de las neumonías infantiles son causadas por adenovirus. También puede presentarse con exantemas cutáneos (1-5%).
Habitualmente, es una afección benigna en la infancia. Los principales riesgos se presentan en poblaciones específicas:
Se suele dar en preescolares y escolares, pero también puede haber brotes intrafamiliares y en comunidades cerradas.
En un año se registraron 368 casos; en menores de 4 años, la incidencia fue de 350 por 10.000. Se transmite entre personas por secreciones respiratorias, contacto con superficies contaminadas por secreciones y por vía parenteral mediante productos sanguíneos contaminados. La contaminación vertical (madre a hijo) ocurre en aproximadamente el 30% de los casos. El contagio puede ocurrir una semana antes del periodo de exantema.
Clínica: Es muy variable, incluyendo artropatía, anemia y otros problemas hematológicos, y exantema.
Su incidencia ha disminuido significativamente desde que está incluida en la cobertura vacunal. La incidencia actual es de menos de 1 caso por 100.000 habitantes. Desde 1980 hasta 2005 se detectaron defunciones. Ha habido brotes en población susceptible y en inmigrantes no vacunados (5-10% de las mujeres).
Riesgo en Embarazo: El problema principal se da con las embarazadas, ya que puede producir aborto, muerte fetal o malformaciones (el riesgo es alto antes de las 11 semanas de gestación).
Transmisión: El periodo infectivo abarca desde 7 días antes del exantema hasta 5-7 días después. Es muy contagiosa durante el periodo de exantema. El 25-50% de los transmisores son asintomáticos.
La OMS se propuso la meta de erradicar el sarampión para 2007, objetivo que no se consiguió debido a brotes. En 2011 se registraron 4 casos por 100.000 habitantes. En Europa, se registraron 28.000 casos en 2011, siendo la edad de mayor incidencia entre 5 y 14 años.
Poblaciones de Riesgo: Los brotes son frecuentes en poblaciones marginales, no vacunados, grupos antivacunas, viajeros y personal sanitario. Antes era esporádico e infrecuente; ahora registra una reemergencia.
Transmisión: Por medio de aerosoles y secreciones respiratorias. El periodo infectivo es de 2-3 días antes del exantema hasta 3-5 días tras la desaparición del exantema.
Es la principal causa de las infecciones de las vías aéreas en niños menores de dos años. Entre el 9-11% de los niños menores de 1 año enfermaron por este germen. Supone 15.000-20.000 visitas a urgencias por año. El virus se excreta con las secreciones respiratorias durante 6-7 días. Es más contagioso por contacto y puede sobrevivir hasta 7 horas en superficies.
Se transmite de persona a persona a través de secreciones respiratorias. Se localiza a nivel de la nasofaringe y nunca se ha aislado en el medio externo. Se calcula que entre un 5-10% de las personas son portadoras sin manifestar ningún tipo de síntomas.
Los niños de 1-3 años son más susceptibles por tener pocos anticuerpos, por lo que es más frecuente a esa edad. Hasta los 6 meses de edad, los niños están protegidos por anticuerpos maternos. Se necesitan 7 días para desarrollar un nivel normal de anticuerpos. El mayor riesgo lo representan los portadores que han adquirido la enfermedad recientemente.
Medidas de Control: Es crucial la rapidez en la aplicación de medidas (aislamiento, control, búsqueda de contactos, profilaxis antibiótica). Los que contagian son los enfermos y los portadores transitorios. La transmisión es aérea y eficiente en condiciones de hacinamiento y contacto estrecho y prolongado con la fuente.
Patología causada por la toxina eritrogénica del Streptococcus pyogenes. El riesgo asociado al germen incluye la producción de fiebre reumática aguda y glomerulonefritis aguda. El germen no está en la piel; la erupción es una reacción a la toxina. Su gravedad ha disminuido mucho.
Epidemiología: Sigue siendo el cuarto motivo de consulta más frecuente, con un 4%. La fuente de infección son los casos asintomáticos.
Transmisión y Clínica: Se transmite por vía aérea, aunque su contagiosidad es baja. Inicialmente aparece como una faringitis y cefalea, luego aparece el exantema en cuello y axilas que finalmente se generalizará. Otra característica distintiva es la lengua en frambuesa.
Es la principal causa de infecciones bacterianas y afecta a la piel, tejidos blandos y sistema respiratorio. Se destaca la aparición del S. aureus resistente a meticilina (SARM), sobre todo en centros hospitalarios. Alrededor del 7% de las infecciones nosocomiales en España son causadas por este germen. El 12% de las neumonías están asociadas con la ventilación mecánica.
Colonización y Transmisión: Forma parte de la flora normal; el 25-50% de los individuos sanos pueden estar colonizados. Muchas infecciones se originan a partir de las propias cepas del individuo. También se transmite a través de aerosoles de secreciones nasales o respiratorias de individuos colonizados, por contacto con manos contaminadas o por toxiinfecciones alimentarias.
Causada por la Salmonella Typhi; la S. Paratyphi produce fiebre paratifoidea, que es menos grave y duradera. Se calculan 21.000.000 de casos, con una tasa de mortalidad del 1-4% (85% de las muertes ocurren en India, Pakistán y Bangladés). En España hubo unos 80 casos entre 2007 y 2011.
Transmisión: Solo se transmite por humanos, localizándose en las vías biliares. La fuente puede provenir de pacientes con enfermedad aguda o portadores crónicos. Es más común en países subdesarrollados.
Producida por el parásito protozoario flagelado Giardia lamblia. Se encuentra en humanos y animales domésticos, se distribuye a nivel mundial y tiene una alta prevalencia. Es el protozoo que más frecuentemente se encuentra en las heces. Unos 200 millones de personas están infectadas y medio millón enfermas. Se da más en países subdesarrollados (20%) que en desarrollados (3-7%).
Clínica: Varía según la virulencia del germen y la inmunidad del sujeto. La mayoría son asintomáticos, pero puede producir diarrea, artritis y conjuntivitis.
Formas del Parásito:
El quiste es ingerido, se desenquista y se fija en las células intestinales, donde se reproduce (causando diarrea). Luego se vuelve a enquistar y se elimina por las heces. La forma quística es muy resistente (resiste al medio externo y a los jugos gástricos).
