Portada » Economía » Optimización del Proceso de Selección y Acogida de Talento en la Empresa
La gestión del talento es un pilar fundamental para el éxito de cualquier organización. Este documento detalla las fases clave del proceso de selección y la posterior integración de nuevos empleados, desde la preselección inicial hasta la acogida y el manual de bienvenida.
La preselección de personal se realiza cuando existe un gran volumen de candidatos reclutados. Su objetivo principal es identificar a aquellos perfiles con mayores posibilidades de éxito para avanzar a la fase de entrevista. Este proceso se lleva a cabo mediante el estudio de los currículums (CV) y la información proporcionada por el candidato. En ocasiones, también se indaga en redes sociales y profesionales para obtener una visión más completa.
Una primera toma de contacto telefónica puede ser parte de esta fase. Si el proceso se gestiona en línea, los candidatos suelen cumplimentar cuestionarios específicos y estructurados, lo que permite a la empresa recopilar los datos de la forma más conveniente para la preselección.
Esta etapa busca encontrar a los candidatos cuyo perfil profesional se ajuste de manera óptima a los requisitos del puesto de trabajo. Es crucial para posiciones que demandan experiencia y titulaciones específicas, donde el cumplimiento de estos requisitos puede ser un factor determinante.
El análisis inicial lo realiza el departamento de Recursos Humanos, que posteriormente remite los perfiles preseleccionados al departamento solicitante para una segunda criba. Los currículums se clasifican en tres categorías:
Los perfiles que se adecuan al puesto avanzan en el proceso, mientras que los no seleccionados se archivan y organizan para futuras vacantes.
Las entrevistas de trabajo se pueden clasificar de diversas maneras, atendiendo a diferentes criterios:
Esta fase busca que el entrevistado se relaje y se establezca un clima de confianza. Es fundamental recibirlo con cordialidad y educación en la recepción de la empresa. Al llegar a la sala, es recomendable levantarse, estrechar su mano e invitarle a sentarse. Durante esta fase, es importante:
El entrevistador debe explicar cómo se desarrollará la entrevista y mencionar que tomará notas, para que el entrevistado no se sorprenda ni se ponga nervioso. A medida que el diálogo fluya, se irán introduciendo los temas centrales de la entrevista.
El entrevistador podrá proporcionar datos sobre la empresa. Aunque en algunos casos la identidad de la empresa se mantenga oculta, se ofrecerán los datos básicos relevantes. Respecto al puesto, se proporcionarán los datos básicos para evitar que el entrevistado adecúe sus respuestas a lo que se busca.
Esta fase se centra en la formación y la experiencia del candidato. El entrevistador debe mostrarse seguro de sí mismo; las preguntas claras y simples generarán una influencia favorable. Por el contrario, la duda o la timidez influirán negativamente, de ahí la importancia de preparar la entrevista con antelación.
Si el candidato posee experiencia, se puede analizar su trayectoria laboral de forma cronológica. No obstante, si la experiencia es muy extensa, es preferible comenzar por el último trabajo, ya que suele ser el más predictivo de futuros desempeños. Se indaga sobre trabajos anteriores, interés en promociones, razones de cambio de empleo y periodos de inactividad laboral. Todas las preguntas deben estar orientadas a determinar si el candidato cumple o no con los requisitos del puesto.
En los procesos de selección actuales, se valoran especialmente las competencias, tales como la iniciativa, la capacidad de liderazgo, la orientación al logro, entre otras. Las empresas utilizan cada vez más metodologías basadas en competencias, ya que la mayoría de las preguntas se relacionan con incidentes que el candidato experimentó en el pasado y que podría enfrentar en el futuro. El objetivo es comprender cómo reaccionarían los candidatos en situaciones específicas, evaluando sus competencias.
Una de las metodologías más utilizadas es la STAR, un acrónimo que guía la formulación de preguntas y la estructuración de las respuestas del candidato:
Las preguntas formuladas bajo esta metodología están diseñadas para que sea imposible responder con un simple ‘sí’ o ‘no’, fomentando respuestas detalladas y reflexivas.
Los planes de acogida son una práctica fundamental para facilitar la integración laboral y emocional de los nuevos empleados en la empresa. No existen pautas rígidas; su complejidad puede variar según las necesidades y la cultura de la organización. Los elementos comunes de un plan de acogida incluyen:
El manual de acogida es una herramienta clave que contiene información detallada sobre aspectos concretos de la empresa, incluyendo: