Portada » Economía » Optimización de la Productividad: Medición del Trabajo, Tiempos Estándar y Factores de Riesgo Laboral
Las técnicas empleadas para medir el trabajo o determinar tiempos estándar son:
La medición del trabajo es: “la aplicación de técnicas para determinar el tiempo que invierte un trabajador cualificado en llevar a cabo una tarea según una norma de rendimiento preestablecida”.
El estudio de tiempos debe realizarse sobre un operario cualificado. Según la OIT (1996), este es: “aquel de quien se reconoce que tiene las aptitudes físicas necesarias, que posee la requerida inteligencia e instrucción y que ha adquirido la destreza y conocimientos necesarios para efectuar el trabajo en curso según normas satisfactorias de seguridad, cantidad y calidad”.
En el proceso de fijación de los tiempos estándar, la medición puede emplearse para:
Una vez que el tiempo estándar (tipo) se ha determinado, este puede utilizarse para:
Las condiciones de trabajo son un factor primordial en el rendimiento humano; por lo que es necesario que el individuo no trabaje más allá de los límites máximos de su resistencia y en condiciones ambientales inadecuadas.
Es todo estado energético agresivo que tiene lugar en el medio ambiente. Los más notables son los que se relacionan con ruido, vibraciones, calor, frío, iluminación, ventilación, presiones anormales, radiaciones, etc.
El individuo se enfrenta principalmente a problemas causados por las variantes de los siguientes agentes físicos: temperatura, humedad, ruido, vibraciones, iluminación, fuerzas de aceleración y desequilibrio, entre otros.
Es toda sustancia natural o sintética que, durante la fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso, puede contaminar el ambiente (en forma de polvo, humo, gas, vapor, neblina o rocío) y producir efectos irritantes, corrosivos, explosivos, tóxicos e inflamables con probabilidades de alterar la salud de las personas que entran en contacto con ellas.
Son todos aquellos organismos vivos y aquellas sustancias derivadas de los mismos, presentes en los puestos de trabajo, que pueden ser susceptibles de provocar efectos negativos en la salud de los trabajadores. Estos efectos negativos se pueden concretar en procesos infecciosos, tóxicos o alérgicos.
Son las situaciones que ocasionan insatisfacción laboral o fatiga y que influyen negativamente en el estado anímico de las personas.
Es la falta de adecuación de la maquinaria y elementos de trabajo a las condiciones físicas del hombre, lo que puede ocasionar fatiga muscular o enfermedad de trabajo.
Cuando las condiciones de trabajo no cuentan con la calidad que requiere la actividad, generan las siguientes consecuencias:
La disminución de la productividad, el aumento de las piezas defectuosas y los descartes de fabricación, entre otras causas, son imputables a la fatiga. Esta se puede definir como aquel efecto del trabajo sobre la mente y el cuerpo del individuo, que tiende a disminuir la cantidad o calidad de su producción, o ambas a la vez, con respecto a sus resultados óptimos. La fatiga es solo una de las numerosas fuerzas que pueden reducir la capacidad productora.
La salud y seguridad laboral constituyen una disciplina muy amplia que abarca múltiples campos especializados. En su sentido más general, debe tender a:
