Portada » Psicología y Sociología » Modelos Clave de la Inteligencia Humana y No Humana: Desarrollo, Teorías y el Debate de la IA
Spearman supuso que la inteligencia estaba compuesta de dos tipos de factores: uno general, que se manifiesta en todas las pruebas, y otros específicos, cada uno de los cuales se evalúa en una prueba distinta. De esta forma se comprende que una persona inteligente en un campo lo será también en otros campos distintos, pero no en el mismo grado.
Esta interpretación sostiene que la inteligencia es una capacidad única en lo general y a la vez múltiple en lo específico. En lo que tiene de general, la inteligencia es innata e invariable; en lo específico, la inteligencia es adquirida y puede desarrollarse con el tiempo.
Louis Thurstone realizó sus propias mediciones de la inteligencia utilizando pruebas distintas a las de Spearman. La principal diferencia es que Thurstone no reconoce ningún factor de inteligencia general, o al menos disminuye mucho su importancia, y distingue más bien ocho factores primarios distintos e independientes entre sí, que son los siguientes:
Raymon Cattell ha distinguido entre inteligencia fluida e inteligencia cristalizada. La primera es heredada, dependiente solo del desarrollo neurológico y no de la educación, y no verbal. La segunda es adquirida y dependiente de la educación.
Philip Vernon realiza una división similar a la de Cattell entre inteligencia verbal educativa e inteligencia mecano-espacial, capacidades que dependen ambas del factor g o inteligencia general y de las que a su vez dependen las otras capacidades incluidas en el concepto.
Jean Piaget entendió su labor psicológica como la unión de las ciencias naturales y la filosofía. Consistía en mostrar el conocimiento como una función adaptativa del sujeto al medio. Explicación que, en cierta forma, recuerda a la que dio el filósofo Kant cuando interpretó el conocimiento como síntesis de una forma subjetiva, puesta por el sujeto, y la materia que llena esa forma, recibida del exterior.
Según Piaget, el ser humano viene al mundo dotado tan solo de unas estructuras muy elementales para interaccionar con el medio: se trata de los reflejos innatos, tales como chupar o apretar la mano. Estos reflejos son la base primera a partir de la cual el niño irá adquiriendo unos esquemas intelectuales cada vez más complejos para comprender el mundo y actuar sobre él.
El desarrollo intelectual aparece como consecuencia de un doble proceso:
El desarrollo pasa necesariamente por una serie de fases o estadios (siempre los mismos): puede haber variaciones de un niño a otro, o de una cultura a otra, en cuanto al momento en que tiene lugar un cambio en el desarrollo, pero no en cuanto al orden de sucesión de los estadios:
En el caso de la inteligencia animal, deberíamos distinguir varios niveles dentro de lo que habitualmente se entiende como conducta inteligente:
Los progresos de la informática y la robótica han planteado el problema de la existencia de inteligencia artificial. Con esta expresión entendemos la capacidad de algunas máquinas de resolver problemas que, en el caso del hombre, requieren el uso de la inteligencia.
Alan Turing propuso su célebre test para la pregunta: «¿Puede pensar una máquina?». Si una máquina es programada para que pueda mantener una conversación con una persona de forma que el interlocutor no note la diferencia entre lo que dice la máquina y lo que diría una persona real, hay que decir de la máquina lo mismo que diríamos del ser humano que se comporta exactamente igual: que mantiene una conducta inteligente, por tanto, piensa.
John Searle contestó a Turing con su metáfora de la habitación china: imaginemos que una persona en una sala recibe mensajes en chino, idioma que no conoce, pero dispone de un libro de instrucciones donde se especifican todos los posibles mensajes que se pueden recibir, y la respuesta. La persona que escribe los mensajes en chino puede creer que el receptor entiende el chino, pero en realidad no es así. De la misma forma, una máquina no entiende lo que hace, simplemente ejecuta instrucciones o, en cualquier caso, modifica las instrucciones que recibe.
