Portada » Economía » Mercado Monetario y Sistema Financiero en España: Dinero, Bancos y Política Económica del BCE
Este documento explora los conceptos fundamentales del mercado del dinero, los tipos y funciones del dinero, la Ley de Gresham, la oferta y demanda monetaria, el sistema financiero español, el papel del Banco de España, el mercado de valores y la política monetaria.
El dinero es una forma de pago generalmente aceptada en los intercambios y en la cancelación de deudas. Su existencia evita el trueque directo de mercancías, facilitando la expansión del comercio y la diferenciación de intercambios en el tiempo.
Hoy en día, las monedas no se fabrican con metales preciosos como antaño; los sistemas monetarios dependen del crédito y de la confianza en el banco emisor. En España, fueron famosos los “duros” de plata de Alfonso XII y Alfonso XIII, donde la moneda se acuñaba en plata. Actualmente, en nuestro país, el Banco Central Europeo (BCE) es el emisor de los billetes que utilizamos en toda la Unión Europea.
(Importante para examen)
Sir Thomas Gresham fue un agente financiero y asesor del Rey de Inglaterra en Amberes a mediados del siglo XVI, realizando continuamente cambios con las monedas. La Ley de Gresham establece que cuando en un país circulan simultáneamente dos tipos de monedas, ambas legales, y una de ellas es considerada por el público como “buena” y la otra como “mala”, la mala siempre expulsa del mercado a la buena. Esto ocurre porque los consumidores prefieren ahorrar la moneda “buena” y no utilizarla como medio de pago, empleando la “mala” para las transacciones. Consecuentemente, en el mercado monetario solo circulan las monedas “malas” y las “buenas” se retiran de la circulación.
Antiguamente, antes de la Unión Monetaria Europea, en Florencia circulaban dos tipos de monedas: una propia de la comarca de Florencia y la Lira italiana. Cuando se efectuaban compras en dicha ciudad, te devolvían los billetes de alta cuantía en moneda propia de Florencia, no válida fuera de Florencia, y no querían devolver en liras. La moneda “mala” sacaba de la circulación a la “buena”.
Como todo mercado, el mercado monetario está definido por la concurrencia de la Oferta Monetaria (M0) y la Demanda Monetaria (MD). El equilibrio se fija por la igualdad entre ambas. La Oferta Monetaria está integrada por el dinero legal en manos del público (Base Monetaria, anteriormente definida) más los depósitos en cuentas corrientes a la vista.
La autoridad monetaria (BCE) tiene como cometido controlar la oferta monetaria, vigilando el dinero en manos del público y su acuñación a través de la Casa de la Moneda, para lograr una inflación no superior al 2% anual.
La demanda de dinero se explica por varios motivos:
El sistema financiero español está constituido por todas las instituciones especializadas en la mediación entre las unidades económicas (familias, empresas) con superávit de liquidez (prestamistas) y las unidades económicas (familias, empresas, el Estado) deficitarias de liquidez que buscan financiación (prestatarios).
Se caracterizan porque los activos financieros que emiten no son dinero en sentido estricto. Entre ellos destacan:
En 1962, el Banco de España se transformó en una entidad de Derecho Público con personalidad jurídica propia (puede contratar directamente), dependiente del Ministerio de Hacienda, pero dotado de autonomía, como lo refleja el hecho de que su máximo responsable ostente el cargo de Gobernador.
A partir de 1994, debido a la implantación de la Unión Económica y Monetaria, el Banco de España sigue las directrices del Instituto Monetario Europeo (IME) y del Banco Central Europeo (BCE), y sus funciones se han ido redefiniendo:
A través del mercado de valores, las empresas buscan financiación alternativa mediante la emisión de títulos de renta fija o variable, que son adquiridos por los particulares. En el mercado de valores, se distingue entre:
La política monetaria es una parte de la política económica que utiliza la cantidad de dinero como variable para controlar y mantener la estabilidad económica. Comprende las decisiones de las autoridades monetarias referidas al mercado de dinero, que modifican la cantidad de dinero o el tipo de interés.
Cuando se aplican para aumentar la cantidad de dinero en circulación, se denominan políticas monetarias expansivas, y cuando, por el contrario, se aplican para reducir la cantidad de dinero en el mercado, se denominan políticas monetarias restrictivas.
La Unión Europea ha dispuesto una cuantía de 750.000 millones de € para garantizar la liquidez del sistema financiero y de los países de la Unión. El Parlamento ha solicitado un fondo de solidaridad entre los miembros por valor de 500.000 millones de €.
La autoridad monetaria dispone de una serie de instrumentos o acciones destinadas a controlar la cantidad de dinero en circulación en un momento determinado:
Se aplica cuando en el mercado hay poco dinero en circulación. Los mecanismos son:
Cuando el tipo de interés sube, no interesa tener dinero en la mano, sino llevarlo al banco para que genere intereses. La curva de demanda de dinero es decreciente: a menor tipo de interés, la gente prefiere tener mayor cantidad de dinero en la mano. La oferta monetaria es fijada por el Banco Central Europeo, que calcula la cantidad de dinero real que debe haber en circulación (cantidad de dinero / volumen de precios). La demanda, por su parte, depende del tipo de interés: a menor tipo de interés, mayor cantidad demandada.
(Importante para examen)
Se aplica cuando interesa reducir la cantidad de dinero en circulación, lo que provoca que el interés suba y se ralentice la marcha de la economía. Los mecanismos son:
La política monetaria del BCE, como la de cualquier banco central, viene determinada por tres coordenadas básicas: el establecimiento de unos objetivos a cumplir, la elección de la estrategia más apropiada para lograr dichos objetivos y, finalmente, la selección de los instrumentos más adecuados para llevar a efecto la estrategia elegida.
La estabilidad de precios propicia a medio plazo la inversión eficiente, el crecimiento sostenible y el empleo. Esto es así porque la estabilidad evita distorsiones de los precios, es decir, del mecanismo que orienta las decisiones de los agentes en los mercados y que canaliza los recursos hacia la actividad productiva, en vez de, como hace la inflación, incentivar la inversión meramente especulativa encaminada a proteger el deterioro monetario. La estabilidad de precios no solo es económicamente eficiente, sino socialmente justa, puesto que proporciona unas condiciones económicas que favorecen y defienden a los más débiles y vulnerables.
Se define como el conjunto de criterios y procedimientos que permiten tomar decisiones para alcanzar el objetivo de política monetaria. La estrategia de la política monetaria del BCE consta de dos elementos:
El amplio conjunto de instrumentos a disposición del SEBC para llevar a cabo la política monetaria del euro se ha seleccionado atendiendo a dos criterios básicos: eficiencia y neutralidad. Dichos instrumentos se pueden agrupar en tres categorías:
En el documento “La respuesta de la política monetaria del BCE frente a la crisis del COVID-19” se hace un repaso muy constructivo e informativo de los distintos instrumentos utilizados desde marzo de 2020 por el BCE en una política monetaria acomodaticia ante la brutal crisis originada en Europa por el COVID-19.