Portada » Tecnología » Mecanismos de Transmisión: Grupo Reductor, Diferenciales y Sistemas 4×4
El grupo reductor adapta el par a las necesidades del vehículo. La caja de cambios no es suficiente en muchas condiciones (subidas, arranques, carga), por lo que se instala entre la transmisión y las ruedas.
Permite aumentar el par en todas las marchas, reduciendo en la misma proporción las RPM.
Cuando un vehículo gira, la rueda exterior recorre más distancia y, por lo tanto, debe girar más rápido. Sin diferencial, se producirían arrastres, vibraciones y un desgaste excesivo.
El diferencial permite que cada rueda del eje motriz gire a distinta velocidad, repartiendo el par y compensando las diferencias entre ruedas interiores y exteriores en curva.
Es el más simple. Reparte el par por igual, pero si una rueda patina, el par se dirige completamente a esa rueda.
Más resistente. Se usa en vehículos de mayor potencia o carga.
Evitan que el par se dirija totalmente a la rueda que patina. Existen varios subtipos:
El sistema Torsen (Torque Sensing) permite el movimiento del planetario a sus satélites, pero nunca al revés.
El Torsen no se bloquea del todo, pero limita el patinaje enviando siempre la mayor parte del par a la rueda que mejor tracciona.
La tracción 4×4 permite que el motor mueva las cuatro ruedas, mejorando la adherencia en terrenos difíciles como barro, nieve o arena. Ofrece más seguridad y capacidad off-road, aunque aumenta el consumo debido al peso y a los rozamientos internos.
La reductora sirve para aumentar mucho el par y reducir la velocidad, facilitando subir cuestas muy pronunciadas o superar obstáculos. Se utiliza solo en conducción off-road y normalmente va integrada dentro de la caja de transferencia.
El transfer reparte la fuerza del motor entre el eje delantero y el trasero. Puede trabajar con engranajes o cadena, y en muchos vehículos también incorpora la reductora.
En este sistema, el vehículo circula normalmente en 4×2 y el conductor conecta el 4×4 manualmente. No tiene diferencial central, por lo que no permite diferencias de giro entre ejes. Por eso solo puede usarse en tierra o superficies deslizantes, nunca en asfalto. Algunos modelos llevan cubos de rueda libre para desconectar el eje delantero y reducir rozamientos.
El vehículo conecta el segundo eje cuando detecta pérdida de adherencia. Dentro de este grupo están el viscoacoplador, el sistema Haldex, los acopladores eléctricos y el XDrive. Todos ellos usan embragues multidisco o fluidos viscosos para enviar par al eje que lo necesita, controlados por la electrónica del coche.
En este sistema, siempre trabajan ambos ejes. Lleva tres diferenciales: delantero, trasero y central, que permite que cada eje gire a distinta velocidad. Si un eje patina, el par se va hacia él, por lo que se utilizan bloqueos del diferencial central o diferenciales especiales como Torsen, Ferguson o sistemas electrónicos (4MATIC, Quattro) para mantener la tracción.
El Haldex es un sistema de tracción 4×4 acoplable automáticamente que utiliza un embrague multidisco controlado electrónicamente. El vehículo funciona normalmente en tracción delantera y, cuando se detecta pérdida de adherencia, el Haldex conecta el eje trasero.
La centralita recibe información de los sensores (ABS, ESP, velocidad de ruedas, acelerador, etc.) y ordena aumentar la presión hidráulica que aprieta los discos del embrague. Cuanta más presión, más par se envía al eje trasero. El reparto de par es variable, rápido y progresivo, permitiendo que el coche pase de 4×2 a 4×4 según la situación.
Se utiliza principalmente en vehículos del grupo VAG con motor transversal y ofrece buena tracción manteniendo consumos bajos, porque solo activa el eje trasero cuando es necesario.
Presentan averías similares a las cajas de cambios manuales. La falta de lubricación y el trabajo en condiciones extremas provocan la rotura de rodamientos, de piñones o de la cadena de transmisión.
Su funcionamiento es similar al de las cajas automáticas. El sistema dispone de captadores, un módulo que procesa las señales y un circuito hidráulico o eléctrico. El módulo de gestión memoriza las averías, las cuales pueden ser leídas, borradas y diagnosticadas mediante un equipo especializado, permitiendo también realizar el ajuste básico de componentes y la lectura de valores reales.
