Portada » Economía » Litio en Argentina: Fiscalidad Minera, Regalías y su Impacto Socioeconómico en Jujuy
El litio y sus compuestos químicos, altamente demandados en el mercado, poseen una amplia variedad de propiedades beneficiosas que los hacen útiles en diversas aplicaciones. En Argentina, el desarrollo minero contribuye al crecimiento económico a través de un sistema federal de administración. La Secretaría de Política Minera es la autoridad máxima a nivel nacional, aunque las administraciones provinciales son las titulares nominales de los recursos. Existe un Consejo Federal Minero que promueve y articula acciones entre el Estado Nacional y las provincias para impulsar políticas de promoción de inversiones y definir las modalidades de la actividad minera. Su misión es participar activamente en el diseño, ejecución y seguimiento de la política minera nacional (Art. 11 Ley 24.244). Asimismo, en junio de 2017 se firmó un Acuerdo Federal Minero, una de cuyas disposiciones fue la conformación de un equipo interdisciplinario denominado “Mesa de Litio en Salares”, con el objetivo de generar protocolos para el estudio, exploración y desarrollo del litio en salares.
Las políticas tributarias aplicadas a la actividad minera, al ser analizadas desde la acción de gobierno, presentan desafíos económicos, sociales y ambientales. El presente estudio busca determinar las ventajas impositivas generadas por esta actividad durante los años 2016 y 2019.
Considerando el contexto expuesto, surge la interrogante sobre la alícuota en concepto de regalías mineras y su impacto en la distribución de la riqueza generada por la explotación del litio en Argentina.
La minería es una actividad económica fundamental para el desarrollo productivo nacional, aunque a menudo poco conocida. El litio, en particular, se ha convertido en uno de los mayores indicadores de crecimiento. En este contexto, es crucial comprender la presión tributaria y la retribución que beneficia a las provincias y regiones afectadas por la extracción de este recurso. Por ello, resulta necesario conocer los ingresos financieros generados a través de tributos y regalías.
Este estudio se propone examinar las políticas tributarias aplicadas a las industrias extractivas, cuantificar los ingresos que estas representan y determinar la importancia relativa que adquiere el Salar de Olaroz en este esquema.
Conocer el impacto económico, tanto positivo como desfavorable, de la actividad minera del litio.
Salas Sánchez M. (2013) aborda las “Regalías y el Régimen Impositivo de la Minería en Argentina”, describiendo el Amparo Minero, establecido por el Código de Minería, que otorga a particulares una concesión legal. Este marco normativo indica que el incumplimiento de las obligaciones previstas en la ley puede dar lugar a la caducidad de la concesión minera, la cual es amparada, protegida o conservada por el Estado. Por otra parte, en relación con las reservas mundiales de litio, el estudio de Mamani María (2017) señala que, ante el creciente interés gubernamental por la explotación minera, las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca crearon empresas estatales (REMSA, JEMSE y CAMYEM, respectivamente) con el fin de asociarse a los principales proyectos en cartera y participar así en la explotación y las ganancias.
Bruno Fornillo (2018), en su informe sobre el “Triángulo del Litio”, describe los salares de Argentina, Bolivia y Chile como las regiones donde se concentra el 80% del “oro blanco” mundial, caracterizado por su alta rentabilidad y facilidad de extracción.
Cabe resaltar que la provincia de Jujuy es la única en Argentina que declaró al litio como recurso natural estratégico en 2011.
Los informes de los autores mencionados anteriormente se consultaron con el fin de obtener un mayor conocimiento y una mejor comprensión sobre la explotación del litio. A partir de estos antecedentes, y en lo que respecta al marco regulatorio, se desarrollarán las variables complementarias.
El litio, de símbolo químico Li y número atómico 3, es el primer metal de la tabla periódica. Con una gravedad de 0,534, es el metal más liviano y ligero de todos. En su forma pura es un metal blando, de color plateado a blanco, altamente reactivo.
Las fuentes de litio se dividen en:
El litio posee diversos usos, siendo el más extendido en baterías (39%). Otras aplicaciones importantes, aunque menos conocidas, incluyen:
Las baterías recargables de iones de litio son particularmente importantes en los esfuerzos por reducir el calentamiento global, ya que permiten alimentar automóviles y camiones con energías renovables (por ejemplo, hidroeléctrica, eólica o solar) en lugar de quemar combustibles fósiles.
El uso del litio en baterías recargables para la industria automotriz representa un beneficio potencial para la población y el medio ambiente, al posibilitar que los automóviles utilicen energía de fuentes renovables libres de carbono en lugar de gasolina o diésel, reduciendo así las emisiones de dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global. Por esta razón, Tesla, una empresa estadounidense con sede en Palo Alto, California, liderada por Elon Musk, no solo diseña, fabrica y vende vehículos eléctricos, sino que también produce y comercializa la batería recargable Powerwall, concebida para optimizar el uso de energía fotovoltaica doméstica.
Argentina integra el denominado “Triángulo del Litio”, nombre que se debe a la cantidad y calidad de yacimientos naturales con reservas de litio en salmuera, en condiciones únicas de explotación. Esta región abarca los salares de Bolivia (Salar de Uyuni), Chile (Salar de Atacama) y Argentina (salares de la Puna jujeña y salteña, y el norte de Catamarca). El litio disponible en Argentina se concentra mayormente en tres provincias: Catamarca (22%), Jujuy (37%) y Salta (41%).
El Salar de Olaroz, ubicado en la provincia de Jujuy, en el norte de Argentina, alberga una planta que produce carbonato de litio a partir de la salmuera de sus recursos. Esta planta de litio se inició como un proyecto de empresa conjunta, construida en sociedad con la empresa australiana Orocobre, Toyota Tsusho Corporation (TTC) y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE). JEMSE se convirtió en socio del proyecto en junio de 2012, con una participación del 8,5%.
La minería del litio se desarrolla en dos tipos de depósitos: yacimientos en vetas y salmueras naturales. Como afirman Castello y Kloster (2015), existen diversos métodos de extracción de litio, los cuales pueden darse en sus distintas fases: sólida y acuosa.
La obtención de litio en fase sólida a partir de fuentes minerales corresponde a los métodos de extracción más antiguos y tradicionales.
La extracción en fase acuosa es la forma más eficaz y económica. Las salinas y salares son cuencas cerradas donde, por razones geológicas, el agua almacenada se ha evaporado a lo largo de los años, aumentando la concentración de litio. Debajo de estas formaciones se encuentran diversos cuerpos acuosos denominados salmueras, similares a acuíferos, cuya concentración y presencia de minerales, en particular de litio, varía significativamente.
El método de procesamiento en el Salar de Olaroz comienza con la identificación de acuíferos a profundidades que usualmente oscilan entre los 40 y los 400 metros. Una vez seleccionados los puntos de extracción, se realizan las perforaciones. La salmuera rica en litio es extraída y transferida a piletas de evaporación que utilizan radiación solar y viento para su concentración, junto con un proceso de precipitación para eliminar impurezas. La salmuera concentrada es luego transportada a la planta de carbonato de litio, donde se precipita, filtra y seca el producto. Una vez cosechado, se transfiere a un acopio de sal en el lugar, donde la lixiviación y el drenaje permiten la recuperación de salmuera de litio altamente concentrada.
En Argentina, a nivel nacional, el Código de Minería establece las leyes generales que enmarcan las distintas actividades productivas (civiles, comerciales, impositivas, ambientales y laborales) para todo el país. A nivel provincial, se otorgan los derechos mineros para exploración, explotación y permisos, y la autoridad provincial monitorea el cumplimiento de las regulaciones aplicables.
La Constitución Nacional establece que las minas son bienes del dominio originario de las provincias, según su ubicación. La legislación permite establecer, mediante concesión legal sujeta a cumplimiento de obligaciones, una propiedad particular de las minas a favor de personas físicas o jurídicas que lo soliciten a la autoridad competente.
El Código de Minería es un ordenamiento que establece las condiciones para la exploración y explotación. La particularidad de esta legislación radica en que es un código de fondo y de forma; es decir, determina los derechos y obligaciones del Estado y de los particulares, y además fija los procedimientos para hacer efectivo el ejercicio y la protección de los derechos ante la autoridad minera.
Desde su puesta en vigencia, el Código de Minería ha sufrido importantes reformas. Una de las más relevantes fue la Ley 24.196, Ley de Inversiones Mineras (LIM), que otorga un conjunto de beneficios e incentivos fiscales para las empresas mineras, implicando a su vez un equilibrio de sacrificios para los fiscos nacionales y provinciales.
El Código de Minería establece que los recursos mineros son de carácter “no renovable”, por lo que su aprovechamiento exige ciertas condiciones. Cuando el Estado Provincial concede una mina en beneficio de un tercero, no se desprende de su dominio originario, ya que el concesionario debe cumplir con las condiciones de amparo o de conservación de la concesión impuestas por el Código de Minería, tales como el pago del canon, la inversión de capital y, en su caso, la explotación efectiva, para evitar la caducidad de los derechos.
La etapa inicial, de prospección, se desarrolla en el ámbito de una superficie que constituye el “permiso de cateo”, el cual el minero detenta exclusivamente por tiempo determinado para llevar adelante las tareas de búsqueda de mineral. La autoridad minera provincial, mediante solicitud, y el escribano de minas asientan la hora y fecha de presentación, anotando la información en el Registro Gráfico o Catastro Minero de la provincia.
El solicitante abonará el canon de exploración correspondiente a las unidades de medida solicitadas. Es oportuno mencionar que la problemática del uso intensivo de agua en la producción evaporativa ha impulsado procesos de investigación y desarrollo por parte de diversos equipos científicos a nivel mundial, no solo por el perjuicio ambiental sino también por el costo financiero que supone la maduración de un yacimiento, estimada en el orden de seis meses a un año.
Una vez descubierto y registrado el yacimiento, se otorga al primer descubridor la concesión minera, permitiéndole comenzar la explotación de la mina. El minero puede efectuar los reconocimientos que desee en el yacimiento, establecer sus propiedades y desarrollar la explotación.
De acuerdo con el Código de Minería, los trabajos mineros son de utilidad pública y, por ende, no pueden ser impedidos ni suspendidos, salvo cuando así lo exijan las normativas.
El minero es dueño de todos los criaderos que se encuentren dentro de los límites de su pertenencia, estando obligado a dar cuenta a la autoridad minera del hallazgo de sustancias distintas de las que consten en el registro y empadronamiento de la mina, para su anotación y el pago del canon, inversión de capital y, en su caso, explotación efectiva, a fin de que los derechos no caduquen.
Siguiendo a Villegas (2001), los tributos son: “Prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda la consecución de sus fines” (p. 65).
La Ley de Inversiones Mineras instaura un régimen impositivo especial que incluye:
En el presente trabajo se desarrollan los impuestos y otras contribuciones asimilables que inciden sobre la actividad minera.
Los derechos de exportación constituyen una de las herramientas de mayor importancia en la recaudación tributaria. Se fundamentan en el Art. 6 de la Ley 25.561, “Ley de Emergencia Pública”, y en ciertas disposiciones del Código Aduanero por las que el Congreso Nacional delegó en el Poder Ejecutivo Nacional la facultad de gravar, desgravar y, en general, modificar los derechos de exportación. En relación con los minerales, se aplica un tributo del 5% sobre productos considerados finales, como el carbonato y cloruro de litio, y tasas del 10% sobre productos intermedios como los concentrados (cobre, oro, plata).
Las regalías mineras son la obligación a cargo del propietario y/o explotador de entregar al fisco una parte de los minerales extraídos o abonarle una suma de dinero proporcional a su valor (p. 114). El Art. 22 de la Ley de Inversión Minera establece: “Las provincias que adhieran al régimen de la presente ley y que perciban regalías o decidan percibirlas, no podrán cobrar un porcentaje superior al tres por ciento (3%) sobre el valor «boca mina» del mineral extraído”.
La extracción de recursos no renovables por parte de las empresas mineras se considera, por ende, una compensación pagada al Estado por el agotamiento de sus recursos.
La Ley 24.196 establece en su Art. 22 bis que el “Mineral en boca de mina” es el mineral extraído, transportado y acumulado antes de cualquier proceso de transformación. El “valor boca de mina” se obtiene en la primera etapa de su comercialización, deduciendo los siguientes costos:
La obligación del pago de regalías nace desde el momento en que se procede a la extracción de las sustancias o se deposita en boca mina. Es necesario distinguir entre el nacimiento, la determinación y la exigibilidad de la obligación. Con la extracción o depósito, nace la obligación, pero esta no se puede calcular, cuantificar ni exigir hasta la primera etapa de comercialización.
La Ley de Inversión Minera busca crear un marco de seguridad jurídica para las inversiones. La estabilidad fiscal, regulada en el Art. 8 de la Ley 24.196, consiste en el compromiso asumido por el Estado Nacional, Provincial o Municipal de no aumentar la carga tributaria al beneficiario durante un plazo de 30 años, a partir de la presentación del estudio de factibilidad. De esta manera, no puede incrementarse la alícuota de los tributos ya existentes ni imponerse nuevos tributos. Los emprendimientos mineros nuevos, sus ampliaciones y su capacidad productiva gozarán durante 30 años, a partir de la presentación del estudio de factibilidad, de estabilidad fiscal, cambiaria y arancelaria, lo cual implica que no puede afectarse la carga tributaria total determinada al momento de la presentación de dicho estudio.
La estabilidad fiscal abarca todos los tributos, cualquiera sea su especie (impuestos, tasas o contribuciones) y su denominación. Así lo establece el Art. 8 de la Ley 24.196, en su segundo párrafo, al indicar que aplica a aquellos tributos que tengan como sujetos pasivos a las empresas inscriptas, así como a los derechos, aranceles u otros gravámenes a la importación o exportación.
El nivel de análisis es de tipo descriptivo. Se busca conocer en profundidad el concepto y el alcance del régimen impositivo en lo que respecta a las regalías mineras, para comprender su comportamiento y naturaleza jurídica en el régimen argentino, así como la distribución o destino de los fondos obtenidos.
La característica metodológica empleada es de enfoque cuantitativo, puesto que el análisis de resultados arroja representaciones numéricas determinadas por los objetivos principales: la producción y el balance del mercado de litio, así como las regalías aportadas durante el período de análisis.
Los orígenes de las fuentes de datos son de tipo primario y secundario. Al respecto, Sampieri (1994) define las fuentes de información de la siguiente manera:
La delimitación temporal en la cual se basa este trabajo comprende los períodos 2016-2019.
Se tuvieron en cuenta datos numéricos referentes a la producción de litio y su precio por tonelada. Asimismo, se determinó la producción nacional y provincial, tomando como referencia a Sales de Jujuy, así como sus aportes en concepto de regalías mineras. Sobre este planteamiento, se elaboran cuadros y gráficos.
A diferencia de los metales, el litio no es un commodity. No existe un precio mundial fijo, ya que este surge de transacciones mediante contratos entre clientes y proveedores, por lo que no cuenta con una cotización internacional de referencia. Cabe destacar que el carbonato de litio es la forma más difundida de comercialización de litio. Por lo tanto, es natural que las estadísticas de comercio internacional usuales estén expresadas en LCE (Litio Carbonato Equivalente).
Tabla 1: Evolución del precio anual de LCE (USD/Tonelada) para los períodos 2016-2019. Los precios del litio han escalado especialmente en el último año, promediando en 2019 los 10.322 USD por tonelada de LCE. En la evolución del precio del LCE del último año se observa una suba del 54,59% en el precio internacional, por lo que se espera que este incremente, dado el avance de la capacidad productiva en vehículos eléctricos por parte de las distintas fábricas de automóviles, así como el fuerte avance de la tecnología.
Las ventas externas de litio mantienen una tendencia alcista, y el litio continúa con su dinámica de crecimiento en el país. En términos de valor, las exportaciones aumentaron un 27,49%.
Tabla 2: Exportaciones de Carbonato de Litio a Nivel Nacional, períodos 2016-2019. Argentina cuenta con una capacidad de producción de litio de 35.000 toneladas por año. El destino fundamental de la producción minera a gran escala es el mercado externo: China (31%), Japón (21%), Brasil (18%), Países Bajos (15%) y Corea (15%). Se envía fundamentalmente a Asia, donde se localizan las plantas de elaboración de insumos para la fabricación de baterías para la industria automotriz eléctrica.
Gráfico 1: Destino de Exportación de LCE, períodos 2016-2019.
La empresa Sales de Jujuy comenzó su producción en 2015.
Tabla 3: Producción de Litio por Tonelada en la Provincia de Jujuy, período 2016-2019. La producción de carbonato de litio se incrementó hasta un 7,44%, alcanzando una capacidad de producción superior a las 12 mil toneladas de LCE en el último período anual.
Por la explotación de minerales de yacimientos ubicados en Jujuy, las empresas mineras tributan regalías equivalentes al 3% del mineral extraído en “boca de mina”, el monto máximo establecido por la Ley de Inversiones Mineras. El Código Fiscal de la provincia de Jujuy (Ley 5.791) señala que la base para el cálculo surge de las ventas realizadas, valuadas al mayor precio —nacional o internacional— del mercado vigente, sobre el mineral sin procesamiento.
Tabla 4: Aporte de Sales de Jujuy en concepto de regalías mineras, período 2016-2019. El aporte generado a través de las regalías mineras arroja un incremento del 154,14% en el último año, lo cual ha significado para Jujuy un total de $4.306.434.
Según lo dispuesto en el Art. 84 de la Constitución Provincial, el Estado debe afectar de manera preferente lo recaudado a la realización de programas de desarrollo y obras de bien común en los departamentos, municipios o zonas donde se encuentren los yacimientos que los originen. Asimismo, la Ley Provincial 5750 del Régimen de Promoción y Desarrollo de las Regiones Quebrada y Puna, con un fondo integrado por recursos derivados de derechos de explotación de minerales, establece la afectación de lo recaudado en concepto de regalías de la siguiente manera: 35% al Fondo de Promoción y Desarrollo de Quebrada y Puna, con el fin de disponer acciones de promoción y desarrollo; y el 10% a favor de los municipios, los cuales deberán destinarlo para financiar proyectos de infraestructura productiva, provisión de equipamiento y obras de bien público.
El índice de pobreza en Jujuy alcanzó un porcentaje del 37,8% del total de la población en 2019, en comparación con el 25,7% en 2016, registrando así un incremento del 12,1%. La medición de la pobreza se realiza mediante el método de línea de pobreza, que consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer las necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.
Tabla 5: Indicador sobre Pobreza en la Provincia de Jujuy, período 2016-2019.
En 2019, Tesla abrió con éxito la Gigafábrica de Shanghái, aumentando la producción a 1000 vehículos eléctricos por semana. Esta fuerte demanda de vehículos eléctricos se debe a que varias naciones asiáticas, así como el Reino Unido y Europa, están introduciendo regulaciones de emisión de CO2. Esto es un indicio del compromiso de expansión continua de Tesla, lo cual se refleja en un aumento exponencial de su patrimonio, llegando a incrementar su capitalización bursátil en un 93,89%.
Tabla 6: Capitalización Bursátil de Tesla. Fuente
El litio es un elemento clave en la microelectrónica, especialmente debido a la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos. Su participación y desarrollo en el mercado lo han convertido en protagonista de un ciclo alcista de precios, lo cual, a pesar de las fluctuaciones, no ha afectado negativamente la producción de carbonato de litio, que, por el contrario, ha experimentado un fuerte incremento.
Previendo un incremento futuro y cada vez más acelerado de la demanda de litio, se requiere un rol activo de las políticas tributarias que permitan al país aprovechar las ventajas competitivas con las que cuenta para la explotación y desarrollo de la minería del litio, comenzando por aumentar el porcentaje destinado a las regalías mineras.
Argentina posee una enorme oportunidad de desarrollo sustentable, ya que cuenta con un vasto potencial de reservas de litio en salmuera dentro del área conocida como el Triángulo del Litio. En este contexto, Jujuy se ha convertido en un actor estratégico dada la riqueza natural que posee. Sin embargo, a pesar de que esta provincia cuenta con un mineral tan preciado e importante para el mundo, conocido como “Oro Blanco”, la pobreza en la región se incrementó en un 12,1%.
El consumo de litio para baterías ha aumentado significativamente debido al desarrollo de las baterías recargables, lo cual favorece a la industria automotriz de vehículos eléctricos, como Tesla. Esta empresa, en el último año, superó su capitalización bursátil de manera exponencial, impulsada por la fuerte demanda de vehículos eléctricos. Sin embargo, es crucial reflexionar si la actividad minera realmente impacta de forma positiva en la economía de Jujuy, de la misma manera que se refleja en el éxito de Tesla. En este sentido, Argentina podría estar desaprovechando una gran oportunidad para transformarse, quizás, en una potencia mundial o, al menos, en uno de los primeros países en la producción de vehículos eléctricos, dado que posee en su territorio el principal recurso primario: el litio.