Portada » Francés » La Percepción y Medición del Clima Organizacional: Modelos y Tipologías de Likert
El Clima Laboral es producto de las percepciones, y estas percepciones están matizadas por las actividades, interacciones y experiencias de cada uno de los miembros de la organización.
Un buen clima laboral se correlaciona directamente con una mayor productividad de las personas.
La herramienta más habitual para medir el ambiente laboral es a través de encuestas a los empleados. Estas deben ser de forma anónima y deben combinar preguntas abiertas y cerradas, haciendo un barrido por los aspectos fundamentales del trabajo del empleado.
Dentro de esta medición se suelen considerar las siguientes fases:
CHIAVENATO establece que el clima organizacional constituye el medio interno de una organización, la atmósfera psicológica característica que existe en cada entidad.
ANZOLA opina que el clima se refiere a las percepciones e interpretaciones relativamente permanentes que los individuos tienen con respecto a su organización, las cuales a su vez influyen en la conducta de los trabajadores, diferenciando una organización de otra.
SEISDEDOS denomina clima organizacional al conjunto de percepciones globales que el individuo tiene de la organización, reflejo de la interacción entre ambos. Para él, es más una dimensión del individuo que de la organización.
SCHEIN menciona que el ambiente organizacional, a veces llamado atmósfera o cultura organizacional, es el conjunto de suposiciones, creencias, valores y normas que comparten sus miembros.
RODRÍGUEZ expresa que el clima organizacional se refiere a las percepciones compartidas por los miembros de una organización respecto al trabajo, el ambiente físico en que este se da, las relaciones interpersonales que tienen lugar en torno a él y las diversas regulaciones formales que afectan dicho trabajo.
RENIS LIKERT sostiene que en la percepción del clima de una organización influyen variables tales como la estructura de la organización y de la administración, las reglas y normas, la toma de decisiones, las motivaciones, las actitudes y la comunicación. También se incluyen la productividad, las ganancias y las pérdidas logradas en la organización.
Estos tipos de variables influyen en la percepción del clima por parte de los miembros de una organización, formándose un tipo de clima organizacional representativo en cada empresa. A partir de diferentes configuraciones de variables, Likert llega a tipificar cuatro tipos de sistemas organizacionales, cada uno de ellos con un clima particular.
Este tipo de sistema se caracteriza por la desconfianza. Las decisiones son adoptadas en la cumbre de la organización y desde allí se difunden siguiendo una línea altamente burocratizada de conducto regular.
En esta categoría organizacional, las decisiones también son adoptadas en los escalones superiores de la organización. En este sistema también se centraliza el control, pero hay una mayor delegación que en el caso del Sistema I.
Este es un sistema organizacional en el que existe un mucho mayor grado de descentralización y delegación de las decisiones. Se mantiene un esquema jerárquico, pero las decisiones específicas son adoptadas por escalones medios e inferiores.
Este sistema se caracteriza porque el proceso de toma de decisiones no se encuentra centralizado, sino distribuido en diferentes lugares de la organización.
LIKERT establece que el comportamiento asumido por los subordinados depende directamente del comportamiento administrativo y las condiciones organizacionales que los mismos perciben; por lo tanto, se afirma que la reacción estará determinada por la percepción. LIKERT establece tres tipos de variables que definen las características propias de una organización y que influyen en la percepción individual del clima: