Portada » Latín » La Odisea de Hércules: De la Venganza a la Plenitud en el Olimpo
Hace mucho, mucho tiempo, el dios Ares, hermano de Zeus y Poseidón, quiso someter a todo el Olimpo con sus Titanes. Para lograrlo, necesitaba más almas. Entonces, llamó a sus secuaces, que eran demonios.
No muy lejos de allí, se encontraba Hércules con su madre y su padre en un barco pesquero. Cuando los secuaces de Ares los vieron, de inmediato supieron que si mataban a los padres de Hércules, sería suficiente para desatar una profunda tristeza en él.
El pobre Hércules estaba sufriendo por la muerte de sus padres, mientras en el monte Olimpo, Ares desataba el caos, todo por la culpa de su ego.
Tiempo después, Zeus le pidió a Atenea que le diera una idea a Hefesto para que hiciera una caja impenetrable, que solo Zeus pudiera abrir. Entonces, Hefesto puso manos a la obra y fabricó la Caja de Pandora.
Pandora era una niña y la llave al poder máximo. Solo los seres divinos podrían invocarla, pero como nadie sabía de esa caja, nadie la podría abrir, solo Zeus.
Años después, cuando Hércules creció hasta hacerse un hombre, Zeus le mandaba mensajes ocultos, camuflados por el viento, el agua y la tierra. Tan camuflados estaban que Hércules no los notaba, hasta que un día tuvo un sueño en el que él era un niño y lo tiraban por un risco hacia el agua.
Tanta fue la curiosidad de Hércules que decidió preguntar a los dioses:
A lo que Zeus responde:
Hércules le dice a Zeus:
Zeus se negaba a decírselo, pero entonces Hércules invocó a Atenea, y Atenea le dijo lo siguiente:
A lo que Hércules le responde:
Le dijo Atenea:
«Esta historia se remonta a tiempos oscuros, época en que los griegos fabricaron su estrategia de ‘El Caballo de Madera’, donde los Troyanos tenían a la mayoría de los dioses en contra. Zeus era uno de ellos, y tanto odio le tenía a los Troyanos que, una noche, mientras el rey estaba en una junta, Zeus entró sigilosamente a la cama donde estaba la reina de Troya y allí la hipnotizó para tener un romance. Después de casi un año, nació un bebé llamado Hércules, pero el rey se dio cuenta de que ese bebé no era suyo, sino ni más ni menos que de Zeus. El rey, cegado por la ira, decidió tirar a su esposa y al hijo de Zeus al agua. Y de alguna forma, ese bebé fue encontrado por una pareja de pescadores, y de ahí naciste TÚ.»
Hércules, al escuchar eso, quedó perplejo y no hizo más que mirar al cielo, pensando que esa pareja de pescadores eran sus padres que lo habían criado. De inmediato, trató de invocar a Zeus, pero él no respondía a sus llamados, hasta que un día, mientras Hércules estaba afilando su espada, Zeus apareció. Cuando Hércules vio a Zeus, se sorprendió de lo parecidos que eran. De repente, se escucha una voz gruesa e imponente que dice:
Hércules lo toma y le pregunta a Zeus:
Zeus contesta:
A lo que Hércules contesta:
Zeus dice:
Hércules siente una sensación de satisfacción y va muy convencido al Tártaro. Pero cuando llegaba a la puerta, observa que para abrirla debía primero descifrar una combinación casi imposible. Atenea, pendiente de lo que le estaba sucediendo a Hércules, vio el obstáculo que se interponía entre él y el Tártaro. Es ahí cuando la diosa decide darle la combinación a través de los vientos que le susurraron en el oído. Hércules pudo entrar al Tártaro, pero no se imaginó lo que le esperaba.
Cuando Hércules vio el laberinto que cambiaba a cada instante, de inmediato se dio por vencido, pero Zeus le dio fuerzas, le mostró lo felices que estarían sus padres si lograba pasar ese laberinto. Entonces, Hércules se armó de valor y corrió como nunca, logrando de alguna forma atravesar el laberinto.
Cuando se encontró con la «Caja de Pandora», de inmediato invocó a la dueña (Pandora) y le rogó que abriera la caja, pero Pandora se negó. Ella le pidió algo a cambio. Entonces, Hércules se puso a pensar y llegó a una conclusión:
A lo que Pandora contesta:
Cuando Hércules abrió la caja, se encontró con tal poder que su cuerpo de mortal no se pudo adaptar bien. El fuego se apoderó de él y lo hizo imparable. Ares se dio cuenta de la noticia y entrenó como nunca.
Por otra parte, Hércules, que ahora era de fuego, vio a través de Pandora todo el sufrimiento que él tenía y que le daba más poder a Ares. Hércules pensó que lo más inteligente era no pelear y solo ser feliz.
Cuando Hércules llegó al monte Olimpo, se encontró con una bestia llamada Hidra, pero como Hércules había obtenido la furia de los Titanes, no se le hizo muy difícil derrotarla. Luego de que la derrotó, tuvo un sueño en el que veía a sus padres felices de que su hijo había tomado el camino correcto.
Luego de muchos años, Hércules tuvo una familia y fue muy feliz.
Por otra parte, Ares estaba envejeciendo y muriendo, ya que como él se alimentaba de la tristeza de Hércules y este ya no estaba triste, no le quedó otra que morir solo y sin nadie que lo quisiera.