Portada » Español » La Literatura Poscolonial y la Reconstrucción de la Identidad Africana: El Legado de Chinua Achebe
El siglo XX fue testigo del colapso de Gran Bretaña como poder imperial. Tras la II Guerra Mundial (1945), las colonias británicas lograron gradualmente su independencia política y se convirtieron en naciones autónomas. La India, que durante mucho tiempo fue la joya de la corona imperial, obtuvo su independencia en 1947, junto con el recién formado estado musulmán de Pakistán. La ola de descolonización se extendió a África y el Caribe.
Así, uno a uno, los pueblos sometidos del Imperio británico entraron en una era poscolonial en la que iban a reconsiderar su identidad nacional, su historia y su literatura, su relación con la tierra, el idioma, las tradiciones culturales y literarias de los antiguos colonizadores.
La independencia política no debe confundirse con la descolonización, pues esta última es un proceso continuo que perdura después de la independencia y hasta hoy. La descolonización implica la eliminación del poder colonialista en todas sus formas (políticas, culturales, sociales) y sus efectos duraderos en las mentes de las personas.
El desmantelamiento del Imperio británico en el período de la posguerra creó las condiciones para una explosión extraordinaria de creatividad literaria por parte de escritores de territorios antiguamente colonizados. Las naciones que emergían de su pasado colonial necesitaban establecer sus propias identidades nacionales y culturales y desafiar los supuestos occidentales acerca de la superioridad inherente de la cultura europea.
Una de las principales vías para lograrlo fue la literatura. De hecho, la literatura había sido una de las maneras más poderosas por las cuales el eurocentrismo había sido reforzado. La construcción del colonizado en la escritura occidental era una vieja estrategia que se había naturalizado en gran parte del canon de la literatura inglesa tradicional. Por ello, los autores poscoloniales sienten la necesidad de escribir, ofreciendo la perspectiva indígena.
La lengua se convirtió en una preocupación central para los escritores poscoloniales. El uso del inglés como lengua literaria era la opción más obvia, pero presentaba problemas, ya que el inglés era la lengua del colonizador. Además, diferentes países tenían distintas situaciones lingüísticas.
***Things Fall Apart*** (1958), del novelista nigeriano Chinua Achebe, es considerada la primera novela poscolonial más importante. La publicación de esta novela marcó un gran cambio geográfico en el centro de gravedad de la ficción de lengua inglesa durante el período de la posguerra de la descolonización.
En esta novela, Achebe revela la historia, cultura y tradiciones de sus antepasados, privilegiando la experiencia indígena. La estructura de la obra es significativa:
El aumento masivo de literatura poscolonial desde alrededor de 1960 y la asimilación de gran parte de esa literatura en el Canon de la literatura inglesa ha llevado a la democratización del campo, que ahora a menudo se denomina Literaturas en inglés. Los estudiantes de literatura inglesa probablemente encuentren en sus cursos el trabajo del nigeriano Chinua Achebe junto a la obra de escritores más canónicos como George Orwell.
Achebe nació en Nigeria oriental (1930) en la aldea de Ogidi. Su formación académica fue crucial para su desarrollo como escritor:
Como estudiante, Achebe comenzó a publicar cuentos en el University Herald, incluyendo ***Dead Men’s Path*** (1953). En ese momento, Achebe ya había decidido convertirse en escritor y había encontrado su tema central. Su punto de partida fue la ficción del colono Joyce Cary, especialmente Mister Johnson, un ejemplo de ficción colonialista sobre África. Achebe estaba en desacuerdo y sintió la necesidad de contar la historia desde la perspectiva interna.
La perspectiva de Cary sobre Nigeria no era objetiva. Había llegado al país como administrador colonial, y su descripción reflejaba la actitud del gobierno británico y el discurso de la misión civilizadora, que pretendía justificar y legitimar el colonialismo, prometiendo los beneficios de la religión, la educación y las instituciones democráticas británicas.
La narrativa y el ensayo de Achebe abordan una serie de períodos críticos de la historia de Nigeria desde 1890:
Su constante preocupación ha sido ***The trouble with Nigeria*** (El problema con Nigeria).
