Portada » Geología » La Fascinante Historia Geológica de la Tierra y sus Transformaciones
Nuestro planeta tiene una edad aproximada de 4600 millones de años. Este vasto periodo se puede dividir en diferentes épocas que denominamos eras geológicas.
Comenzó hace 4600 millones de años y terminó hace 540 millones de años. Durante esta era, ocurrieron eventos fundamentales como el origen de la Tierra, la formación de los macizos o escudos continentales, la aparición de organismos unicelulares y pluricelulares, la configuración de los primeros continentes y océanos, y la formación de la atmósfera.
Se extendió desde hace 540 hasta hace 250 millones de años. Se caracterizó por el desarrollo de la vegetación (con la aparición de las primeras plantas), la emergencia de los primeros peces, la formación del supercontinente Pangea y un periodo de gran cambio geológico.
Abarcó desde hace 250 hasta hace 70 millones de años y se subdivide en los periodos Triásico, Jurásico y Cretácico. Fue la era en la que los dinosaurios dominaron la Tierra. Otros eventos importantes incluyen la fragmentación de Pangea, la aparición de las primeras aves, el inicio de la formación del océano Atlántico y el impacto de un asteroide en la península de Yucatán, que marcó el fin de esta era.
Comenzó hace 70 millones de años y se extiende hasta la actualidad. Se divide en los periodos Terciario y Cuaternario. Esta era presenció la extinción de los dinosaurios, la aparición y diversificación de los mamíferos, el desarrollo de la humanidad, la evolución de los primates y la formación de las grandes cadenas montañosas actuales.
En 1912, el científico alemán Alfred Wegener formuló una teoría en la que sostenía que todos los continentes antiguamente formaban un único supercontinente denominado Pangea. Hace aproximadamente 180 millones de años, Pangea se fragmentó inicialmente en dos grandes masas: una hacia el norte, denominada Laurasia, y otra hacia el sur, llamada Gondwana. Para elaborar su teoría, Wegener tuvo en cuenta cuatro evidencias que demostraban esta unión continental del pasado:
La teoría de las placas tectónicas brinda información acerca de las fuerzas que actúan desde el interior de la Tierra. Nuestro planeta se encuentra dividido en diferentes placas, entre las cuales se destacan:
De acuerdo con la dirección que tienen las placas durante su movimiento con respecto a otras placas, podemos identificar tres tipos de bordes:
También conocidos como zonas de subducción. En este caso, dos placas tectónicas chocan entre sí. La placa más densa es subducida (se desliza) debajo de la otra, provocando en la zona de impacto terremotos, erupciones volcánicas y la formación de montañas.
También se conocen como zonas de separación de placas, ya que en este caso, las placas tienen dirección opuesta. Esto provoca la separación continental o la formación de dorsales oceánicas (si ocurren en el océano).
También conocidos como zonas de fallas. En estos bordes, las placas no chocan ni se separan, sino que se desplazan lateralmente rozándose entre sí y provocando terremotos y, en ocasiones, erupciones volcánicas. Un ejemplo notable es la Falla de San Andrés.
Existen dos tipos principales de placas: continentales y oceánicas. Sus interacciones generan diferentes formaciones geológicas:
El relieve es la forma que presenta la corteza terrestre en la superficie. Puede ser continental o submarino.