Portada » Economía » La Empresa en la Economía: Fundamentos, Tipos y Creación de Valor Sostenible
¿Qué es? Es un conjunto de activos. Está constituida por personas, para crear valor, generar beneficio… Además, sirve como cartera de negocios y clientes. Es un conjunto de grupos de interés donde se utiliza una combinación de recursos y competencias diversas. Detrás de toda empresa, hay un conjunto de miembros, como son los empleados, directivos, stakeholders (personas que tienen relación con lo que sucede en la empresa), empresarios y emprendedores.
La empresa puede ser percibida desde cuatro puntos de vista distintos:
La empresa está formada por unas características determinadas:
En resumen, la empresa es una organización compuesta por personas, recursos productivos y herramientas de producción, que con ánimo de lucro, interactúa con el mercado regido por sus propias leyes y de funcionamiento, ofreciendo bienes y servicios a clientes en el marco de la economía.
Se refiere al momento o la etapa histórica en la que se encuentra la empresa. No debemos confundir la edad con los años desde la fundación:
Es la dimensión, especialmente considerada en comparación con las demás empresas de su sector:
En este aspecto, debemos tener en cuenta el número de empleados, la facturación, etc.
Corresponde a los productos y mercados a los que se dedica la empresa, los tipos de servicio que presta, los grupos de clientes a los que atiende o las tecnologías empleadas. Diferenciamos entre:
Diferenciamos entre:
Corresponde a la forma legal que adopta la empresa. Encontramos:
La realidad de las empresas en la actualidad es que su razón de ser es ganar dinero. No debemos confundir el ánimo de lucro, que es una finalidad, con el beneficio, que es el resultado económico de la actividad de la empresa. De esta actividad se podrán obtener beneficios o pérdidas, pero seguirá existiendo un ánimo de lucro.
El beneficio es el resultado positivo del ánimo de lucro en forma de rentas que obtiene el capital riesgo por la actividad empresarial. De esta actividad se podrán obtener beneficios o pérdidas, pero seguirá existiendo un ánimo de lucro.
Ganar dinero de forma ética implica no solo cumplir las normas legales establecidas, sino actuar sobre la base de una serie de valores que nuestra cultura occidental nos ha procurado. En términos económicos, ganar dinero significa obtener rentas. Estas se dividen en:
Las empresas interactúan en el mercado y aparece la competencia, que es la posibilidad de que un producto o servicio sea fabricado u ofrecido por otra empresa.
En la actuación empresarial aparecen agentes ajenos a la empresa, como clientes, competencia, leyes de mercado, leyes tributarias, proveedores, etc. Su entorno es aquello externo a la empresa que influye directamente en sus resultados, comportamiento y estrategia, pero que la empresa no puede controlar y que solo a veces puede influir.
En los últimos años, ya no se habla solo de ánimo de lucro, generación de rentas o de riqueza, sino de la generación de valor. Esta es la más importante dentro de la empresa, en contraposición con la de obtener beneficios.
Según esta teoría, se crea valor a través del desarrollo de actividades en las que los costes de funcionamiento sean inferiores al precio que el mercado está dispuesto a pagar por sus productos y/o servicios. De esta manera, se pretende maximizar la riqueza conjunta de todos aquellos que posean los derechos de propiedad sobre la empresa. Esta maximización se produce a largo plazo.
Esta generación de valor va dirigida a los stakeholders y shareholders:
La ética se refiere a los principios o reglas que defienden la conducta correcta o incorrecta. Los factores que influyen en la ética son:
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es la contribución activa y voluntaria a la mejora social, económica y ambiental por parte de la empresa, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, su valoración de cara a la sociedad y su valor añadido.