Portada » Historia » La Edad Media: Transformaciones Políticas, Religiosas y Sociales
A finales del siglo IV, el Imperio Romano de Occidente experimentó un declive significativo, marcado por la cristianización y las invasiones bárbaras. Pueblos germánicos y de Europa central ejercieron presión sobre las fronteras, llevando a la caída del imperio. Los romanos, en su mayoría pacíficos, se dejaron someter.
A partir del siglo V, la situación cambió drásticamente. Los pueblos germánicos, a su vez presionados por los hunos liderados por Atila, intensificaron sus movimientos. En el año 410, Roma fue saqueada por los visigodos de Alarico, quienes posteriormente se instalaron en España. Otros pueblos germánicos también encontraron asentamiento:
Mientras tanto, en Oriente, el emperador Justiniano intentó recuperar los territorios perdidos ante los bárbaros, pero sus esfuerzos no tuvieron éxito duradero. Para contrarrestar la amenaza de Atila, Justiniano se alió con los germanos, logrando una victoria en el 461. Es importante notar que los bárbaros a menudo provenían de zonas pobres y frías.
El cisma representó la separación entre las iglesias de Oriente y Occidente, motivada por diversas causas:
La disputa se intensificó en el siglo IX. Focio, en Oriente, inició una fuerte crítica contra la Iglesia de Roma, sentando las bases para la división. Este conflicto, iniciado por Focio, se consumó y fue culminado por Miguel Cerulario. Durante este periodo, los valores eclesiásticos y espirituales decayeron, y los obispos se vieron inmersos en el engranaje feudal, actuando como vasallos de los reyes.
En 1448, la Iglesia de Rusia se separó formalmente, dando lugar a la Iglesia Ortodoxa, que se constituye como una comunidad de iglesias independientes, aunque el Papa sigue siendo la máxima autoridad para la Iglesia Católica.
La Inquisición fue una institución judicial creada por el pontificado en la Edad Media con la misión de localizar, procesar y sentenciar a los considerados culpables de herejía. En la iglesia primitiva, la pena por herejía era la excomunión, pero figuras como Federico II exigieron castigos más severos.
Herejía: Se definía como todo aquello que iba en contra de las doctrinas de la Iglesia.
Surgió en el siglo XII como respuesta al resurgimiento de movimientos heréticos organizados, como la herejía albigense o cátara. Los cátaros creían en un dualismo (un dios del bien y un dios del mal), consideraban el cuerpo como maligno, no aprobaban el matrimonio y tenían influencias maniqueístas. El Papa Inocencio III impulsó la creación de la Inquisición, y Gregorio IX estableció el tribunal formal. Se recomendó a los franciscanos y dominicos la labor inquisitorial. Los inquisidores gozaban de una autoridad superior, incluso por encima del Papa y los reyes en ciertos aspectos.
Los inquisidores se establecían en una zona durante periodos prolongados. Se instaba a los considerados herejes a presentarse voluntariamente, ofreciendo penas menores a quienes confesaran. Se concedía un tiempo para la presentación de los acusados. La policía inquisidora buscaba a los que se escondían. Los acusados estaban obligados a responder bajo juramento a todas las preguntas. Los inquisidores actuaban con un consejo de clérigos y laicos. Se permitía acusar y detener a quienes mentían. El veredicto se dictaba al final del juicio y podía incluir:
Figuras como Jerónimo Savonarola consideraron necesaria una reforma de la Iglesia. Por otro lado, San Francisco de Asís, proveniente de familia noble, eligió una vida de pobreza. Se cuenta que Inocencio III soñó con alguien pobre sosteniendo la Iglesia, lo que le llevó a permitir las acciones de Francisco.
Las Cruzadas fueron campañas militares emprendidas desde el Occidente cristiano a partir del siglo XI con el objetivo de recuperar Tierra Santa, especialmente Jerusalén. En 1095, el Papa Urbano II, deseoso de afirmar la influencia del Papado, convocó a los cristianos a liberar Tierra Santa de los»infiele», prometiendo el perdón de los pecados y la salvación a los participantes.