Portada » Historia » La Dictadura de Primo de Rivera en España (1923-1931): Orígenes, Etapas y Medidas Clave
El periodo de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931) representa un intento de solución autoritaria a la profunda crisis que atravesaba el Estado liberal en España.
El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, entonces Capitán General de Barcelona, se subleva contra el Gobierno. Esta acción fue el resultado de una conspiración preparada con otros generales de Capitanías Generales principales (como Madrid y Zaragoza). Ante la sublevación, el Gobierno de concentración (formado por partidos dinásticos y el Partido Reformista) de García Prieto pide al rey que destituya a los militares rebeldes. Sin embargo, el rey se niega a apoyarlos, lo que provoca la dimisión del Gobierno. Acto seguido, el rey encarga a Primo de Rivera la formación de un nuevo Gobierno militar.
El general golpista, en el manifiesto donde informa de su rebelión, justifica su pronunciamiento contra el Gobierno con argumentos regeneracionistas. Su objetivo declarado era acabar con un régimen constitucional bloqueado y desprestigiado, combatiendo el caciquismo y la «vieja política», además de afrontar el peligro de una revolución social. La conjunción de causas del golpe se puede resumir en:
Los historiadores apuntan que la intervención militar pretendía impedir que el régimen político de la Restauración acabase democratizándose realmente. Esto se demuestra con hechos como la formación de Gobiernos de concentración (interviniendo partidos no dinásticos) y sus políticas reformistas. El último Gobierno de concentración de García Prieto tenía pendiente la reforma electoral y la libertad de culto. En este sentido, el golpe militar es un giro autoritario para frenar las reformas del Estado liberal y solucionar sus problemas, en un contexto internacional de crisis del liberalismo y ascenso del fascismo.
El Golpe de Estado supuso la intervención del Ejército y un intento de solución autoritaria a todos los problemas del Estado liberal, propios del periodo de la crisis de la Restauración. El contexto internacional en los años 20 se caracterizó por la crisis del liberalismo político y económico, la consolidación de estados autoritarios antiliberales en tensión social y el debilitamiento de los sistemas parlamentarios liberales.