Portada » Psicología y Sociología » Implicaciones Médico-Legales de la Oligofrenia, el Delirium y la Demencia en Psicopatología Forense
Se caracterizan por un trastorno orgánico cerebral subyacente. Pueden ser:
Son trastornos psicogenéticos, padecimientos de origen psíquico.
Constituyen las oligofrenias los déficits congénitos de la personalidad en general y de la inteligencia en particular.
Se debe exponer si se trata de un deficitario de la modalidad erética o tórpida.
Los oligofrénicos en grado de idiocia e imbecilidad son total y permanentemente incapaces para las capacidades de obrar de la personalidad jurídica: contratación, tutela, aceptación de donaciones, testamentificación, matrimonio, etc.
En la debilidad mental, si su trastorno es evidente y perjudicial, se debe hacer un estudio para incapacitarle para algunas capacidades de obrar en concreto, como la administración de sus bienes, la contratación o la testamentificación, entre otras.
La peligrosidad está en relación con dos características: la intensidad de la deficiencia y, sobre todo, su modalidad clínica.
La deficiencia mental se clasifica en:
Los oligofrénicos están influidos por agresividad y temor. Si la tendencia agresiva es muy intensa (caso de los oligofrénicos eréticos), el individuo es un delincuente casi seguro; si el temor se sobrepone a la agresividad, puede constituirse en delincuente ocasional; si no existe agresividad (caso de los tórpidos), la peligrosidad es prácticamente nula.
De un modo general, todo individuo intelectualmente deficitario presenta un potencial delictógeno incrementado.
El oligofrénico puede encontrarse en tres posibles situaciones:
Incluyen violación, abusos deshonestos y escándalo público. También se observan paidofilia y delitos sexuales con ancianos, zoofilia y necrofilia.
Se incluyen los incendios, que pueden constituir un acto de venganza o un acto impulsivo e incoercible. En los hurtos y robos, a menudo no pueden discriminar sobre el valor de los objetos. En la conducta postdelictiva, niegan su autoría, repitiendo falsas explicaciones descabelladas.
El oligofrénico puede ser autor de crímenes horrendos, sin la menor justificación ni comprensión psicológica. Son crímenes desprovistos de finalidad y con motivación psicopatológica.
Son muy sugestionables, lo que facilita su inducción a cometer delitos.
Existe violación si la mujer es oligofrénica en grado de idiocia o imbecilidad, pero no si lo es únicamente en grado de debilidad mental.
El delirium es el trastorno de la conciencia, con la correspondiente alteración de la atención. La comprensión se enlentece y está muy dificultada. Existe un entorpecimiento psíquico general con:
Al agravarse, aparecen alteraciones más profundas de la percepción: ilusiones, falsas interpretaciones y alucinaciones. La experiencia delirante alucinatoria se denomina onirismo.
El curso del delirium es de comienzo brusco y de duración breve. La resolución puede ser:
La demencia se define como «un debilitamiento psíquico profundo, global y progresivo que altera las funciones intelectuales basales y desintegra las conductas sociales», llegando a afectar profundamente a la personalidad.
El síntoma fundamental es la amnesia anterógrada: el sujeto no recuerda lo que ha sucedido unos minutos antes. El trastorno de la memoria es tan intenso que afecta también a la capacidad de evocación (amnesia retrógrada), produciendo lagunas que se extienden primero a los acontecimientos más recientes y después a los más antiguos.
La amnesia antero-retrógrada deteriora la vida del paciente, que sufre desorientación, incapacidad para adquirir nuevos conocimientos o aprender nuevas técnicas, y olvido progresivo de lo que aprendió en el pasado. También presentan una pérdida de juicio crítico, lo que puede conducir al enfermo a la comisión de actos con importantes repercusiones médico-legales: atentados sexuales, hurtos, etc.
El deterioro intelectual se manifiesta como pérdida de la capacidad de abstracción. El pensamiento se empobrece y el paciente repite incesantemente las pocas cosas de las que se acuerda. Se observa labilidad afectiva con una fácil transición de la alegría a la tristeza o a la irritabilidad, y una modificación de la personalidad. El lenguaje se encuentra empobrecido.
Pueden presentarse también síntomas neurológicos como ataxia, apraxia y agnosia.
Las causas principales incluyen enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Pick, Parkinson, Huntington). Puede asociarse también a la epilepsia, a intoxicaciones e infecciones crónicas y a los traumatismos craneoencefálicos severos.
