Portada » Lengua y literatura » Grandes Obras de la Literatura Universal: Argumentos Clave de Stendhal, Benavente y Juan Ramón Jiménez
El seminarista Julián Sorel, hijo de un modesto carpintero, joven, ambicioso y de alma apasionada, entra como preceptor de los hijos del señor de Renal, alcalde de la población de Verrières, logrando seducir a su esposa. A causa de una denuncia hecha por un criado, es despedido. Después de una corta estancia en el seminario, es nombrado secretario y, poco después, confidente del marqués de La Mole. También aquí seduce a la hija de su protector, la altanera Matilde.
La boda está a punto de efectuarse. Es entonces cuando llega una carta de la señora de Renal en la que lo acusa de infamia. Sorel, cegado por la ira, habiendo perdido la posibilidad de ser aceptado en la familia La Mole, se dirige a buscar a la señora de Renal y le dispara, siendo detenido y encarcelado.
En esta obra, Stendhal representó a un joven, modelo de las ambiciones y frustraciones de la época, haciendo ver los problemas que se daban entre las distintas clases emergentes en los años que precedieron a Luis Felipe de Orleans.
La obra se desarrolla en tres actos, centrados en los conflictos de honor y pasión en un entorno rural.
Esta obra es un relato escrito en prosa poética, basado en la vivencia del autor con su amigo inseparable, el asno Platero.
Platero se convierte en el único compañero y confidente del autor. Tras la pérdida de sus seres queridos, el autor se queda solo y decide aferrarse al asno como su única compañía. Es una historia un tanto triste porque se evidencia una clara frustración del autor, ya que decide no confiar en nadie. Por eso, decide irse a una zona apartada cerca del mar y empieza a escribir y, al mismo tiempo, a hacerle confesiones a Platero, porque se sentía solo y traicionado por la vida al haberle quitado primero a sus padres y luego a su esposa.
Es entonces donde Platero se convierte en su todo, más bien, en su única razón para seguir viviendo. Tanto así que si Platero está triste, él también se pone triste; si Platero se enferma, él de inmediato busca a su médico. En fin, es tan grande el amor que él siente por Platero que lo describe como el único ser en quien creer, ya que la virtud de Platero hace que los niños y el autor se sientan orgullosos de él.
Platero se enferma gravemente. El autor siente una gran tristeza al pensar que su único ser y gran amigo pueda morirse. Y así sucede: Platero muere. Es tan triste la soledad del autor al haber perdido a su única compañía y fiel amigo que, incluso después de haber muerto Platero, sigue escribiendo sobre él y lo describe como lo más bello que pasó por su vida.