Portada » Arte » Grandes Maestros del Arte: Renacimiento y Barroco en Italia y España
Este documento presenta una visión concisa de figuras prominentes que marcaron el Renacimiento y el Barroco en la historia del arte, tanto en España como en Italia. Exploraremos sus estilos, influencias y obras más representativas.
Alonso Berruguete fue un destacado escultor español, hijo del pintor Pedro Berruguete y uno de los referentes fundamentales de la escultura española del Renacimiento. También realizó importantes obras pictóricas. Como hijo de un pintor afamado, aprendió pintura y escultura en el taller familiar; sus obras de entonces evidencian el contacto con los escultores activos en Castilla. Los largos años de estancia en Italia le permitieron conocer profundamente a los maestros del Quattrocento y los modelos de la escultura grecolatina clásica. En su obra se aprecia una admiración profunda por la de Donatello, quien le inspira algunos tipos, y, desde luego, por Miguel Ángel, por sus volúmenes rotundos y la atormentada terribilitá de su obra final. De Leonardo da Vinci aprendió a individualizar los rostros. Pese a ello, todas las influencias confluyen en un estilo muy personal y un temperamento fuertemente expresivo, que se refleja en sus figuras de contorno llameante y anguloso, reviviendo la estética del Gótico. Obra destacada: Sacrificio de Isaac.
El Greco fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez. Su formación pictórica fue compleja, obtenida en tres focos culturales muy distintos: su primera formación bizantina fue la causante de importantes aspectos de su estilo que florecieron en su madurez; la segunda la obtuvo en Venecia de los pintores del Alto Renacimiento, especialmente de Tiziano, aprendiendo la pintura al óleo y su gama de colores. Él siempre se consideró parte de la escuela veneciana. Por último, su estancia en Roma le permitió conocer la obra de Miguel Ángel y el Manierismo, que se convirtió en su estilo vital, interpretado de una forma autónoma. Obra destacada: La Trinidad.
Carlo Maderno fue un arquitecto italiano recordado como uno de los padres de la arquitectura barroca, ya que sus fachadas de Santa Susana, de la Basílica de San Pedro y de Sant’Andrea della Valle, fueron de importancia clave en la evolución del Barroco italiano. Perteneciente a una familia de canteros, se formó con su tío Domenico Fontana, en Roma, como cantero y estucador. Su primera obra importante fue la fachada de Santa Susana. Ganó el concurso para la conclusión de la Basílica de San Pedro del Vaticano, en la que planteó, para dar una mayor cabida a los fieles, transformar el proyecto de Miguel Ángel de planta centralizada de cruz griega en una planta longitudinal de cruz latina. La solución de Maderno debía ser un compromiso que no alterara el concepto fundamental planteado por Miguel Ángel: la cúpula, como elemento dominante y organizador del espacio.
Gian Lorenzo Bernini fue un escultor, arquitecto y pintor italiano. Trabajó principalmente en Roma y es considerado el más destacado escultor de su generación y creador del estilo escultórico barroco. Bernini poseía la habilidad de crear en sus esculturas escenas narrativas muy dramáticas, de captar intensos estados psicológicos y de componer conjuntos escultóricos que transmiten una magnífica grandeza. Su habilidad para esculpir el mármol llevó a que fuera considerado un digno sucesor de Miguel Ángel, muy por encima de sus coetáneos y especialmente de sus grandes rivales, Alessandro Algardi y Francesco Borromini. Su talento se extendió más allá de la escultura y fue capaz de sintetizar de manera brillante la escultura con la pintura y la arquitectura en un todo conceptual y visual coherente. Obra destacada: Plaza de San Pedro.
Francesco Borromini fue un arquitecto italiano, considerado uno de los máximos exponentes del Barroco romano. Allí se lo empezó a llamar con el sobrenombre de Bessone, en alusión a su pueblo natal, ubicado cerca de Lugano, en la región de lengua italiana de Suiza. Francesco trabajó en las obras del Duomo, la catedral de Milán. En 1619 llega a Roma, donde cambia su apellido de Castelli a Borromini, y comienza a trabajar para su pariente lejano, Carlo Maderno, en las obras de la Basílica de San Pedro. A la muerte de Maderno en 1629, se une al equipo de Gian Lorenzo Bernini en los trabajos de ampliación y refacción de la fachada del Palazzo Barberini. Borromini trabaja allí como asistente de Bernini, pero luego de unos pocos años se produce entre ambos una enemistad que duraría toda la vida. Obra destacada: Iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane.
Annibale Carracci fue un pintor y grabador italiano del Barroco, perteneciente a la corriente del Clasicismo Romano-Boloñés. Es el miembro más famoso de la saga de pintores Carracci. Considerado el rival de Caravaggio, encarnó una opción artística opuesta a la de aquel. Annibale, su hermano mayor Agostino y su primo Ludovico, abrieron un taller de pintura, al principio llamado Academia de los Desiderosi. El principal objetivo de los tres Carracci fue renovar la pintura, que entendían que había degenerado durante el Manierismo y que también veían en peligro por el naturalismo de Caravaggio, al que algunos apodaban «Anticristo del arte». Los Carracci pusieron un énfasis especial en el dibujo lineal típicamente florentino, ejemplificado por Rafael y Andrea del Sarto, frente a los diseños sin boceto previo, aparentemente descuidados, de Caravaggio. Pero les interesó también la atención veneciana al uso del color rico y muy matizado, con efectos atmosféricos, especialmente las obras del pintor al óleo veneciano Tiziano. Obra destacada: La Huida a Egipto.
Giovanni Battista Gaulli fue un pintor italiano Barroco, con tendencias al Rococó. Es conocido sobre todo por su fresco de bóveda ilusionista, grandioso, influido por Gian Lorenzo Bernini. Fue aceptado en la Academia de Pintores de San Lucas, donde más tarde desempeñaría varios cargos. Al año siguiente, recibió su primer encargo público para un retablo, en la iglesia de San Rocco, Roma. Recibió muchos encargos privados para obras mitológicas y religiosas. Gaulli fue uno de los retratistas más estimados de Roma. No se le conoce bien por otros medios distintos de la pintura, pero han sobrevivido muchos dibujos suyos en diferentes medios. Todos son estudios de pinturas. Obra destacada: Adoración del Nombre de Jesús.
Caravaggio fue un pintor italiano. Caravaggio plasmaba una detenida observación anatómica con un uso dramático del claroscuro que llegaría a ser conocido como tenebrismo. Esta técnica se convirtió en un elemento estilístico dominante, oscureciendo las sombras y transfigurando objetos en brillantes haces de luz. Expresó vívidamente momentos y escenas cruciales, a menudo con luchas violentas, tortura y muerte. Trabajaba rápido con modelos del natural, prescindiendo de los bocetos para trabajar directamente sobre el lienzo. Su influencia fue profunda en el nuevo estilo Barroco que emergió del Manierismo y se puede rastrear en las obras de grandes maestros como Rubens. Obra destacada: La Vocación de San Mateo.