Portada » Geografía » Geografía Física de España: Relieve, Hidrografía y Clima
El relieve es el conjunto de formas o irregularidades que presenta la corteza terrestre. Su configuración cambia debido a:
Tienen su origen en el interior de la corteza terrestre. La teoría de la tectónica de placas explica la formación del relieve. Esta teoría postula que la corteza terrestre está fragmentada en grandes placas que flotan sobre el manto y se desplazan muy lentamente.
Tienen su origen en el exterior de la corteza terrestre. Los cambios se producen en tres fases interrelacionadas: erosión (desgaste, rotura, disolución de materiales), transporte de los materiales erosionados y sedimentación (depósito de estos materiales). Estos cambios son producidos principalmente por agentes externos:
Incluye formas como montañas, sierras, cordilleras, valles, mesetas, llanuras, depresiones.
En las costas: acantilados, playas, golfos, bahías, fiordos, cabos, penínsulas, entre otros.
Comprende la plataforma continental (zona de poca profundidad, hasta aproximadamente 200 metros). Le sigue el talud continental y, posteriormente, la llanura abisal (el fondo marino profundo). En esta última se encuentran grandes cordilleras submarinas, denominadas dorsales oceánicas, y depresiones estrechas y muy profundas, conocidas como fosas marinas.
El relieve influye directamente en el clima, la vegetación y los suelos, lo que a su vez impacta en la distribución de la población y las actividades económicas.
Constituye aproximadamente el 70% de la superficie terrestre, predominando en los océanos.
Representa aproximadamente el 3% del total.
Corresponden a océanos y mares, constituyendo el 97% del agua terrestre. Se encuentran en continuo movimiento debido a:
Hace aproximadamente 300 millones de años, se levantó una cordillera en el oeste de la península, que con el tiempo fue erosionada, dando lugar a la formación de una meseta. Durante la Era Terciaria, las fuerzas endógenas de la Tierra provocaron importantes cambios:
Las rocas que componen el relieve español pueden clasificarse en varios tipos:
(Se recomienda consultar un mapa para su localización).
(Se recomienda consultar un mapa para su localización).
No son muy extensos, pero sí numerosos. Poseen un gran valor ecológico, ya que albergan una rica biodiversidad de especies vegetales y animales (especialmente aves). Destacan la Laguna Negra, los pequeños lagos de los Pirineos llamados ibones, y otros de origen glaciar como el Lago de Sanabria.
Un acuífero se forma a partir del agua superficial que se infiltra en el suelo y se acumula en profundidad sobre una capa de rocas impermeables. En España, especialmente en épocas de sequía y en regiones áridas, estas aguas son fundamentales para el consumo humano y el riego agrícola.
Predomina en el norte peninsular. Se caracteriza por temperaturas moderadas (inviernos frescos, veranos suaves) y precipitaciones abundantes y regulares. La vegetación típica incluye bosques de robles y hayas, así como pinares, eucaliptos y extensos prados.
Abarca el resto de la Península Ibérica, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla. La vegetación característica es el bosque mediterráneo, con encinas y alcornoques. Se distinguen varios subtipos:
Exclusivo de las Islas Canarias. Presenta temperaturas suaves durante todo el año y precipitaciones escasas, concentradas principalmente en invierno. La vegetación incluye bosques de laurisilva y coníferas, así como especies endémicas como el drago y la palmera canaria.
Se localiza en las cumbres de las cordilleras más elevadas. Se caracteriza por inviernos largos y muy fríos, veranos cortos y frescos, y precipitaciones abundantes, a menudo en forma de nieve.