Portada » Geografía » Geografía del Turismo y Desarrollo Regional: Perspectivas en España y la Unión Europea
Este concepto, tan relevante en los últimos tiempos, implica un tipo de turismo basado en las emociones y experiencias que cada vez suma más adeptos. Se trata de un nuevo turismo y, sobre todo, de un nuevo turista: ese que busca vivir una experiencia diferente, indistintamente del destino al que viaja, se informa antes de llegar a él y busca una calidad y autenticidad que le transporte emocionalmente y haga de esa una experiencia irrepetible. El turista experiencial escoge su destino según la experiencia que desea vivir. Por lo tanto, ofrecer tranquilidad, naturaleza, belleza o una gran cantidad de recursos culturales como museos o monumentos ya no es suficiente; hay que añadirle emociones.
Medioambiental aprobada por el Estado en los últimos años, transponiendo el acervo comunitario, para multitud de entidades locales españolas.
La doctrina también reconoce como competencia del Estado la legislación en materia de agencias de viaje que operen fuera del ámbito territorial de las comunidades autónomas, así como la legislación en materia de prestación de servicios turísticos por estas.
Aunque las comunidades autónomas puedan (y, de hecho, así lo hacen muchas de ellas) promover y comercializar el turismo en el extranjero, al Estado le corresponde, ex artículo 149.1,3ª CE, establecer unas normas y directrices a las que habrán de sujetarse aquellas cuando realicen esa actividad.
Con base en el artículo 149.1,30ª CE, corresponde al Estado la competencia exclusiva para regular las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales, entre los cuales se encuentran los títulos profesionales del turismo. Esta cuestión, sin embargo, es distinta a la exigencia de cumplimiento de ciertos requisitos para ejercer una profesión o actividad laboral, lo cual excede de las competencias estatales para enmarcarse en las competencias propias de las comunidades autónomas.
La normativa del Estado también puede afectar a las competencias turísticas de las comunidades autónomas al ejercer aquel la que le habilita el artículo 149.1,10ª CE en materia de comercio exterior.
El Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) es un instrumento de planificación y ordenación integral que establece los elementos básicos para la organización y estructura del territorio andaluz. Además, es el marco de referencia territorial para los planes de ámbito subregional y para las actuaciones que influyan en la ordenación del territorio, así como para la acción pública en general.
El Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía se presenta a los ciudadanos como una herramienta útil al servicio del proyecto de transformación y modernización de nuestra sociedad, estableciendo los requisitos y las orientaciones que, desde el punto de vista territorial, orientan el desarrollo futuro de la región, desarrollo que es equilibrado, solidario y sostenible.
El gran objetivo del POTA es contribuir a un desarrollo territorial sostenible, cohesionado y competitivo de Andalucía.
En este sentido, el ejemplo más claro del compromiso del POTA con el desarrollo sostenible es su apuesta por un modelo de ciudad compacta, funcional y económicamente diversificada. Este modelo significa generar proximidad y una movilidad asegurada por altos niveles de dotaciones de infraestructuras, equipamientos y servicios de transporte público, vincular el crecimiento urbanístico a la disponibilidad y suficiencia de los recursos hídricos y energéticos y adecuar el ritmo de este crecimiento a la efectiva implantación de las dotaciones y equipamientos básicos, los sistemas generales de espacios libres y el transporte público.
El POTA también pretende activar el potencial de desarrollo y mejorar la competitividad de todas y cada una de las partes del territorio de Andalucía: las áreas metropolitanas, el litoral, las ciudades medias del interior y las áreas rurales y de montaña. Para ello, el Plan recoge determinaciones encaminadas a movilizar el gran potencial que poseen los centros urbanos de Andalucía para impulsar y soportar en sus ámbitos territoriales de influencia procesos de desarrollo económico regional, rural y local.
También se apuesta desde el POTA por la cooperación territorial, uno de los principios orientadores del Modelo Territorial de Andalucía que desarrolla con mayor intensidad para las Redes de Ciudades Medias. Se trata de emprender en todo el territorio andaluz acciones conjuntas en forma de redes de cooperación para aprovechar complementariedades, economías de escala y sinergias.
En definitiva, el POTA propiciará que Andalucía pueda desarrollarse en el futuro en coherencia con los requerimientos de la competitividad, cohesión y sostenibilidad. Por ello, el POTA es una herramienta clave para la convergencia, en términos de calidad de vida, de Andalucía con las regiones europeas más avanzadas.
También existen los siguientes marcos estratégicos para la correcta ordenación:
Estrategias de Turismo Sostenible: Conjunto integrado de medidas dirigidas a implementar un sistema de planificación estratégica del territorio.
Programas de Recualificación de Destinos: Aprobados por el Consejo de Gobierno en desarrollo y aplicación de previsiones contenidas en el Plan General del Turismo.
Planes Turísticos de Grandes Ciudades: Dirigidos a ciudades con población superior a 100.000 habitantes, buscan poner en valor y usar los recursos turísticos, adecuando el medio urbano e impulsando su accesibilidad.
Históricamente, la relación turismo-transporte se remonta al siglo XIX, cuando los ferrocarriles surgieron como medio de transporte, principalmente en Europa y Estados Unidos. Estos eran utilizados para asistir a museos y visitar monumentos con fines de esparcimiento y recreación. Seguidamente, surgieron los primeros vehículos de combustión interna como medio de desplazamiento y, con el transcurrir del tiempo, se convirtieron en uno de los transportes con características turísticas por excelencia, puesto que es un medio de transporte no regular; es decir, no tiene ni horario ni ruta establecida si no pertenece a ninguna línea de transporte en particular.
En cuanto al transporte acuático, se comenzó con canoas y balsas, y actualmente se dispone de barcos-cruceros, a los que se les llama «ciudades acuáticas» porque ofrecen todo el confort tanto en el interior como en el exterior de las naves; es decir, permiten realizar en el agua (mares, océanos) lo que se puede hacer en tierra. Los primeros cruceros zarparon por las rutas turísticas de Europa, como es el caso de las rutas en el Mediterráneo. Entre los cruceros famosos de la época se encuentran el Titanic, el Mauritania y el Lusitania. Asimismo, se construyeron los ferris, los car-ferris (para pasajeros y automóviles) y los hovercrafts (naves con utilidad turística). Los grandes transbordadores, anexados a los cruceros, incrementan cada día el interés de los turistas por viajar por mares y océanos.
El transporte es un factor determinante del producto turístico: «representa el medio de llegar al destino, es un medio necesario para los desplazamientos dentro del destino visitado y en un número reducido de casos, la propia atracción o actividad turística». En otro orden de ideas, también se considera el impacto que puede generar la ausencia o disminución de cualquier medio de transporte hacia los sitios turísticos. Un ejemplo es lo acontecido el 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, cuando fueron suspendidos varios vuelos desde otros continentes hacia este país y viceversa, influyendo notablemente en la baja turística de la época. Asimismo, por razones climáticas, bélicas, entre otras situaciones, se puede impedir el acceso a los atractivos turísticos, puesto que en algunos casos el transporte se obstaculiza o se suspende.
La Política Regional de la Unión Europea (UE) es una política de inversiones de la Comisión Europea que tiene como objetivo reducir las disparidades socioeconómicas y territoriales existentes en las regiones de Europa. Estas inversiones contribuyen a alcanzar los objetivos de la estrategia Europa 2020.
Más de un tercio del presupuesto de la UE está dedicado a esta política, que persigue eliminar disparidades económicas, sociales y territoriales dentro de la UE, reestructurar las áreas con declive industrial y diversificar las áreas rurales con agricultura en declive. Al hacer esto, la política regional de la UE se orienta a hacer las regiones más competitivas, fomentando el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. La política también desempeña un papel en objetivos más amplios de cara al futuro, incluyendo el cambio climático, el abastecimiento energético y la globalización.
La política regional de la UE cubre todas las regiones europeas, aunque estas pertenecen a diferentes categorías (también llamadas objetivos), dependiendo mayoritariamente de su situación económica.
El 17 de diciembre de 2013 se aprobó el paquete de leyes para la política regional durante el periodo 2014-2020. Los focos de inversión se concentran en cuatro áreas prioritarias, lo que se conoce como ‘Concentración Temática’:
Investigación e Innovación.
Agenda Digital.
Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).
Economía de Bajo Carbono: Concepto referido a una economía que emite un mínimo de emisiones de gases de efecto invernadero hacia la biosfera.