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Para la detección de necesidades, Johnson establece las siguientes vías de conocimiento:
Las personas o los sistemas tienen un desarrollo físico, cognitivo, emocional y espiritual. Se trata de analizar el estadio en que se encuentra el sistema actual y las necesidades que se derivan de ese momento del desarrollo, o la comparación entre el momento actual y las etapas anteriores. El Trabajador Social tendrá como pautas para dirigir su investigación las necesidades que presentan los seres humanos y los grupos en sus distintos momentos evolutivos.
Hace referencia a la forma en que se satisfacen las necesidades humanas comunes, influenciadas por factores culturales, incapacidades físicas, factores socioeconómicos, sexuales, etc. Del estudio de estos factores se derivará el conocimiento de las necesidades y problemas especiales de los clientes.
Se centra en el funcionamiento de los sistemas. El estudio de la estructura, los límites y las formas de comunicación interna y externa permitirá comparar el funcionamiento del sistema con las características generales, manifestando diferencias de funcionamiento que puedan afectar a la situación-problema. Puede tratarse de un sistema individual, familiar o grupal, o a nivel organizacional o comunitario. El sistema individual incluye las formas de personalidad, los factores genéticos y culturales.
El diagnóstico causal es el conjunto de técnicas que describen o analizan los factores y condiciones que contribuyen a la existencia o permanencia de una necesidad o de un problema. Se realiza mediante procedimientos cualitativos, identificando y priorizando las necesidades.
El modelo PIE (Persona en Entorno) permite la descripción del cliente basándose en cuatro factores clave: funcionamiento social, entorno, salud mental y salud física.
Incluye roles familiares (paternos, maternos), roles interpersonales (afectivos, amigos), roles de ocupación (ama de casa, trabajador) y roles de situaciones especiales de la vida (paciente). Para planificar un plan de intervención, es importante conocer los roles sociales en los que las personas experimentan dificultades.
Se refiere a los factores externos que afectan al funcionamiento social y al bienestar, tales como:
Refleja los problemas de salud referidos por clientes, familiares o profesionales, en relación a la valoración global del funcionamiento cognitivo y social, desórdenes de personalidad, problemas psicológicos y otros relacionados con la salud mental.
Refleja los problemas de salud física referidos por el cliente, familiares o profesionales. El Trabajador Social (TS) precisa valorar el problema para decidir si interviene y cuándo. Para ello, utiliza tres indicadores que le orientan en la toma de decisión:
Es un dictamen técnico que sirve de instrumento documental, elaborado y firmado con carácter exclusivo por un Trabajador Social. Su contenido se deriva del estudio, a través de la observación, la entrevista y otras técnicas de evaluación, donde queda reflejada en síntesis la situación objeto, la valoración, un dictamen técnico y una propuesta de intervención profesional.
Consta de tres partes principales:
Consiste en una recopilación de:
Su elaboración tiene su inicio al finalizar la fase de estudio e investigación. Se trata de presentar los resultados de la investigación para iniciar la planificación de la intervención. Es importante organizar y sistematizar los datos obtenidos para que se conviertan en información básica para seleccionar el plan de acción más adecuado. Es un proceso dialógico de elaboración y sistematización de la información de cara al establecimiento de prioridades y la selección de estrategias de intervención.
El proceso de operacionalización de una variable implica pasar de la definición conceptual de la variable a su definición operacional. Este proceso se desarrolla en varias etapas:
Para medir un concepto, las respuestas deben combinarse mediante una escala. Las escalas comunes son:
Según Wilkin y Altschuld, las técnicas grupales permiten valorar y comprender las necesidades de un colectivo concreto mediante la información o datos que proporciona el grupo objeto de estudio del investigador o del Trabajador Social.
La característica principal de estas técnicas es que el grupo se forma para que facilite información sobre sus propias necesidades o las de las personas que lo constituyen. Las etapas de los procedimientos de obtención de información son:
Una persona clave conducirá el proceso. Esta persona debe tener capacidad de escucha, de sintetizar la información y de motivar al grupo. El objetivo final será alcanzar consenso sobre el tema tratado (plantear alternativas con las que poder convivir).
El DAFO es una metodología de estudio de la situación de una empresa o proyecto, que implica el examen de sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa (Amenazas y Oportunidades) en una matriz cuadrada. Es una herramienta fundamental para conocer la situación real en que se encuentra una organización, empresa o proyecto, y para planificar una estrategia de futuro.
Consta de cuatro pasos:
El diagnóstico macrosocial se inicia al finalizar la fase de estudio e investigación. Su objetivo es presentar los resultados de la investigación para iniciar la planificación e intervención.
El informe de resultados de nivel macrosocial está destinado a resumir la información obtenida en una investigación de este tipo. Su finalidad es comunicar los hallazgos tanto al público en general como a la comunidad científica y/o autoridades de la política social. Es crucial definir el destinatario y el contexto al que va dirigido, ya que estos condicionan el tipo de informe.
Las escalas son procedimientos uniformes de administración y puntuación que contienen una serie de preguntas estructuradas, diseñadas para obtener información sobre una situación o fenómeno objeto de estudio del Trabajador Social.