Portada » Economía » Fundamentos y Evolución de la Dirección Estratégica
Planificación estratégica: Es un enfoque sistemático que relaciona la empresa con su entorno, estableciendo su posición tal que garantice su éxito continuo.
Dirección estratégica: Es un enfoque sistemático para la dirección del cambio estratégico que verifica:
A partir de 1900, la atención se dirigió hacia el desarrollo y la consolidación de la estructura industrial creada durante la revolución industrial.
La estrategia consistió en mejorar el mecanismo de la producción en masa, lo que disminuyó en forma progresiva el costo unitario de producción. Marketing directo: La compañía presentaba el producto a menor precio. El negocio exitoso en el país era la industria.
Orientación al marketing: promoción, publicidad, ventas, preocupaciones de la gerencia.
Importa lo que al público le gusta. El marketing comenzó a dominar las operaciones a expensas de la eficiencia de la producción. Por esto mismo, surgió el marketing total.
La era de la producción en masa se caracterizó por la urgencia para satisfacer las necesidades básicas del bienestar físico y seguridad de la población, mientras que la era del marketing en masa aumentó el deseo de bienestar y seguridad hasta la urgencia por obtener riqueza. La era postindustrial es la llegada de la riqueza.
Surge para equilibrar las exigencias conflictivas del marketing y de la producción.
Lucha por una mayor participación en el mercado, aumentar la productividad, una organización más eficiente, automatización, manteniendo la calidad. Todo esto dentro de la empresa.
Fuera de la empresa: necesidad de los consumidores, solucionar problemas logísticos para llegar con los productos a tiempo, establecer precios competitivos y mantener la lealtad del cliente.
Evolución industrial: Tasa de infusión de cambio, velocidad con la cual los nuevos productos y servicios llegan a los mercados. Las consecuencias de la aceleración del cambio fueron triples:
Los sistemas pueden agruparse en cuatro diferentes etapas de evolución:
Planificación a Largo Plazo (PLP): El futuro se predice por medio de la extrapolación. La alta dirección supone que el rendimiento futuro debe ser mejor que en el pasado y negocia metas más elevadas con los niveles inferiores, metas optimistas que no incorporan las señales externas de la empresa. Las metas se establecen en programas de acción, presupuestos y planes de rendimiento para cada una de las unidades clave de la empresa. Posteriormente, estas unidades llevan a cabo los programas y presupuestos.
Planificación Estratégica: No espera necesariamente que el futuro sea mejor que el pasado, ni supone que pueda extrapolarse. Como primer paso, se realiza un análisis de las expectativas de la empresa que identifica amenazas, oportunidades, habilidades y debilidades.