Portada » Economía » Fundamentos y Estructura de la Contabilidad Nacional: Medición Macroeconómica y Agentes Económicos
La economía centra su atención en conceptos que se puedan cuantificar, como los precios, la producción, el consumo, las inversiones, las exportaciones, el gasto del gobierno, etc. Cuando estos valores se integran para conocer el desempeño de la economía de un país, es necesario acudir a la Contabilidad Nacional.
La Contabilidad Nacional, también llamada Contabilidad Social y Cuentas Nacionales, se puede definir como un conjunto de registros estadístico-contables que sirven para calcular las magnitudes agregadas que son objeto de estudio de la macroeconomía. Está fundamentada en los principios de la contabilidad por partida doble y en el flujo circular de la producción y del ingreso de la economía. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, en la obra de William Petty, Political Arithmetic (1690).
Cada cuenta de la Contabilidad Nacional se considera como la consolidación de innumerables cuentas particulares. Sin embargo, la Contabilidad Nacional no registra transacciones individuales, sino macromagnitudes, que representan las transacciones realizadas entre los diferentes agentes que forman parte de la economía de una nación o de un espacio subnacional (región, estado, ciudad, etc.), como las relacionadas con el consumo, la inversión, las exportaciones, los salarios, los impuestos, el ahorro, etc., que dan origen a mediciones aún mayores, como el Producto Interno Bruto (PIB).
Las cuentas nacionales son un registro contable de las transacciones realizadas por los distintos sectores de la economía, en el cual se brinda una perspectiva global del sistema económico.
Los esquemas contables sirven para organizar las nociones de la actividad económica con el fin de elaborar políticas y medir la actividad de un país en un período determinado. Estas cuentas proveen una idea de cómo debe evolucionar la economía en su conjunto. Para ello, es necesario entender cómo los agentes actúan en la economía y cuáles son sus vinculaciones.
La Contabilidad Nacional agrupa a las personas de acuerdo con el papel que desempeñan en la producción, uso y valorización de los bienes y servicios en cuatro categorías o agentes económicos:
La historia de la economía muestra que toda sociedad, consciente o inconscientemente, se enfrenta al problema de cómo dar respuesta a las cuatro preguntas básicas para llevar a cabo el proceso de producción:
Depende de la forma en que se encuentren organizadas y el sistema económico que adopten para responder a estas preguntas y, sobre todo, para conocer quiénes son los encargados de plantearlas y de darles solución.
Existen dos tipos de economías:
En las economías de corte socialista, el responsable de plantear y contestar estas preguntas es el órgano central de planificación.
En la economía capitalista, la respuesta va a depender del grado de intervención estatal dentro de la actividad económica:
La descripción de la actividad económica se hace mediante la construcción de modelos o sistemas que son denominados Contabilidad Social. Dicha tarea forma parte de las disciplinas auxiliares de la ciencia económica: la economía descriptiva.
Después de realizado el trabajo de descripción, es indispensable interpretar la actividad económica en una determinada realidad histórica concreta, mediante la identificación de relaciones de causalidad, de concomitancia, etc., dadas por el conjunto de leyes que son el objeto de la Economía Política. Solo entonces es posible determinar criterios de acción para modificar esa realidad, a través del establecimiento y puesta en práctica de mecanismos o medidas para proseguir un rumbo específico, siendo esta la finalidad de la Política Económica.
Es indudable que el objetivo de la Contabilidad Social es mostrar los aspectos cuantitativos básicos de la economía de un país. Se afirma que la misma «es un medio práctico para describir lo que acontece en una economía, en la medida en que ello puede ser expresado en términos de transacciones en un conjunto de cuentas establecidas con el principio de la partida doble».
La importancia de la Contabilidad Social radica en que es una disciplina auxiliar de la Ciencia Económica que sirve para describir una economía y facilitar su estudio económico.
Fue esta una época de expansión económica desenfrenada y de especulación bursátil sin precedentes, que culminó con la crisis de la bolsa de Nueva York en 1929, con la que se inició la más grave depresión económica que haya sufrido el país durante toda su historia: quebraron incontables industrias (en 1933 había 17,000,000 de obreros parados), se perdió la confianza y el pánico reinó por doquier. En estas circunstancias cayó el partido republicano.
Los demócratas llevaron a la presidencia a Franklin D. Roosevelt, quien, mediante una serie de medidas audaces (como el cierre temporal de todos los bancos por orden presidencial), restauró la confianza del país en el gobierno y el sistema económico. Seguidamente obtuvo del Congreso la reglamentación del mercado de valores, la garantía oficial de los depósitos bancarios, el abandono del patrón oro y la desvalorización del dólar, el aumento del impuesto sobre la renta, la ayuda económica a los agricultores, la concesión de prestaciones sociales para todos los trabajadores, el mejoramiento de la legislación obrera, etc.
Después de la gran crisis de 1929, cuando la necesidad de los gobiernos de intervenir en la vida económica fue reconocida casi generalmente, la Ciencia Económica no pudo ofrecer el aparato metodológico y técnico para ejecutar esta intervención de manera científica y coordinada. La consecuencia fue que al principio la intervención se hizo de manera casual y no coordinada, con el resultado de que las medidas que los gobiernos tomaban para ayudar a algún sector del sistema económico resultaban casi invariablemente en consecuencias inesperadas y perjudiciales para otros sectores y con frecuencia en el sector mismo que habían deseado ayudar. De estas experiencias resultó la necesidad de idear una disciplina o técnica para descubrir las interrelaciones entre todas las partes de un sistema económico, de manera sistemática.
Desde entonces, sin embargo, un gran número de economistas de algunos países se han preocupado por elaborar esa técnica. Este desarrollo ha sido estimulado por el hecho de que desde la fecha mencionada, a principios del cuarto decenio de este siglo, la economía mundial no ha conocido casi ningún período de equilibrio. En efecto, apenas las consecuencias de la gran crisis fueron vencidas, los gobiernos se encontraron con la necesidad de concentrar todos los poderes productivos de sus países en la producción bélica. El período de posguerra ha planteado, en primer lugar, el problema de transformar el sistema productivo hacia los fines civiles; después, de nuevo, la guerra de Corea ha necesitado un regreso a la producción civil en algunos países y sectores, junto con una febril producción bélica en otros.
Los participantes en las transacciones son muy numerosos y de muy diversos tipos, por lo que se hace necesario agruparlos en diferentes sectores o en clases perfectamente definidas. Para tal efecto es común clasificarlos en: empresas, unidades familiares o familias y estado o gobierno en general.
En los países en donde el gobierno interviene directamente en la distribución de los recursos, las distintas dependencias se reúnen para establecer programas y estimaciones que respondan a la realidad, tomando en cuenta la acción recíproca entre cada uno de ellos para evitar el desperdicio de recursos.
Para los países cuya política económica descansa principalmente en políticas monetarias y fiscales, sin una intervención estatal importante en la producción, las cuentas nacionales son también de utilidad, porque proporcionan directrices para estimar las probabilidades de que ocurran tales o cuales acontecimientos económicos, y el carácter de los ajustes que hay que hacer en las políticas ya existentes para asegurar la estabilidad económica.
El propósito central de la teoría de John Maynard Keynes ha sido el de crear un modelo macroeconómico que explicara la determinación de la renta y del empleo en una economía monetaria moderna.
Keynes es el economista más grande del siglo XX y, posiblemente, el más influyente desde Adam Smith. Sus teorías nacieron en el momento que Estados Unidos y Europa se encontraban bajo el impacto de la crisis económica de 1929, con sus millones de parados; crisis que sirvió para poner de manifiesto cómo muchas de las teorías económicas de los neoclásicos no se mantenían en pie y que el sistema económico capitalista era incapaz de recuperarse y superar la crisis si se le dejaba en manos exclusivamente de sus propios mecanismos internos.
Keynes consideraba que el nivel de empleo y la renta global deben determinarse conjuntamente a partir del volumen de la demanda global existente. Si existe desempleo, será consecuencia de una demanda insuficiente. Para poder mantener el nivel de renta y empleo, es preciso que la diferencia existente entre el aumento de la renta y el consumo, es decir, el ahorro, se invierta.
Para Keynes, la inversión actúa de multiplicador del empleo.
En síntesis: Keynes demostró que el sistema capitalista no está distribuido por un conjunto de mecanismos que tienden automáticamente al equilibrio óptimo, sino que este equilibrio únicamente puede asegurarse mediante una actuación deliberada del Estado, contrariamente a la teoría de los clásicos.
En general, los elementos fundamentales que se toman en cuenta para integrar un sistema de cuentas nacionales son:
Los objetos económicos pueden ser Reales o Financieros.
La actividad económica está encaminada a la creación de bienes y servicios; estos bienes, que consideramos como objetos reales, son cambiados generalmente en el mercado por el dinero, el cual es un objeto de carácter financiero.
Una transacción económica es la operación por la cual los objetos económicos se desplazan de una a otra entidad del sistema o incluso dentro de la misma entidad. Se clasifican en:
El Sistema de Cuentas Nacionales representa el registro sistemático de todos los flujos y stocks de la economía en un esquema integrado, coherente e interrelacionado de cuentas, transacciones y unidades institucionales.
Los sistemas de Contabilidad Nacional más utilizados son los propuestos por las Naciones Unidas desde 1953 y que han sido revisados en varias oportunidades.
La responsabilidad de elaborar las cuentas nacionales en el país (ejemplo: Venezuela) es del Banco Central de Venezuela (BCV), bajo la metodología de las Naciones Unidas. Su primera publicación se remonta a 1949, relacionada con el Ingreso Nacional de Venezuela del año 1939. Sistemáticamente, desde 1959, todos los años publica lo que ahora se conoce con el nombre de Anuario de Cuentas Nacionales.
La Contabilidad Nacional permite:
El cuadro sinóptico que se presenta a continuación representa un sistema de cuentas nacionales:
Esta cuenta está construida para las actividades económicas que, agrupadas en divisiones para facilitar el estudio general de la economía, tiene por finalidad mostrar el valor de los bienes y servicios producidos en un año. Incluye la producción usada para autoconsumo, la de bienes secundarios y subproductos, así como los pagos que se tuvieron que hacer para remunerar a la mano de obra asalariada, reponer el desgaste de los bienes de capital empleados y remunerar al empresario. Las divisiones son:
Muestra las relaciones con los distintos sectores de la economía. Permite conocer las adquisiciones que un sector hace a los otros sectores, así como los que les proveen. Muestra la estructura de costos de una determinada rama e identifica a los demandantes de los bienes y servicios producidos en toda la economía.
