Portada » Psicología y Sociología » Fundamentos del Aprendizaje: Condicionamiento Clásico y Operante (Pavlov y Skinner)
El experimento realizado por Pávlov se basaba en presentar a un perro, en primer lugar, el estímulo incondicionado (EI), que era un plato de comida. Al verlo, el animal daba una respuesta incondicionada (RI), que era la salivación. Después se le presentaba un estímulo neutro (EN), que era el sonido de la campana, lo que daba lugar a una respuesta no condicionada (no salivación).
Posteriormente, comenzaba el condicionamiento: se le presentaba el sonido de la campana junto con la comida, y el perro salivaba (RI). Por último, después del condicionamiento, solo con presentar el estímulo condicionado (EC), que era la campana, se producía la respuesta condicionada (RC), que es la salivación, sin haberse presentado ningún estímulo incondicionado (la comida).
Las características importantes son:
Las respuestas a las que se refiere el CC son involuntarias, asociadas a aspectos fisiológicos o emocionales. Por ejemplo: miedo, ansiedad, alegría, excitación, náuseas o enamoramiento. Por tanto, el CC es muy útil a la hora de saber cómo la gente adquiere una variedad de respuestas de este tipo, involuntarias. Ejemplos comunes incluyen: asociar una salsa particular con náuseas en el embarazo, una infusión de manzanilla con malestar, miedo a fallar, o romper un vaso y sentirse mal.
La contingencia es importante dentro de muchos aspectos del condicionamiento. Tiene que ver con la probabilidad; es decir, si la contingencia es alta, el resultado está muy bien predicho.
Ejemplo de cálculo:
P(EI | EN) = 80 / 100 = 0.8
P(EI | No EN) = 200 / 1000 = 0.2
Contingencia (Relación probabilística con EI de EN y No-EN) = 0.8 – 0.2 = 0.6 (La contingencia va de -1 a 1).
Las respuestas en el CO son voluntarias e implican la musculatura esquelética.
Edward Lee Thorndike, a través del experimento de “los gatos de Thorndike”, donde usó el aprendizaje por ensayo y error, formuló la Ley del Efecto. Esta ley establece:
“Las respuestas que producen un efecto satisfactorio en una situación particular es más probable que vuelvan a ocurrir, y si la respuesta produce un efecto insatisfactorio es menos probable que vuelva a ocurrir en esa situación.”
Para Skinner, las respuestas tienen consecuencias. El aprendizaje se da en la medida en que esas consecuencias influyen en la posibilidad de que las respuestas vuelvan a darse en el futuro.
Existen cuatro combinaciones según la naturaleza de las consecuencias (apetitiva o aversiva) y según si estas aparecen o desaparecen. Estas combinaciones producen efectos diferenciales sobre la emisión de las respuestas. (Nota: Que algo aparezca se considera positivo en términos de operación, aunque sea un castigo).
| Operación | Consecuencia | Efecto sobre la Respuesta |
|---|---|---|
| La consecuencia aparece y es apetitiva | Reforzamiento Positivo | Da lugar a más respuestas. |
| La consecuencia desaparece y es apetitiva | Castigo Negativo | Da lugar a menos respuestas. |
| La consecuencia aparece y es aversiva | Castigo Positivo | Da lugar a menos respuestas. |
| La consecuencia desaparece y es aversiva | Reforzamiento Negativo | Da lugar a más respuestas. |
Las contingencias de reforzamiento de una respuesta suponen la referencia a todo aquello que puede ocurrir cuando se emite una respuesta: que aparezca algo que gusta o disgusta, o que desaparezca algo que gusta o disgusta. En cada una de las cuatro casillas, lo que ocurre es “contingente”, puede pasar o no.
Según cómo sea administrado el reforzamiento, tendremos distintos Programas de Reforzamiento, que dan lugar a distintas tasas de respuestas. El reforzamiento puede ser continuo (cada respuesta es reforzada) o intermitente. Dentro del reforzamiento intermitente, hay cuatro programas posibles:
Los programas que usan intervalos hacen referencia al tiempo transcurrido.
