Portada » Economía » Fundamentos de Macroeconomía: Producción, Mercado Laboral y Modelo de Solow
La función de producción describe la cantidad máxima de bienes o servicios que una empresa, sector o economía puede producir utilizando diferentes combinaciones de factores, tales como:
Esta función no se mantiene fija; puede sufrir perturbaciones en la oferta o en la productividad.
Una perturbación positiva eleva la cantidad que puede producirse con unas cantidades dadas de capital y trabajo.
Una perturbación negativa de la oferta desplaza la función de producción en sentido descendente, y se puede producir menos con unas cantidades dadas de trabajo y capital.
Cuando una empresa decide el número de trabajadores que va a contratar, demandará la cantidad de trabajo que maximiza sus beneficios (el valor de su producción menos sus costos de producción, incluidos los impuestos).
La demanda agregada de trabajo es la suma de las demandas de trabajo de todas las empresas de la economía. Por lo tanto, tiene pendiente negativa, y un aumento del salario real reduce la cantidad total de trabajo a contratar.
Por lo tanto, una perturbación beneficiosa de la oferta o un aumento del stock de capital agregado desplaza la curva de demanda agregada de trabajo en sentido ascendente y hacia la derecha.
Una perturbación negativa de la oferta o una disminución del stock de capital agregado la desplaza en sentido descendente y hacia la izquierda.
Cualquier factor que aumente la cantidad ofrecida de trabajo desplaza la oferta de trabajo hacia la derecha, y cualquier factor que la reduzca, hacia la izquierda.
El Modelo de Solow muestra cómo el ahorro, el crecimiento de la población y el progreso tecnológico afectan la producción y el crecimiento de una economía.
Podemos formular la función de producción de la siguiente forma: y = f(k),
donde definimos f(k) = F(k, 1).
PMK = f(k + 1) – f(k)
En el Modelo de Solow, la demanda de bienes procede del consumo y de la inversión. La producción por trabajador (y) se divide entre el consumo por trabajador (c) y la inversión por trabajador (i): y = c + i.
El Modelo de Solow supone que, cada año, la gente ahorra una proporción s de su renta y consume una proporción (1 – s), donde s es un número entre cero y uno. Esta idea puede expresarse con la función de consumo:
c = (1 – s)y
Para introducir la depreciación en el modelo, suponemos que cada año se desgasta una proporción δ del stock de capital.
Es decir, en k*, Δk = 0, por lo que el stock de capital (k) y la producción (f(k)) son constantes con el paso del tiempo. Por lo tanto, k* es el nivel de capital en el estado estacionario, y es importante por dos razones:
El Modelo de Solow muestra que la tasa de ahorro es un determinante clave del stock de capital en el estado estacionario:
El objetivo de la política económica es maximizar el bienestar de la sociedad, es decir, la cantidad de bienes y servicios que pueden consumir.
Un responsable benevolente de la política económica querría elegir el estado estacionario cuyo nivel de consumo fuera más alto. El k del estado estacionario que maximiza el consumo se denomina capital de la regla de oro y se representa por medio de k*oro.
Para hallarlo, comenzamos con la identidad de la contabilidad nacional: y = c + i.
Reordenando, tenemos que: c = y – i.
Como el stock de capital no varía en ese estado, la inversión es igual a la depreciación, δk*.
c* = f(k*) – δk*. Este representa el consumo por trabajador en el estado estacionario.
PMK – δ = 0