Portada » Economía » Fundamentos de la Empresa: Concepto, Estructura y Tipos Jurídicos
Una organización empresarial se constituye como una entidad cuyo propósito principal es generar beneficios para quienes la poseen. Dentro de ella, un grupo humano colabora para convertir distintos tipos de recursos en productos o servicios destinados al mercado. La interacción entre las personas y los recursos se articula mediante una estructura organizativa y un conjunto de normativas internas.
Los activos fundamentales de una empresa se clasifican en:
Las empresas pueden ser comprendidas desde diferentes enfoques:
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) representa el compromiso ético voluntario que una compañía asume con su entorno y con todos los actores con los que interactúa (clientes, empleados, proveedores, comunidad, medio ambiente). Este compromiso, a menudo formalizado y comunicado públicamente, es fundamental para edificar relaciones de confianza duraderas.
Existen distintas concepciones sobre el alcance de esta responsabilidad:
Actualmente, prevalece una visión integral de la RSE que exige a las empresas atender simultáneamente a criterios económicos, sociales y medioambientales en su desempeño.
Podemos entender la empresa como un sistema: un conjunto organizado e interrelacionado de elementos que interactúan para lograr un objetivo común, operando dentro de un entorno más amplio (suprasistema) del cual se distingue por límites definidos. La comprensión cabal de un sistema requiere no solo identificar sus componentes, sino fundamentalmente entender las relaciones e interdependencias entre ellos.
Las empresas suelen estar compuestas por varios subsistemas interconectados, entre los que destacan:
La empresa es típicamente un sistema abierto, lo que implica varias características clave:
La cadena de valor es un modelo que describe la secuencia completa de actividades que una empresa realiza para diseñar, producir, comercializar, entregar y apoyar sus productos o servicios. Se concibe como un flujo donde cada actividad principal o de apoyo tiene el potencial de añadir valor al producto final percibido por el cliente. El margen representa la diferencia entre el valor total generado (reflejado usualmente en el precio que el cliente está dispuesto a pagar) y el costo acumulado de ejecutar todas las actividades de la cadena de valor.
La Dirección de Empresas, como campo de estudio y práctica profesional, se enfoca en comprender y aplicar los principios y técnicas que permiten a una organización lograr sus metas de manera eficaz (alcanzando los objetivos) y eficiente (utilizando óptimamente los recursos). Su labor fundamental es establecer objetivos claros y guiar a la organización hacia el éxito sostenido dentro de su contexto competitivo. Si bien la generación de beneficio económico suele ser un objetivo primordial, pueden coexistir otros como el crecimiento, la innovación o la contribución social.
Tradicionalmente, las funciones esenciales del proceso directivo se agrupan en (Planificar, Organizar, Dirigir y Controlar):
Las empresas pueden clasificarse atendiendo a diversos criterios:
La elección de la forma jurídica es una decisión crucial al crear una empresa, ya que determina aspectos como la responsabilidad de los propietarios, el capital mínimo exigido, las obligaciones fiscales y la estructura de gestión.
Corresponde a una persona física que ejerce una actividad económica por cuenta propia. Características principales:
Se constituyen mediante un contrato por el cual una o más personas (socios) acuerdan poner en común capital, bienes o trabajo con el objetivo de desarrollar una actividad económica y repartir las ganancias obtenidas. Una característica común en muchas formas societarias es la responsabilidad limitada de los socios, restringida al capital aportado.