Portada » Economía » Fundamentos de la Economía: Conceptos Clave, Mercados y Políticas
La economía se considera una ciencia social porque estudia el comportamiento humano y cómo este afecta a la sociedad en su conjunto, especialmente en relación con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Su objeto de estudio es la administración de recursos escasos para satisfacer las necesidades humanas ilimitadas.
No, la economía normativa no estudia los fenómenos económicos bajo relaciones científicas de causa-efecto de manera principal. La economía normativa se enfoca en juicios de valor y en cómo deberían ser los sistemas económicos, proponiendo políticas y soluciones basadas en criterios éticos y sociales.
La rama de la economía que se encarga de describir y explicar los fenómenos económicos tal como son, buscando relaciones de causa-efecto, es la economía positiva.
Los modelos económicos son representaciones simplificadas de la realidad que permiten analizar y comprender fenómenos complejos, predecir resultados y evaluar el impacto de diferentes políticas. Aportan valor agregado al permitir la formulación de hipótesis, la realización de simulaciones y la derivación de conclusiones que serían difíciles de obtener sin estas herramientas, facilitando la toma de decisiones y la formulación de políticas económicas.
El gobierno establece leyes y normativas para regular los mercados, proteger a los consumidores y garantizar la competencia leal, corrigiendo fallas de mercado.
El gobierno provee bienes y servicios que el mercado no ofrece eficientemente, como defensa nacional, educación, salud pública e infraestructura.
A través de impuestos y transferencias (subsidios, pensiones), el gobierno busca reducir la desigualdad económica y garantizar un nivel mínimo de bienestar para todos los ciudadanos.
La economía se considera la ciencia de la escasez y de la elección porque estudia cómo los individuos y las sociedades gestionan y asignan recursos limitados (escasos) para satisfacer necesidades y deseos ilimitados. Dada la escasez de recursos, la economía analiza las decisiones que se toman para producir, distribuir y consumir bienes y servicios, implicando siempre una elección entre diferentes alternativas.
El análisis normativo de la economía se justifica cuando se busca evaluar la deseabilidad de los resultados económicos y proponer políticas que conduzcan a un estado considerado «mejor». Se utiliza para responder a preguntas de «qué debería ser«, incorporando juicios de valor y consideraciones éticas, a diferencia del análisis positivo que describe «lo que es«.
Son magnitudes medibles que representan aspectos de la realidad económica (ej., precio, cantidad, ingreso, desempleo) y se utilizan para describir, analizar y predecir fenómenos económicos.
Son representaciones simplificadas de la realidad económica que utilizan variables y supuestos para explicar relaciones causales, predecir resultados y probar hipótesis. Permiten entender cómo interactúan los diferentes elementos de la economía y simular escenarios.
El circuito económico es un modelo que ilustra el flujo de bienes, servicios y dinero entre los principales agentes económicos (familias, empresas, gobierno y sector exterior) en una economía.
Permite comprender de forma simplificada cómo se interconectan los diferentes agentes y cómo se generan las transacciones económicas, mostrando la interdependencia entre ellos.
La demanda de la mayoría de los bienes tiende a aumentar cuando los ingresos de los consumidores aumentan. Ejemplo: Si una persona recibe un aumento de sueldo, es probable que aumente su demanda de bienes «normales» como ropa de marca o viajes, ya que ahora tiene más poder adquisitivo. Por el contrario, para bienes «inferiores» (como ciertas marcas genéricas), la demanda podría disminuir si los ingresos aumentan, ya que los consumidores optan por alternativas de mayor calidad.
Los bienes sustitutos pueden satisfacer una necesidad similar a la de otro producto. Ejemplo: Si el precio del café aumenta significativamente, los consumidores podrían optar por aumentar su demanda de té, que es un sustituto, ya que ofrece una alternativa más económica para una bebida caliente.
La curva de oferta es creciente debido a la Ley de la Oferta, que establece que un precio más alto conduce a un aumento de la oferta, y un precio menor, a una disminución de la oferta. Esto se debe a que, a medida que el precio de un bien aumenta, los productores tienen un mayor incentivo para producir y ofrecer más de ese bien en el mercado, ya que esto les permite obtener mayores ganancias.
La mejora en la tecnología de producción puede aumentar la eficiencia y reducir los costos, lo que a su vez incrementa la oferta. Ejemplo: La introducción de maquinaria más eficiente en una fábrica de automóviles permite producir más vehículos en menos tiempo y a un menor costo por unidad, lo que lleva a un aumento en la oferta de automóviles.
Los costos de los insumos (mano de obra, materias primas, energía, etc.) influyen directamente en la rentabilidad de la producción y, por lo tanto, en la oferta. Ejemplo: Si el precio del petróleo, un insumo clave para el transporte y la producción en muchas industrias, aumenta, los costos de producción se elevan, lo que puede llevar a una disminución en la oferta de bienes y servicios afectados por este incremento.
Los mercados son fundamentales en un sistema económico por varias razones:
No siempre. Si bien la Ley de la Oferta establece que, ceteris paribus, un aumento en el precio de un bien tiende a aumentar la cantidad ofrecida, existen excepciones. Por ejemplo, en el caso de bienes con oferta inelástica (como obras de arte únicas o terrenos), un aumento en el precio puede no generar un aumento significativo en la cantidad ofrecida. Además, factores como los costos de producción, la tecnología y las expectativas de los productores también influyen en la cantidad ofrecida y pueden contrarrestar el efecto del precio.
Una mayor demanda de un producto (ej., mascarillas durante una pandemia) puede incentivar a las empresas a aumentar la cantidad ofrecida para satisfacer esa demanda y obtener mayores ganancias.
Un aumento en el precio de los insumos (ej., aumento del costo del petróleo para una empresa de transporte) eleva los costos de producción, lo que puede llevar a una disminución en la cantidad ofrecida si las empresas no pueden trasladar ese aumento de costos al precio final sin perder competitividad.
Consumidores (demandantes) y productores/empresas (oferentes).
Podemos encontrar mercados de bienes y servicios, mercados de factores de producción (trabajo, tierra, capital), mercados financieros, entre otros. También se pueden clasificar por su estructura, como competencia perfecta, monopolio, oligopolio y competencia monopolística.
El modelo de equilibrio de mercado se utiliza para determinar el precio y la cantidad en la que la oferta y la demanda de un bien o servicio se igualan, logrando un punto de estabilidad en el mercado.