Portada » Biología » Fundamentos de Horticultura: Siembra, Trasplante y Labores Culturales Esenciales
La siembra de hortalizas se realiza por semillas (reproducción sexual) o por partes vegetativas (reproducción asexual), esta última utilizada cuando la semilla es difícil de obtener o no mantiene las características de la planta madre.
La siembra de asiento es aquella que se realiza en el lugar definitivo de cultivo, con suelo nivelado, asegurando que la semilla esté en contacto adecuado con el suelo y a la profundidad correcta. Requiere un estricto control de humedad y malezas (que pueden reducir hasta el 30% del rendimiento), a menudo mediante herbicidas. Se ejecuta de diferentes formas según la especie, región, tipo de suelo, disponibilidad de agua y destino de la producción.
Se utiliza en huertas y hortalizas de hoja (lechuga, acelga, perejil, etc.). Es un método fácil, pero puede causar germinación irregular, exceso de densidad, mayor costo de raleo y un riesgo incrementado de plagas.
Es la más utilizada con mecanización, ya que reduce la mano de obra y el uso de semilla, ofrece mayor seguridad de germinación, facilita las labores mecánicas y el control de plagas, y logra plantas más uniformes y con mejor desarrollo.
La siembra a chorrillo puede ser manual (abriendo surcos poco profundos y tapando con rastrillo) o mecánica (con sembradora “Planet” en superficies pequeñas o con sembradoras de tractor en grandes, donde la máquina abre el surco, distribuye y tapa la semilla, comprimiendo luego el suelo).
Consiste en colocar 2–3 semillas juntas sobre la línea a cierta distancia. En secano (zonas lluviosas) se hace en plano, y en zonas de riego, al costado del surco. Se usa en zapallo, sandía, melón, pepino, zapallito, maíz y poroto chaucha, variando la distancia según la especie.
La orientación del cultivo depende del riego y la sistematización del terreno. En surcos o canteros se sigue la pendiente (salvo en pendiente cero). En plantas bajas (lechuga, acelga, remolacha, achicoria) es indistinta, pero en trepadoras como poroto chaucha, conviene la orientación Norte–Sur para una mejor insolación.
La profundidad de siembra varía según el tamaño de la semilla:
Se utiliza mayor profundidad en suelos secos o sueltos.
La densidad suele ser mayor de la necesaria debido al bajo costo relativo de la semilla, lo que obliga a raleos. Depende también de la viabilidad, el sistema de siembra, la temperatura y la fertilidad del suelo.
La época de siembra varía según el clima de la zona, la especie y variedad (resistencia a heladas y horas de frío), el método de siembra y el destino de la producción.
Sistema de Siembra | Tipo de Riego |
---|---|
Canteros o Melgas | Superficial |
Bordo o Camellón | Por surcos |
Sobre Camellón | Por surcos |
En Canteros | Inundación |
En Plano | Aspersión o Goteo |
A Golpe | Inundación o Aspersión |
Las labores culturales son tareas que se realizan una vez implantado el cultivo y se llevan a cabo durante todo su ciclo hasta la cosecha.
Se realizan en determinados cultivos hortícolas con objetivos específicos:
El trasplante consiste en colocar el plantín del almácigo en su lugar definitivo, donde completará su ciclo.
Problema Principal: Déficit hídrico por pérdida de raíces y agua de las hojas, lo que provoca retardo en el crecimiento, menor fotosíntesis y reducción de la elongación celular.
Preparación del Suelo: Debe estar mullido, húmedo, nivelado, sin terrones ni capas duras, asegurando el contacto óptimo entre las raíces y el suelo.
Época y Momento:
Orientación:
Técnica: Puede ser manual (más común, mayor control) o mediante trasplantadoras (batata, tomate perita), algunas de las cuales agregan agua al plantín.
Consideraciones Adicionales: Asegurar el equilibrio aéreo-radicular, evitar el estrés hídrico y los golpes en las raíces, y controlar la temperatura y humedad ambiente para un mejor enraizado.
A continuación, se presenta una lista de especies hortícolas y sus nombres científicos: