Portada » Otras materias » Fuentes Periodísticas: Concepto, Atribución y Gestión para la Credibilidad Informativa
Las fuentes informativas son aquellas personas o entidades que proporcionan datos e información para elaborar noticias y cuestiones que tengan algún valor para los ciudadanos. M. Albertos afirma que todo relato informativo debe indicar la fuente, identificada con la mayor precisión posible. Además, señala que las valoraciones, comentarios y apreciaciones que surgen dentro del relato informativo han de referirse a una fuente. Si un medio ofrece cantidad, calidad y diversidad en la información y en las fuentes, es más creíble y su influencia es mayor.
Scanella propone atribuciones como: directa, con reservas, de reserva obligada y reserva total. Otros estudios ofrecen cinco posibilidades adicionales:
Warren establece ocho puntos clave para el trabajo con fuentes:
Una noticia no publicada carece de valor. Un peligro para el periodista es valorar en exceso las fuentes burocratizadas, que exigen menos esfuerzo que la búsqueda de otras mediante un trabajo de investigación.
Mencher también distingue entre:
En las dos primeras categorías (resistentes y abiertas), la información es buscada por el periodista; en las dos últimas (ávidas y compulsivas), la información es recibida sin previa solicitud.
Para que una fuente sea eficaz, debe cumplir con las siguientes condiciones:
Cassasús, respecto al sistema de obtención de noticias, distingue entre recursos personales (pasivos como la observación; activos como la investigación) y fuentes del periodista. También menciona fuentes genéricas convencionales (agencias, entidades) y fuentes específicas eventuales (protagonistas, testigos directos).
Randall, en su obra El periodista universal, señala que hay noticias que se pueden prever y organizar en el medio con antelación. Las buenas noticias y las exclusivas se consiguen con una actitud receptiva hacia las fuentes. Existen diversas fuentes potenciales: contactos personales, políticos, informes oficiales, universidades, revistas especializadas, efemérides, entre otros. Es crucial que el periodista construya una reputación de imparcialidad.
La noticia, por su naturaleza, no es neutral. Un exceso de información puede conducir a la uniformidad de textos y a la publicación de contenidos sin interés público. El secreto profesional es el derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes de información, con el fin de garantizar la seguridad de las personas y la libertad de prensa. Es, además, un deber ético fundamental. El periodista debe responder por la veracidad de lo que publica y, al mismo tiempo, proteger a sus fuentes.
Según Diezhandino, los periodistas a menudo evitan una amplia cobertura de experiencias y puntos de vista alternativos, favoreciendo las posiciones oficiales, ya que existen pocas opciones fuera de estas. La excesiva confianza en las fuentes puede recortar la capacidad crítica del periodista. Para asegurar la ecuanimidad y la veracidad, se requerirán al menos dos verificaciones de la información.