Portada » Biología » Fisiología del Sistema Circulatorio, Linfático y Excretor: Fundamentos Biológicos
El aparato circulatorio es el encargado de aportar de forma continua oxígeno (O₂) y nutrientes a las células, y de eliminar dióxido de carbono (CO₂) y desechos del metabolismo celular. El medio interno es el entorno líquido en el que están inmersas las células y a través del cual intercambian nutrientes, gases y desechos.
Este medio interno solo existe en organismos pluricelulares. En organismos unicelulares no existe un aparato circulatorio como tal.
El aparato circulatorio desempeña múltiples funciones vitales:
Los aparatos circulatorios están formados por un circuito o red de vasos por donde fluyen los líquidos. Los principales tipos de vasos sanguíneos son:
Son el medio interno que transporta sustancias. Estas sustancias pueden ir:
La hemoglobina es una hemoproteína formada por cuatro cadenas proteicas, cada una con un grupo hemo que contiene un átomo de hierro. Este átomo de hierro se une a una molécula de oxígeno, siendo el responsable del color rojo brillante de la sangre oxigenada. La hemoglobina es la principal responsable del color rojo de la sangre. El grupo hemo está compuesto por un anillo de porfirina y un átomo de hierro.
El CO₂ difunde desde las células hacia los eritrocitos. Dentro del eritrocito, ocurre la siguiente reacción:
CO₂ + H₂O → H₂CO₃ (Ácido carbónico)
Posteriormente, el H₂CO₃ se disocia:
H₂CO₃ → H⁺ + HCO₃⁻ (Bicarbonato)
El bicarbonato (HCO₃⁻) se transporta principalmente en el plasma sanguíneo (aproximadamente 3/4), mientras que el 1/4 restante se transporta en los eritrocitos.
Cada glóbulo rojo contiene millones de moléculas de hemoglobina que transportan el O₂. En 1 mm³ de sangre hay entre 4 y 6 millones de eritrocitos.
Permiten el movimiento del líquido circulatorio. Incluyen:
El sistema linfático funciona en paralelo al sistema circulatorio, aunque no forma parte directa de este. Está formado por:
Es el líquido intercelular o tisular, un filtrado del plasma sanguíneo que sale de los capilares por presión hidrostática. Parte de este líquido se queda en los espacios intersticiales. Si se acumula y no se reabsorbe, puede causar edemas. El sistema linfático lo recoge y lo devuelve a la sangre a través de la vena subclavia.
La linfa es un líquido transparente o lechoso que se forma a partir del líquido intersticial y contiene:
No contiene proteínas plasmáticas de gran tamaño, ya que no atraviesan la membrana capilar por ser macromoléculas demasiado grandes para filtrarse.
Reabsorben el plasma escapado de los capilares. Se ensanchan y confluyen en dos conductos principales:
Ambos vierten la linfa en las venas subclavias. La linfa circula gracias a:
Los órganos linfoides están relacionados con la producción, maduración y activación de linfocitos, y con la vigilancia inmunitaria.
Es el proceso que elimina sustancias de desecho producidas durante el metabolismo celular. Forma parte del proceso de nutrición, ya que ayuda a mantener el equilibrio interno del cuerpo (homeostasis). Elimina:
Estos desechos provienen de la degradación de proteínas y ácidos nucleicos.
Se encarga de expulsar las sustancias de desecho del cuerpo. Está formado principalmente por el sistema urinario o renal. En los vertebrados (como los humanos), el sistema urinario está formado por:
En algunos animales (aves, anfibios, reptiles, peces…), la orina y las heces salen por un mismo orificio: la cloaca.
La nefrona es la unidad funcional del riñón. El proceso de formación de orina se resume en los siguientes pasos:
En resumen: La sangre entra con desechos, se filtra en las nefronas, y los desechos salen concentrados en forma de orina.