Portada » Biología » Fisiología del Ejercicio y Salud en la Infancia: Bases del Entrenamiento en Educación Primaria
La forma atlética o deportiva es el resultado de la adaptación crónica a las cargas de entrenamiento en un momento determinado. Existen tres fases de desarrollo de la forma atlética o deportiva:
Por norma general, la mejora global de la capacidad motriz de nuestros alumnos es progresiva a lo largo de todo el curso. Aunque algunas capacidades condicionales y coordinativas tenderán a la estabilización en el último trimestre del curso (ej. capacidad de resistencia), otras entrarán en fase de pérdida durante las vacaciones de verano.
Adaptación es el proceso a través del cual la persona se adecúa a las condiciones cambiantes de su entorno. Nos centramos en dos niveles:
Estas adaptaciones están relacionadas con el aporte de energía y oxígeno a los músculos, es decir, con la mejora de los sistemas cardiovascular, pulmonar y endocrino:
Estas adaptaciones están relacionadas con la mejora del sistema nervioso y muscular:
Existen dos vías principales de obtención de energía (ATP): una en presencia de oxígeno (vía aeróbica) y otra en ausencia de oxígeno (vía anaeróbica). Estos sistemas serán utilizados en mayor o menor grado dependiendo de las características de la actividad física desarrollada (intensidad y duración principalmente).
Los niños son anatómica, fisiológica y psicológicamente inmaduros, teniendo en cuenta que:
Las capacidades condicionales principales son:
El concepto físico de fuerza se define como la magnitud, medida en Newton, que aplicada sobre un cuerpo puede deformarlo y/o modificar su estado de reposo o movimiento.
Fuerza = masa x aceleración
Definición: Capacidad del músculo para producir tensión al activarse, y viene determinada por múltiples factores:
Los músculos esqueléticos son excitados y activados por el sistema nervioso y, por tanto, la mejora de esta relación conlleva una mejora de la capacidad de contracción muscular y, por tanto, de la fuerza.
Las diferencias en el rendimiento entre hombres y mujeres cada vez son menores y únicamente son amplias en fuerza máxima.
Normalmente está relacionada con el número de repeticiones a realizar de un ejercicio. Por ejemplo, una intensidad del 100 % de la fuerza máxima se corresponde con 1 repetición máxima (1 RM).
Número de veces que se realizarán los bloques de repeticiones (ej. 2-3 series de 8-15 repeticiones).
Fundamental para la recuperación y para evitar lesiones y sobrecargas. Dependerá del trabajo de fuerza realizado y de la musculatura implicada (a mayor masa muscular implicada, mayor descanso):
Mínima de 20-30 minutos, con una duración a medio plazo de 8 semanas para observar mejoras significativas en la fuerza muscular.
Número de sesiones a la semana. Se recomienda entre 2-3 veces a la semana para la mejora de la fuerza, aunque en ocasiones (ej. bajo nivel de condición física), se observan mejoras con 1 sesión a la semana.
Capacidad para soportar la fatiga frente a esfuerzos prolongados y/o para recuperarse más rápidamente después de los esfuerzos.
Aquella que utiliza principalmente el metabolismo aeróbico. Se caracteriza por realizar esfuerzos de baja a moderada intensidad y de larga duración (3 minutos a horas e incluso días).
Aquella que utiliza principalmente el metabolismo anaeróbico.
En las clases de Educación Física en primaria, se deben evitar este tipo de esfuerzos (potencia y resistencia anaeróbica láctica), de alta intensidad y corta-media duración (10 segundos a 3 minutos).
Definición: El gasto o coste energético para un esfuerzo concreto, por ejemplo, recorrer un espacio fijado en un tiempo determinado (economía) o el trabajo realizado (eficiencia).
En general, a menor energía gastada para un mismo esfuerzo, mejor será esta economía o eficiencia energética. Por ejemplo, un niño que corra a 10 km/h y gaste 20 ml de O2/kg/min, tendrá una mejor economía de carrera que un niño que gaste 25 ml de O2/kg/min.
En los niños, se observa una menor economía en la marcha y la carrera, que va mejorando con el tiempo hasta llegar a la edad adulta. Las causas de las diferencias de rendimiento entre niños y adultos aún son desconocidas, pero podrían deberse a:
El entrenamiento de resistencia mejorará también esta economía o eficiencia mecánica (energética), gracias a las diferentes adaptaciones que se producen a nivel metabólico y morfológico en la persona.