Portada » Español » Explorando las Diferencias entre Documentales y Ficción: Una Perspectiva Profunda
La diferencia entre el mundo y un mundo se puede ilustrar imaginándonos en relación con una habitación. En la ficción, miramos una habitación bien iluminada, oyendo y viendo lo que ocurre en su interior sin que lo sepan sus ocupantes. En el documental, miramos hacia el exterior desde una habitación poco iluminada y oímos y vemos lo que ocurre en el mundo que nos rodea.
En el documental, entramos en un mundo a través de la representación o exposición, abordando algún aspecto del mundo y nosotros reconstruyendo la argumentación que propone. Al igual que la ficción, el documental nos presenta una imagen del mundo como si la viéramos por primera vez. En efecto, se representa el mundo, pero es también un mundo, o mejor dicho, una visión del mundo.
Los documentales difieren de las ficciones en las representaciones que hacen, no en la construcción de textos. La más típica crítica cinematográfica es la de similitud, modelo o representación en sí. La representación tiene más que ver con la retórica, la persuasión y la argumentación que, con la similitud. El documental nos ofrece similitudes fotográficas y auditivas del mundo y representa los puntos de vista. Esta similitud se manifiesta como un nexo llamado realismo, un mundo ofrecido como diferente a cualquier otro que está basado en la propia historia.
El documental utiliza una relación indicativa con el mundo histórico, pruebas que no pueden presenciarse de modo directo más de una vez. La prueba del documental nos remite al mundo y respalda argumentaciones hechas acerca de este mundo directamente. Los documentales no presentan la verdad sino una verdad (una visión), incluso si las pruebas que recogen llevan la marca de autenticidad del propio mundo histórico.
El documental nos propone participar en la construcción de una argumentación dirigida hacia el mundo histórico, y la base material de la argumentación es una prueba acerca del mundo. En el documental, el conocimiento se deriva a menudo a un narrador omnisciente que de un único personaje. La subjetividad es más limitada que en la ficción y la interpretación tiene una cualidad virtual característica de los actores sociales, que tiene el poder y el efecto de la interpretación real sin serlo.
La conciencia del propio texto es un componente más común que la narrativa y la restricción de la comunicatividad puede ser una estrategia para crear suspense y lograr el compromiso del espectador, como también puede ser el testimonio de control limitado del realizador sobre un mundo que no es una construcción suya en su totalidad.
La “coherencia narrativa” del documental está organizada en la relación con la coherencia de una cadena de acontecimientos. Su argumentación considera el mundo histórico como base de su representación documental, nos da una sensación de presencia autoral o expositiva, sustentada por el comentario y la perspectiva, las imágenes expresivas y dramáticas.