Portada » Biología » Exploración Completa del Suelo: Composición, Formación y Relevancia Ecológica
El suelo es un sistema complejo y dinámico, fundamental para la vida en la Tierra. Está formado por partículas sólidas orgánicas e inorgánicas, aire, agua y una vasta comunidad de microorganismos (m.o.). Su estudio, a través del análisis químico, es crucial para evaluar el potencial y la sostenibilidad del desarrollo agrícola, ganadero y forestal.
El suelo se organiza en horizontes, que son capas paralelas a la superficie terrestre, cada una con propiedades y características físicas, químicas y biológicas distintivas.
La formación del suelo es un proceso complejo influenciado por la interacción de varios factores:
El suelo es una mezcla heterogénea con una composición volumétrica aproximada:
El material parental del suelo puede provenir de diferentes tipos de rocas:
Otros materiales de origen incluyen depósitos actuales (sedimentos recientes) y la acumulación de materiales orgánicos.
Los elementos más abundantes en la fracción mineral del suelo son:
El componente orgánico del suelo incluye restos de animales y vegetales en diferentes estados de descomposición, así como tejidos y células de los organismos vivos que habitan en el suelo. La fracción más estable y madura de esta materia orgánica es el humus, crucial para la fertilidad.
La materia orgánica desempeña roles vitales en el suelo:
El componente orgánico del suelo está compuesto por una diversidad de moléculas, incluyendo:
El suelo evoluciona a lo largo del tiempo, pasando por diferentes etapas de desarrollo:
El suelo cumple múltiples funciones esenciales:
Además, el suelo es modificado para el uso agrícola, transformando el medio ambiente natural en terreno productivo.
La textura del suelo se refiere a la proporción relativa de partículas de diferentes tamaños:
Estas partículas se agregan para formar la estructura del suelo.
En la región de AGS, se pueden encontrar los siguientes tipos de suelo:
La erosión es el principal proceso de pérdida del suelo, que implica el desprendimiento y arrastre de sus partículas por agentes atmosféricos (hídrica, eólica) y por tracción (gravedad).
El suelo puede sufrir diversas formas de degradación:
La reacción del suelo se refiere a sus condiciones de acidez o alcalinidad, medidas por el pH. Los suelos pueden ser:
El calcio absorbido puede perderse o lavarse del suelo por lixiviación, erosión o extracción durante la cosecha. El pH del suelo depende de factores como la estación del año, las prácticas de cultivo, el horizonte muestreado y la formación del suelo.
Para evaluar la calidad y salud del suelo, se utilizan diversos indicadores: