Portada » Economía » Evaluación del Riesgo Crediticio: Fuentes de Información, Descuento Comercial y la Letra de Cambio
…definitiva. Sin embargo, se considera que los jóvenes están más endeudados y que las edades elevadas suponen un incremento del riesgo de fallecimiento antes de cancelar el préstamo.
Una información adecuada permite determinar el riesgo asumible por la entidad, las garantías que es preciso solicitar y las compensaciones que puede pedir a su cliente. Todas las entidades de crédito cuentan con departamentos de informes donde se centraliza la información sobre todas las operaciones que el cliente haya efectuado con el banco, en cualquiera de sus oficinas, y también sobre particulares, empresas e instituciones relevantes que no son clientes.
Cuando una persona, empresa o institución se dirige a una oficina bancaria para solicitar financiación, se le pide una serie de datos sobre su patrimonio, ingresos o resultados. Si es una empresa, deberá aportar el último balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias para que el banco o caja compruebe su patrimonio y su capacidad de generar resultados. En el caso de las personas físicas, se solicita una declaración de bienes, además de justificar sus fuentes de ingresos. Las entidades de crédito comprueban la relación entre los ingresos y gastos de quien solicita la operación con el fin de cerciorarse de su capacidad de pago.
Los principales medios de información ajenos a la entidad que concede el crédito son:
Está formado por una serie de oficinas públicas que dependen del Ministerio de Justicia. En él se anotan las diferentes operaciones que afectan a bienes inmuebles. Mediante la consulta de este organismo se puede conocer quién es el propietario de una finca y su situación: si está libre de cargas, si está hipotecada, si está gravada por usufructos o si debe soportar servidumbres. A partir de la información solicitada a los clientes, se verifica si los inmuebles que el cliente dice tener son efectivamente suyos y si están libres de cargas.
Depende del Ministerio de Justicia. La ley exige para la constitución de las sociedades mercantiles, además de la escritura pública en la que consten sus pactos fundacionales, que se inscriban en dicho Registro. La consulta del Registro Mercantil permite conocer muchos datos de las sociedades: cifra de capital, socios, etc. Toda esta información, aportada por el departamento de informes, permite contrastar la veracidad y exactitud de lo señalado por el cliente en el momento de solicitar su crédito o facilidad financiera.
Es un servicio público dependiente del Banco de España que gestiona una enorme base de datos en la que consta la mayor parte de los riesgos de crédito que las entidades financieras tienen con sus clientes. De este modo, cualquier entidad financiera puede acceder a toda la información que CIRBE mantiene a nombre de ella, así como ejercitar el derecho de rectificación si los datos son erróneos. También se puede conocer qué entidades han solicitado datos del interesado en los últimos 6 meses.
Es un servicio de la Asociación Nacional de Entidades de Financiación y de Equifax Ibérica consistente en diversos tipos de información sobre operaciones impagadas, tanto de personas físicas como jurídicas. Equifax recopila y actualiza a diario datos sobre impagados suministrados por un gran número de entidades financieras, de telecomunicación, editoriales, etc.
Era un registro de morosos gestionado por el Centro de Cooperación Interbancaria (CCI) y a él estaban adheridas exclusivamente diferentes entidades de crédito. Los bancos y cajas asociados comunicaban los datos de los efectos aceptados que resultaban impagados. Que una persona o empresa figurara en el RAI, por lo general, suponía que se le denegasen futuras operaciones de activo que pudiera solicitar. Otro medio externo para obtener información sobre los clientes de activo son las agencias especializadas en informes comerciales.
Con frecuencia, en el tráfico comercial se aplaza el cobro de diversas operaciones. Estos aplazamientos se materializan en diferentes documentos: letras de cambio, recibos, pagarés, certificaciones de obra, etc. El descuento comercial consiste en ceder la propiedad de dichos documentos, representativos de un derecho de cobro, a un banco o caja para que este anticipe su importe, menos los intereses y las comisiones, al cliente cedente y los haga efectivos a su vencimiento presentándolos a quien esté obligado a pagarlos.
Las entidades de crédito tomadoras, además de anticipar fondos, soportan el riesgo de que los efectos adquiridos no sean pagados por las personas o entidades obligadas en el momento de su vencimiento y que, una vez devueltos a los cedentes, estos no tengan saldo para reintegrar el dinero que recibieron, más los gastos originados por la devolución.
La letra de cambio es un título valor mediante el cual una persona denominada librador, ordena a otra, librado, que pague una cierta cantidad de dinero, al vencimiento, a una tercera persona, llamada tenedor o tomador.
La letra de cambio deberá contener:
Se pueden insertar cláusulas potestativas, como por ejemplo, fijar un tipo de interés en letras a la vista. Para que las letras tengan plena validez, deberán ir extendidas en el efecto timbrado que corresponda a su cuantía.
Es el momento a partir del cual esta debe hacerse efectiva. La presentación al pago por parte del tenedor se realizará el día del vencimiento o en los dos días hábiles siguientes.
El librador de una letra manda pagar al librado una suma de dinero. La deuda del librado con el librador siempre será reclamable por la vía civil ordinaria. Pero para que el librado quede obligado a pagar, es preciso que se comprometa formalmente a pagarla.
