Portada » Economía » Estrategias de Marketing, Gestión de Servicios y Modelos de Calidad (4Ps, Deming y SERVQUAL)
El marketing es la función empresarial que se encarga de identificar las necesidades de los clientes y satisfacerlas mejor que la competencia, mediante la creación, comunicación y entrega de valor. Su herramienta fundamental es el marketing mix, compuesto por las 4Ps, que deben actuar siempre de manera coherente e integrada:
Los servicios tienen características diferenciales respecto a los bienes, lo que obliga a adaptar las estrategias de marketing. Estas características son:
En la práctica, no existen bienes o servicios puros, sino combinaciones de ambos. También existen las ideas como productos de naturaleza totalmente intangible. Según la escala de entidades del mercado, los productos pueden situarse entre lo tangible dominante (por ejemplo, un coche) y lo intangible dominante (por ejemplo, un vuelo). Lo relevante es que los elementos intangibles de productos tangibles y viceversa permiten diferenciarse y crear valor añadido. Esto se observa en ejemplos como el café, cuyo valor aumenta cuanto más servicio y experiencia incorpora.
Un error frecuente en las empresas es la miopía del marketing, que consiste en centrarse únicamente en el producto y no en las necesidades reales del cliente. Para evitarla, la empresa debe ver más allá de lo que produce y enfocarse en los beneficios que obtiene el cliente con ese producto. De este modo, las empresas pasan de vender productos a vender experiencias y soluciones.
La gestión del marketing ha evolucionado a lo largo del tiempo en función del desarrollo económico y la competencia. Existen varias orientaciones:
El marketing aplicado a servicios se trabaja en tres niveles fundamentales:
El mercado está formado por personas u organizaciones con necesidad, deseo y capacidad de compra. Se diferencia entre mercado actual, potencial, mercado de un producto y mercado objetivo.
Los mercados se clasifican según diversos criterios:
El segundo nivel del marketing de servicios es el diseño del producto o servicio, basado en la definición de la misión, visión y valores de la empresa:
Estos elementos servirán para orientar el diseño del servicio y fijar objetivos de calidad y satisfacción del usuario.
El tercer nivel es la comunicación, que debe informar, persuadir y recordar, tanto hacia fuera (comunicación externa) como hacia dentro (comunicación interna). La estrategia de comunicación exige conocer los segmentos objetivos y establecer distintos niveles de comunicación (general, selectiva, campañas, etc.), manteniendo coherencia entre lo prometido y lo que realmente se ofrece.
En relación con la calidad del servicio, destacan las aportaciones de W. Edwards Deming, creador del concepto de calidad total. Su idea central es que la variabilidad de los procesos disminuye la calidad, y para controlarla es necesario distinguir entre variaciones comunes (propias del proceso) y variaciones especiales (causas asignables).
Sus propuestas se recogen en los 14 puntos, que incluyen:
Deming también identifica 7 enfermedades mortales de la gerencia:
Para medir la calidad percibida en los servicios existen modelos teóricos. El más conocido es el modelo de las deficiencias o gaps de Zeithaml y Berry, que explica la calidad como la diferencia entre expectativas y percepciones del cliente. Identifica cinco brechas:
El modelo más usado en la práctica es SERVQUAL, que aplica el GAP 5 mediante un cuestionario de 22 ítems que compara expectativas y percepciones en cinco dimensiones. Se basa en una escala Likert, normalmente de 5 o 7 puntos, y permite calcular la calidad percibida restando expectativas menos percepciones. Las cinco dimensiones son:
Finalmente, la calidad en los servicios de transporte es fundamental como elemento estratégico, ya que influye directamente en la percepción del cliente y en su decisión de repetir. La calidad no se basa en la realidad objetiva, sino en la percepción del usuario. Un servicio logístico de calidad debe cumplir funciones esenciales como:
La calidad en transporte ha evolucionado desde el simple control de productos hasta la calidad total, que abarca todas las actividades de la empresa, desde relaciones internas hasta proveedores, instalaciones, trato al cliente y mantenimiento de equipos.
