Métodos de Regulación del Sueño Infantil: Enfoques y Consideraciones

Método Richard Ferber / Eduard Estivill: La Espera Progresiva

El método Ferber/Estivill es una técnica de educación conductista diseñada para enseñar a los niños a dormir solos mediante la espera progresiva. Se recomienda su aplicación entre los 4 y 6 meses de edad, estableciendo previamente una rutina nocturna relajante.

Características:

• Estricto en su aplicación.
• Permite el llanto controlado con intervención mínima.
• No se permiten mimos ni alivios durante las esperas.
• Tiempos de espera progresivos.
• No admite excepciones.
• Resultados rápidos.
• Busca fomentar la independencia del niño en el sueño.

Ventajas:

• El niño aprende a calmarse y a dormirse por sí solo.
• Adquiere el hábito de dormir de forma independiente desde temprana edad.
• Desarrolla menor dependencia hacia los padres para conciliar el sueño.
• Logra iniciar y sostener el sueño durante períodos prolongados.

Desventajas:

• Puede generar desconfianza en el niño, quien necesita sentirse amado y seguro.
• El estrés del llanto en soledad puede liberar hormonas como el cortisol, con potencial impacto negativo en el desarrollo emocional.
• Podría afectar la autoestima del menor.
• Se ha asociado con una mayor prevalencia de trastornos del sueño a futuro.
• El bebé no aprende a dormirse solo por autoconsuelo, sino que asimila que, a pesar de su llanto o reclamo, los padres no estarán disponibles para satisfacer sus necesidades inmediatas.

Método Margot Sunderland / Rosa Jové: El Colecho

También conocido como “Colecho”, este método se basa en que el bebé duerma junto a sus padres, con el objetivo de ayudarle a regular las emociones que puede experimentar al dormir solo.

Ventajas:

• Ayuda a estrechar los vínculos afectivos entre el niño y los padres.
• Permite una respuesta rápida de los padres ante cualquier lloro o necesidad.
• El bebé sincroniza mejor sus ciclos de sueño y respiración con los de los padres.

Desventajas:

• Riesgo de muerte súbita por aplastamiento, asfixia o sofocación si no se siguen pautas de seguridad estrictas.
• Posibles dificultades en la asimilación del niño o niña al dormir solo o sola en el futuro.
• El bebé podría no desarrollar plenamente la capacidad de autoconsolarse.

Método Elizabeth Pantley: Observación y Ajuste

Este método consiste en observar detalladamente al bebé mientras duerme y registrar sus hábitos: la posición en la que se duerme, si llora justo antes, si usa el dedo o el chupete, si necesita su peluche, cuándo se despierta durante la noche, etc. En definitiva, implica una observación minuciosa de todos sus pequeños patrones de sueño.

Características:

• Observación atenta de los ritmos individuales del niño.
• Evitar alimentar al bebé justo antes de dormir para prevenir que se duerma al pecho y se despierte al no tenerlo en la boca.
• Establecer una hora fija para dormir.
• Mantener un registro o lista de las horas de sueño.

Ventajas:

• Alta efectividad al adaptarse a las necesidades específicas del bebé.
• Refuerza el vínculo afectivo, fomentando la confianza y la seguridad.
• Es un método gradual y un proceso continuo que permite ajustes según la dinámica familiar.

Desventajas:

• Puede causar estrés a los familiares debido a la observación constante y la necesidad de seguir un horario.
• Requiere evitar planes que interfieran con el horario establecido.
• Existe el riesgo de crear dependencia si el bebé relaciona la alimentación con el acto de dormir.

Método E.A.S.Y.: Estructura y Calma

El método E.A.S.Y. (Eat, Activity, Sleep, You) consiste en atender al bebé si llora cuando se le acuesta a dormir, siguiendo una serie de pautas concretas para que, progresivamente, esta situación se gestione de forma autónoma.

Características:

• No debe aplicarse a bebés menores de 3 meses.
• Controlar las siestas diurnas.
• No usar apoyos extras como chupetes o la lactancia para dormir.
• Calmar al bebé sin sacarlo de la cuna.

Ventajas:

• Fomenta la autonomía del bebé en el sueño.
• El niño podrá dormir solo sin problemas.
• Ayuda a regular los horarios de sueño del niño.
• Contribuye a no relacionar la lactancia con la hora de dormir.

Desventajas:

• Puede ser agotador para los padres, ya que implica calmar al niño cada vez que llore sin sacarlo de la cuna.
• Es un proceso lento.
• Puede percibirse como muy estricto.

Significado de E.A.S.Y.:

• E: Eat (Comer): Dar de comer al bebé.
• A: Activity (Actividad): Realizar una actividad como un cuento, una canción o hablar.
• S: Sleep (Dormir): Acostar al bebé.
• Y: You (Tú): Aprovechar momentos para el cuidado personal de los padres.

Método William Sears: Crianza con Apego

Este método se centra en establecer una relación emocional segura y estrecha entre los padres y sus hijos e hijas, basada en la crianza con apego.

Características:

• Establecer un vínculo emocional profundo con los niños y niñas.
• Responder a las necesidades de los niños y niñas de manera respetuosa y oportuna.
• Fomentar el desarrollo de la independencia de los niños y niñas a través de la seguridad del apego.
• Practicar la empatía con los niños y niñas.
• A menudo implica dormir en la misma cama que los padres (colecho).

Ventajas:

• Se establece una conexión emocional, seguridad y confianza entre los niños y niñas y los padres.
• Atención inmediata a las necesidades del bebé.
• Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo de los padres.

Desventajas:

• Puede crear una dependencia en el niño o niña que ya esté preparado para dormir solo.
• Puede ser agotador para los padres debido a la constante atención requerida.

Otros Enfoques en la Crianza:

Método Tracy Hogg

Método Ina May Gaskin

Programación de Hábitos de Higiene en la Infancia

La adquisición de hábitos de higiene en la infancia posee una doble dimensión:

• El desarrollo de habilidades: Incluye acciones como abrochar y desabrochar prendas, manipular cremalleras, lavarse y secarse las manos, peinarse, lavarse los dientes, etc.
• El logro de los hábitos: Se refiere a la incorporación de rutinas como lavarse las manos antes de comer, lavarse los dientes después de comer, tomar una ducha diaria, etc.

Fases en la Adquisición de la Autonomía en Higiene

La adquisición de los hábitos de higiene personal atraviesa diferentes niveles en función del grado de apoyo que requiere el niño o niña:

1. 1º Nivel de Participación: El bebé requiere que su cuidador o cuidadora resuelva su necesidad, interpretando las señales (a través del movimiento y lenguaje no verbal) que recibe. Corresponde a los tres primeros meses de vida, donde poco a poco las respuestas son más intencionadas y evolucionadas.
2. 2º Nivel de Colaboración: Hasta los 5 años, el niño o niña es capaz de:
   • Tomar decisiones sobre su grado de participación y colaboración con la persona adulta y el entorno.
   • Mostrar agrado o desagrado en relación con sus necesidades de higiene y reclamar atención sobre estas.
3. 3º Nivel de Autonomía: El niño o niña va adquiriendo una progresiva independencia en las tareas de higiene personal, con el acompañamiento y supervisión del adulto. Este nivel se alcanza aproximadamente entre los 5 y 6 años.

Hitos en la Adquisición del Hábito de Higiene

• Son las conquistas que se prevé que el niño o niña alcance en materia de higiene según su edad, asumiendo unas características físicas y psicológicas saludables.
• Los recursos necesarios para la adquisición de estos hitos son fundamentales, especialmente si el niño o niña presenta necesidades educativas especiales.

La Planificación de la Intervención

1. Valoración sobre el momento óptimo para afrontar el aprendizaje.
2. Planteamiento de los objetivos que se desea alcanzar.
3. Descripción del proceso que se seguirá.
4. Previsión de las opciones metodológicas.
5. Previsión de los espacios y de los recursos materiales y temporales necesarios.