Portada » Economía » Estrategia Empresarial y PETI: Implementación y Control de la Planificación Organizacional
La empresa interactúa constantemente con su entorno, el cual está compuesto por diversos actores clave:
La estructura interna se define por los siguientes núcleos:
Los Recursos son esenciales para el funcionamiento de todos estos componentes.
La Planeación Estratégica Empresarial es fundamental para orientar la gestión institucional hacia la Visión de la organización.
El PEI es un instrumento orientador de la Gestión Institucional, formulado desde una perspectiva temporal mayor al corto plazo, que enuncia la Misión, la Visión, los Objetivos Estratégicos, las Estrategias, los Indicadores de Desempeño y las Metas de una empresa, entre otros.
La planificación requiere una evaluación exhaustiva del contexto:
Son los logros que una empresa, teniendo en cuenta su Visión, quiere alcanzar en un plazo determinado, superando su problemática actual. Se enuncian teniendo en cuenta la Visión, la Misión y el Diagnóstico Institucional. Representan la aspiración fundamental de la empresa. Generalmente, no son cuantificables en términos de resultados, no tienen un horizonte de término definido (mediano o largo plazo), ni tampoco un responsable específico, dado que involucran gran parte de la compañía.
Los objetivos se dividen en metas, las cuales son cuantificables y tienen un horizonte temporal definido (Ejemplo: Incrementar 15% la producción para el año xxxx).
Son aquellas pocas cosas clave en las cuales se requiere tener éxito, y que necesitan un control permanente por parte de los ejecutivos (Ejemplo: Control de gastos operativos).
Son sucesos previsibles bajo los cuales se han formulado los objetivos, metas y FCE. Un cambio en estos supuestos puede impactar no solamente su logro, sino también toda la operación y las perspectivas informáticas (Ejemplo: Menor capacidad adquisitiva del mercado).
Son barreras que pueden impedir el logro de los objetivos o FCE (Ejemplo: Ausencia del sentido de pertenencia en el personal).
Buscan emparejar los objetivos de la empresa con los objetivos de TI, asegurando claridad en lo que persigue la organización.
El PETI se desarrolla a través de un proceso estructurado de siete etapas:
Organizar el equipo de trabajo, entrenamiento, definir directivas, establecer la metodología de trabajo y planificar las entrevistas.
Revisión de la estructura organizacional y procesos, FCE, Metas, Supuestos empresariales, limitaciones, preocupaciones/problemas y requerimientos de información de la alta gerencia.
Definición de los sistemas de información existentes, evaluación de recursos técnicos (equipo, personal, métodos, procedimientos, herramientas) y la informática actual.
Entrevista a directivos operativos, desarrollo y documentación de la información necesaria para decisiones operativas, confirmación de la distribución de funciones e identificación de eventos en áreas operacionales.
Obtención de la arquitectura funcional de la empresa (procesos), distribución orgánica y geográfica de las funciones básicas (eventos y datos), y definición de la estructura básica de los Sistemas de Información (SI).
Descripción del SI, interrelación de los SI, arquitectura de los SI (interrelaciones, distribución geográfica: centralizado, descentralizado, federado, híbrido), recursos requeridos (hardware, software, herramientas, redes, etc.) y determinación de la configuración tecnológica (geográfica y funcional).
Descomposición de los SI en proyectos, priorización de acuerdo a la etapa 2, preparación del plan táctico y plan estratégico, cálculo de costos y estimación de recursos requeridos.
