Portada » Deporte y Educación Física » Espondilosis y Espondilolistesis: Abordaje Completo del Dolor Lumbar y la Columna Vertebral
La espondilosis y la espondilolistesis son afecciones de la columna vertebral que, aunque relacionadas, presentan características distintas:
En el ámbito deportivo, la gimnasia es la disciplina más comúnmente asociada a estas condiciones. Los microtraumatismos de repetición someten a esta zona a una sobrecarga significativa. Se observa una mayor prevalencia en hombres que en mujeres, excepto en el tipo displásico. Sin embargo, en mujeres la gravedad tiende a ser mayor debido a una mayor inestabilidad, lo que incrementa el riesgo de listesis.
La clasificación de Wiltse categoriza la espondilolistesis en diferentes tipos, según su origen:
Se origina en la base del sacro o del arco neural de L5. Provoca un déficit biomecánico a ese nivel y, por lo tanto, una alteración en la estabilidad que puede derivar en una listesis. A menudo se asocia con malformaciones congénitas.
Caracterizada por lesiones primarias a nivel del pars articularis (ístmico). Se subdivide en:
Aquellas donde hay un deterioro y mayor inestabilidad, provocando un semideslizamiento. Comúnmente asociada al envejecimiento y la degeneración discal.
Causadas por un traumatismo severo en cualquier lugar anatómico que no sea el pars.
Ligadas a una patología ósea subyacente, normalmente osteoporosis u otras enfermedades sistémicas que afectan la calidad ósea.
Para cuantificar el grado de deslizamiento vertebral, se utiliza la escala de Meyerding, que divide la vértebra en cuatro cuartos y calcula el porcentaje de desplazamiento anterior:
La medición se realiza dividiendo el ancho de la vértebra inferior en cuatro partes y calculando el porcentaje de la vértebra superior que sobresale. Es crucial considerar que, en el agujero de conjunción, se encuentran las raíces nerviosas. Cuando una vértebra se desplaza, este agujero se modifica, lo que puede causar una afectación neurológica.
Las recomendaciones generales incluyen la pérdida de peso y el fortalecimiento de la musculatura del tronco.
Ciertos deportes pueden ser particularmente agresivos para la columna vertebral, aumentando el riesgo de espondilosis y espondilolistesis:
Aquellos que someten al raquis a cargas significativas siguiendo su eje axial, como el karate, rugby o la halterofilia.
Deportes que implican movimientos de rotación dominantes seguidos de un golpe, como el tenis, golf o béisbol.
Disciplinas que presentan una mecánica agresiva con un componente unidireccional de extensión lumbar, como la natación (brazada de mariposa), gimnasia rítmica o tenis.
La presentación clínica puede variar, pero existen patrones comunes:
El diagnóstico se realiza mediante una combinación de estudios de imagen:
Se inician los estudios con proyecciones anteroposterior (A/P), lateral y oblicuas (derecha e izquierda). Las proyecciones A/P y lateral pueden no mostrar detalles significativos en casos leves, pero son esenciales para la evaluación general.
Ofrece una visión más detallada de las estructuras óseas, útil para confirmar fracturas y evaluar la extensión del daño.
Puede identificar áreas de actividad metabólica ósea aumentada, sugiriendo fracturas por estrés activas.
Es fundamental para evaluar lesiones asociadas en tejidos blandos, como discos intervertebrales, ligamentos y raíces nerviosas, así como para descartar otras patologías.
La prevención es clave, especialmente en poblaciones de riesgo como deportistas:
El tratamiento suele ser conservador en las fases iniciales y se divide en etapas: