Portada » Educación Artística » En la barca de manet
Los métodos pictóricos poco convencionales fue lo que enfureció al público.
Manet abandona el claroscuro a favor de contrastes abruptos entre sombra y luz. Pintó formas con grandes manchas de color puro para conseguir mayor modernidad y vivacidad. Se le reprocha su »manía de ver por manchas».
Los verdes intensos le dan vida al paisaje; los amarillos y rojos predominan en la naturaleza muerta, mientras que los blancos puros y los tonos suaves de la piel reducen el cuerpo de Victorine a superficies casi planas de luz intensa.
En su ejecución Manet abandona el estilo cuidado de las obras académicas. Dibuja las figuras sin líneas del contorno. El fondo se presenta sin detalles, simplemente esbozado. Presenta un total desprecio por las reglas de la perspectiva.
Los personajes no parecen perfectamente integrados, en el que la perspectiva es ignorada y la profundidad ausente. Con el desayuno sobre la hierba, Manet impone una libertad nueva con respecto al tema y a los modos tradicionales de representación.
Los cuerpos parecen faltos de volumen porque ha desaparecido el claroscuro tradicional. Hay contrastes fuertes de luces y sombras. El color está subordinado por los efectos luminosos. El verdadero tema del cuadro era la luz.
Los impresionistas verán en Manet un modelo al que seguir. A pesar de estar al margen del impresionismo, la crítica llegará a designarlo como »padre» de esta corriente. cOMPOSICIÓN.
Manet coloca en primer plano tres personajes: una mujer desnuda y dos hombres vestidos a la moda de la época.
En segundo plano podemos observar otra mujer, con un vestido ligero, tomando un baño. Es demasiado grande en comparación a los demas y produce la sensación de estar flotando. El fondo es vaporoso y carece de profundidad, de modo que hace pensar en una escena interior. La bañista y la barca que se encuentra a su lado desafían las leyes de la perspectiva, parece como si Manet rechazara las nociones de profundidad espacial poniendo en primer plano a todas las figuras.
La composición está organizada en varios triángulos: dos tienen por vértice las cabezas masculinas, repitiéndose más pequeñitos en las piernas de la modelo y del hombre a la derecha; otro triángulo mayor tiene su vértice en la joven del fondo; aún hay otro que engloba las cuatro figuras y cuyo vértice es el pájaro de brillantes colores que aparece en la parte central i superior.
Manet realizó su primer viaje a España el año 1865 y siente admiración por Murillo, Goya y Velázquez.
Manet se inspira en cuadros de museos de otros artistas, elaborando unas copias muy personales. El almuerzo sobre la hierba se inspira en el »Concierto campestre» de Giorgione, cuadro de tema mitológico.
La mayoría de los críticos rechazaron la obra, a la que reprochaban tanto la técnica empleada como el tema.
Este cuadro inspirará a artistas posteriores; así Picasso realizará inspirandose en esta obra 27 óleos y unos 150 dibujos.
La pintura puede ser interpretada como una versión moderna de Concierto campestre, obra renacentista atribuida Tiziano o a Gorgione, según la fuente. Es tanto que la composición, parece derivar de un grabado de Marcantonio.
Año: 1863
Realista, pre-impresionismo.
Museo de Orsay, París.
óleo sobre lienzo.
2,13 x 2,69
La intención de esta obra era conseguir exponerlo en el Salón, ya que era la mejor forma de atraer posibles creyentes.
En 1863, el jurado del Salón de París se mostró severo al rechazar alrededor de 4.000 cuadros, descartando toda tendencia progresista. En vista de la polémica y los resentimientos Napoleón III decidió crear el Salón de los Refusés, con el fin de exponer obras descartadas por los jueces. Entre ellas se encontraba la que representa el comienzo de la pintura moderna: El desayuno en la huerba.
La obra representa una escena con dos mujeres, una desnuda y otra en camisa que se refresca en las aguas del río Sena al pueblo de Argenteuil; les acompañan dos hombres completamente vestidos. Excepto la mujer que aparece en el riachuelo el resto de las figuras aparecen sentadas sobre la hierba.
Al público le pareció que el tema de Manet era vulgar y ofensivo, al entender que representaba una relación inmoral entre dos hombres y unas prostitutas, pero Manet se había inspirado en el grabado del Juicio de París de Rafael, que representa a tres dioses de la antigüedad clásica bañándose junto a un río, reinterpretó la escena reemplazando a los dioses por figuras contemporáneas evocando una escena de la vida cuotidiana.
La mujer desnuda ha sido identificada como Victorine Meurent, modelo de origen modesto. No se trata de una fantasía idealizada, sino de una persona sorprendentemente real e identificable.
Las dos figuras masculinas se indentifican con el hermano de Manet y con su futuro cuñado.