Portada » Ciencias sociales » Émile Durkheim: Sociología, Educación y Cohesión Social en la Modernidad
Émile Durkheim (1858-1917) desarrolló su pensamiento en un contexto social y político particular, marcado por la Tercera República Francesa. Los elementos sustanciales de su medio social incluyen:
Durkheim, con un pensamiento militante, tomó partido por la Tercera República. Realizó una defensa teórica y práctica del Estado democrático que legitimaba las diferencias sociales.
Es importante destacar su trayectoria profesional, ya que fue pedagogo, sociólogo, profesor de sociología y maestro de docentes:
Durkheim introdujo un doble discurso en su obra:
Entre los conceptos elementales que desarrolló, destacan:
Para Durkheim, la educación es una adaptación a la sociedad. El Estado, la escuela y el maestro son expresión de autoridad moral, lo que posibilita la formación de los individuos en dos sentidos:
La situación ideal para Durkheim es una sociedad orgánica, es decir, que exista diferenciación entre los individuos, pero con una desigualdad justa, que no admita más diferencias que las de mérito individual.
El papel del sistema educativo es lograr una cohesión social y una cohesión moral. La educación tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales. La educación implica dos funciones:
Aquí Durkheim introduce su pensamiento conservador: el sistema educativo se encargará de inculcar la visión de la cultura que se considere dominante en ese momento, difundiéndola como la única. Por tanto, propone una educación moral que responda a las necesidades de la sociedad.
Deben resaltarse las tres críticas centrales que Durkheim realiza a las ideologías pedagógicas:
La concepción voluntarista-psicologista entiende las relaciones entre maestro y alumno como relaciones de asimetría, ya que la educación y la escuela son un lugar de autoridad, ideología y conflicto. La función práctica de la educación será establecer la incuestionabilidad de una doctrina moral. El maestro es la representación del saber. La «posición del maestro» se explica en función de la pertenencia a la institución que constituye la fuente de su legitimidad. El maestro no posee autoridad personal, sino que ejerce la función de la «autoridad de la Institución» (análisis sociológico).
Durkheim, desde su pensamiento conservador, considera al maestro como intérprete de la moral laica, es decir, de las grandes ideas de su época o su país. Debería ser el agente ideológico de los ideales republicanos. Justifica la necesidad de la disciplina como elemento fundamental de las relaciones educativas. A través de ella, se descubre la necesidad de adhesión al grupo y se logra habituar a los individuos a la autoridad del medio social o de la cultura común (análisis pedagógico).
Durkheim realiza una clara distinción entre los objetos de las ciencias de la educación, la pedagogía y la psicología:
Las doctrinas ideológicas son racionalizaciones impuestas por determinadas condiciones sociales e históricas. Los ideales pedagógicos se construyen en función de la organización orgánica y política de la sociedad concreta de la que se esté hablando. El maestro y pedagogo no deben autonomizar el campo de la educación, ni autonomizar los ideales pedagógicos, de las determinadas condiciones sociales e históricas en que se han configurado tales modelos pedagógicos. La sociología de la educación debería aportar al maestro el estudio de la génesis y comportamiento del sistema educativo, así como las doctrinas pedagógicas correspondientes a dicho proceso.