Portada » Psicología y Sociología » El Títere y la Máscara en Psicodrama: Herramientas Terapéuticas
El títere se utiliza en diversas situaciones terapéuticas, especialmente en casos donde los niveles de angustia son elevados. En el trabajo con niños, facilita la exploración de procesos dolorosos. Con pacientes psicóticos, actúa como un intermediario que focaliza la atención, ayuda en el caldeamiento y promueve la participación en el acto dramático.
La construcción del títere y la interacción inicial con él permiten:
El Objeto Intermediario (OI) es el objeto principal y actúa como intermediario. Sus características esenciales son:
El Objeto Transicional (OII) es el objeto intraintermediario, a través del cual el terapeuta ejerce un efecto sobre el protagonista.
Los mecanismos de acción se dan en dos planos:
Los títeres de guante son especialmente útiles en alteraciones graves de la comunicación, funcionando como objetos intermediarios o transicionales. Además, en psicoterapia psicodramática, ofrecen otros usos importantes:
La incorporación de máscaras al psicodrama (Rojas Bermúdez, 1965) fue un avance clave para comprender la comunicación con pacientes psicóticos y conceptualizar el objeto intermediario (OI). Su aplicación y teoría permitieron sistematizar el proceso terapéutico mediante la dosificación de mensajes: títeres, máscara, rostro.
Las telas (aproximadamente 2 m x 0,80 m) permiten una interacción dinámica:
Títere de guante: En un niño con mutismo selectivo, el títere puede ser el único interlocutor inicial, permitiendo expresar miedos o deseos que verbalmente no puede comunicar. El terapeuta, a través del títere, valida sus emociones y gradualmente fomenta la comunicación directa.
Máscara: En una clase sobre historia, los estudiantes pueden usar máscaras para representar personajes históricos. Esto fomenta la empatía, la comprensión de diferentes perspectivas y la memorización de hechos, haciendo el aprendizaje más vivencial.
Telas: En un taller de crecimiento personal, las telas pueden usarse para explorar la conexión y la interdependencia entre los participantes. Cada persona puede sostener un extremo de una tela, y a través de movimientos coordinados, experimentar la colaboración y la comunicación no verbal.
Títeres de guante: En un centro comunitario, se pueden usar títeres para abordar temas de salud pública o prevención de adicciones con grupos de jóvenes. Los títeres pueden representar situaciones cotidianas y ofrecer mensajes educativos de forma accesible y entretenida.
Máscaras: En una sesión de coaching para equipos directivos, las máscaras pueden facilitar la exploración de roles y dinámicas de poder dentro de la organización. Permiten a los participantes experimentar diferentes facetas de su liderazgo o de la cultura empresarial de manera segura.