Portada » Historia » El Origen del Castellano: Historia y Evolución de la Lengua Española desde el Latín
En el año 218 a.C., la Península Ibérica fue invadida por los romanos, quienes la conquistaron e impusieron su cultura y su lengua: el latín.
Antes de la llegada romana, la Península Ibérica estuvo poblada por diversos pueblos: los íberos; luego, los celtas, quienes se mezclaron con los íberos y dieron origen a los celtíberos. Tiempo después, en diferentes épocas, penetraron en la Península Ibérica los fenicios, los griegos y los cartagineses. Estos últimos intentaron la conquista, pero al declararse la Segunda Guerra Púnica, las tropas romanas invadieron los dominios cartagineses en la Península y se apoderaron de ella.
Así se denomina a los tres conflictos bélicos que enfrentaron a Roma y Cartago en los siglos III y II a.C. La causa de las guerras fue el dominio del Mar Mediterráneo, y Roma fue la vencedora en las tres contiendas.
Los romanos bautizaron la Península Ibérica con el nombre de Hispania Romana. Sus habitantes se fueron acostumbrando al modo de vida romano, asimilando su civilización, su cultura y sus costumbres. Este proceso de asimilación de la civilización romana en la Península Ibérica se denomina romanización.
En cuanto a la lengua del Imperio Romano, esta logró imponerse por varias causas: por su superioridad cultural y por ser el idioma oficial del Imperio Romano.
El latín fue uno de los elementos de la romanización que dejó una huella más profunda en la vida cultural, política y social de los hispanos. En aquel entonces, había tres clases de latín:
Era el que se enseñaba en las escuelas, pero más adelante sería solo utilizado por los grandes letrados para escribir y en la oratoria. Este latín permaneció fijo en la escritura, por lo cual no sufrió cambios.
Era el hablado por los patricios y ciudadanos en las conversaciones, por eso se dice que este latín proviene de las ciudades.
Era el que se hablaba en el pueblo, el cual se distinguía por su bajo nivel cultural y, por tanto, estaba sometido a constantes transformaciones. Este latín fue el que se impuso en la Península Ibérica.
Lentamente, debido a la caída del Imperio Romano, ese latín fue evolucionando y, con el tiempo, se convirtió en otras lenguas que por su origen se conocen como Lenguas Romances; tales como el italiano, el francés y el catalán.
Los patricios eran los descendientes de los primeros senadores romanos establecidos por Rómulo, que formaban la clase social privilegiada, opuesta a los plebeyos.
Las lenguas romances también se conocen como Lenguas Románicas o Lenguas Neolatinas.
Las palabras más antiguas escritas en castellano se encuentran en un manuscrito conocido como las Glosas de San Millán, descubierto en el año 1913. Según los expertos, estas palabras fueron escritas aproximadamente en el año 980.
En el siglo IV, el Imperio Romano se encontraba tan debilitado que los pueblos bárbaros empezaron a amenazar sus fronteras. La mayoría de los bárbaros pertenecían a razas germánicas, eslavas o góticas (francos, suevos, alanos, visigodos, vándalos…). Los más poderosos eran los visigodos. Estos cruzaron el Danubio y en el año 414 entraron en España. La cultura de los visigodos era inferior a la de los hispanorromanos y su dominación no produjo cambios radicales, de manera que España seguía siendo tan romana como antes.
Los Godos eran los miembros de un antiguo pueblo de Germania. A partir del siglo III se enfrentaron con el Imperio Romano. Formaron un imperio que comprendía dos grandes grupos: ostrogodos y visigodos.
Los árabes invadieron España en el año 711, donde permanecieron hasta el año 1492. La prolongada permanencia de los árabes en España y el contacto estrecho entre ambos pueblos generaron una cultura nueva que abarcó, no solo lo lingüístico, sino también la literatura, el arte y las costumbres. Entre los vocablos de origen árabe se encuentran: alcalde, aduana, barco, aceite, cero, entre otros.
Cuando se inicia la invasión árabe en España (711), los árabes no pudieron llegar a las partes escarpadas. Por ello, los hispanos que no quisieron someterse a los invasores se refugiaron en las montañas de Asturias y, en el año 718, derrotaron por primera vez a los árabes.
Los hispanos se fueron organizando en núcleos de resistencia que llegaron a convertirse en reinos independientes: Asturias, León, Castilla, Navarra y Aragón. Cada uno de estos reinos tenía su dialecto. El del reino de Castilla se transformó en la lengua española, debido al dominio político que ejercía sobre los demás reinos.
A finales del siglo XV se logró la unión peninsular con el matrimonio de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, quienes decretaron el castellano como lengua oficial de España. En 1492 ocurrieron dos grandes acontecimientos en la Península Ibérica: la conquista del reino de Granada (que duró dos siglos y medio) y el Descubrimiento de América, lo cual ayudó a consolidar la unidad política de España y la expansión de su lengua.
El primer texto literario escrito íntegramente en castellano fue el poema épico titulado el Cantar de mío Cid, cuya versión original data del siglo XII (1140 aproximadamente).
El castellano, al igual que otros idiomas, se ha nutrido de palabras procedentes de otras lenguas, a través del préstamo lingüístico. El préstamo lingüístico es un proceso mediante el cual una lengua toma de otra un vocablo que no poseía antes. Según la lengua de procedencia de los préstamos, estos se clasifican en:
