Portada » Psicología y Sociología » El Impacto de la Mente en el Cuerpo: Trastornos Psicosomáticos y Condiciones Psiquiátricas
Los trastornos psicosomáticos se caracterizan por un conflicto psicológico que altera de forma significativa las funciones somáticas. Estos pueden ser agudos o crónicos y, a través de mecanismos de represión y conversión, se manifiestan en el cuerpo.
Se caracterizan por molestias o disfunciones somáticas que no están bajo control consciente y para las cuales no existe una causa orgánica demostrable.
Estos afectan al desarrollo o a la recurrencia de una afectación física con aspectos patológicos demostrables.
Se definen como molestias o disfunciones somáticas y psicológicas controladas, conscientes y autoinducidas.
La Alexitimia se define como la falta o ausencia de lectura de las emociones. Se caracteriza por:
La alerta y la atención prolongada pueden producir trastornos fisiológicos y patología de órganos.
El hipertiroidismo consiste en un aumento patológico de la actividad de la glándula tiroides, con secreción excesiva de las hormonas tiroideas T3 y/o T4. Los síntomas son los siguientes:
El Síndrome del Intestino Irritable (SII), comúnmente conocido como «Colon Irritable», es un trastorno incomprendido que a menudo se relaciona con “los nervios”. Se trata de una enfermedad por exclusión.
Dependiendo de la gravedad, para una persona puede significar únicamente una leve molestia, mientras que para otra puede implicar serios problemas personales, sociales y/o laborales.
La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones. Esta inflamación produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional.
En ocasiones, su comportamiento es extraarticular: puede causar daños en cartílagos, huesos, tendones y ligamentos de las articulaciones, pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas del cuerpo.
La Hipertensión Esencial, un trastorno tan frecuente, se asocia a la coexistencia de tendencias contradictorias. Por un lado, existiría una activación del sistema cardiovascular y grupos musculares asociados a la producción de conductas agresivas autoafirmativas; por otro lado, la necesidad de controlar e inhibir dichos impulsos por temor a perder el afecto de los demás.
Se asocia la patología cardiovascular con traumas emocionales (sentirse «descorazonado», «vuelco del corazón», «corazón roto») o con la inhibición de experiencias de amor profundo, donde las tensiones musculares están al servicio de evitar que el funcionamiento y ritmo del corazón estén determinados por el estado de la relación con el objeto de amor.
La Psicosis y la Esquizofrenia son trastornos mentales que presentan una desorganización profunda de la personalidad, así como una alteración del juicio crítico y de la relación con la realidad, manifestadas principalmente por ideas delirantes y alucinaciones.
Las ideas delirantes se definen como creencias falsas sobre la realidad externa, basadas en inferencias incorrectas, que se sostienen firmemente a pesar de que los demás estén en desacuerdo y se obtengan pruebas y evidencias indiscutibles en su contra.
En resumen, los delirios son ideas fijas en la mente del paciente, de las cuales, según ellos, tienen evidencia, aunque no son reales. Ejemplos incluyen los delirios paranoides y de grandeza.
Para un diagnóstico, deben presentarse dos (o más) de los siguientes síntomas, cada uno de ellos durante una parte significativa de un período de 1 mes (o menos si ha sido tratado con éxito):
Además de los síntomas característicos, debe existir una disfunción significativa en áreas sociales o laborales.