Portada » Historia » El forcejeo con la iglesia católica
Introducción La Guerra Civil es el hecho más relevante y trágico de España en el Siglo XX. El enfrentamiento entre los conservadores y los populares llegó a su máximo en la II República y dio lugar a la guerra civil. No obstante, ni un bando ni otro pensaban que se llegaría a guerra, esta se desarrolló porque ambos bandos tuvieron apoyo internacional.
El Golpe de Estado se empezó a gestar desde que salíó como partido ganador el Frente Popular. Consistía en el pronunciamiento militar de manera simultánea de todas las guarniciones, más el ejército africano y el apoyo de Alemania e Italia. Todo este proceso se aceleró después de que los republicanos asesinaran al líder Calvo Sotelo en respuesta al asesinato del teniente Castillo. Franco se decide a actuar y el 18 de Julio de 1936 se inicia la sublevación en Marruecos. La Guerra Civil comienza y el gobierno tarda dos días en reaccionar. Tiempo suficiente para que los rebelados se reforzaran. Tras un cambio en el Frente Popular, se les entregó armas a la milicia, quienes resistieron sobre todo en zonas industriales de País Vasco, Cataluña o Madrid, pero les fue imposible aguantar en la España rural (Galicia o Andalucía del Guadalquivir). El golpe duró más de lo que los sublevados habían previsto y el país quedó dividido en dos: los sublevados, apoyados e inspirados por el fascismo y se definían como nacionales católicos; y los republicanos, llamados “rojos” por el otro bando e integrados mayormente por afiliados a asociaciones socialistas y obreras e intelectuales.
El bando sublevado, encabezado por Franco dominó las zonas rurales, como las dos Castillas, Galicia, Cáceres y Andalucía occidental. El republicano, controló casi toda Aragón, el norte, Cataluña, Madrid, Levante y casi toda Andalucía, pero no fue capaz de mandar centralizadamente. El conflicto atravesó varias etapas 1.Avance a Madrid. Los sublevados tenían como objetivo alcanzar rápidamente Madrid, pero se toparon con la llegada de las primeras Brigadas Internacionales y ayudas rusas. Madrid resistíó, con consignas como “No pasarán”. Termina así la fase de “guerra de columnas”, con ejércitos de voluntarios. 2.Batalla en torno a Madrid. Intentaron aislar Madrid, pero perdieron, tanto en la batalla del Jarama como en la de Guadalajara. 3.Ocupación del Norte. Abandonaron la ofensiva en Madrid y decidieron atacar la fuente de recursos republicana: el norte. Sucedieron varios ataques, como en Vizcaya, Guernica o Bilbao. A pesar del intento republicano por frenarlos, entraron en Santander y Asturias. 4Avance hacia el Mediterráneo. Los republicanos hicieron reformas en sus filas, y el comandante Rojo dirige el victorioso ataque a Teruel. No obstante, Franco lo recupera en la campaña de Aragón, dividiendo al territorio republicano en dos zonas. 5.Batalla del Ebro y ocupación de Cataluña. Comienza el 25 de Abril de 1938, cuando los republicanos intentan avanzar al interior, pero la aviación italiana y alemana los detiene. Habían perdido la batalla, y Franco avanza hasta ocupar Cataluña, sin resistencia. El bando republicano huye a Francia. 6Final de la guerra(1939). Los republicanos controlaban la zona centro, pero hubo una sublevación contra Negrín dirigida por Segismundo Casado, que lleva a la rendición más o menos pacífica de Madrid. En los días posteriores se ocupa la zona mediterránea y termina la guerra.
Internacionalmente, la guerra fue vista como una lucha entre democráticos y fascistas, pero internamente era el enfrentamiento entre los partidarios de la Restauración y los grupos emergentes obreros. Ambos lados buscaron apoyos en el exterior: — Los Republicanos se enfrentaban a la política de No Intervención de sus aliados franceses e ingleses por la delicada situación con Hitler. Por ello tuvieron que comprar recursos donde pudieron, como a la Uníón Soviética, a cambio de las reservas de oro del Banco de España.
Las Brigadas Internacionales los apoyaron. —Los sublevados fueron los más apoyados, en armamento y tácticas, por Alemania e Italia. También recibieron apoyo portugués, irlandés y partidarios de la ideología católica-conservadora.
En la zona republicana, tras el fracaso del golpe militar se acrecentó la revolución social, con una mayor participación de los sindicatos en los elementos esenciales de la economía y la socialización de las tierras. Surgíó por esto el enfrentamiento entre los que querían colectivizar las tierras, bajo el lema “Revolución y guerra al mismo tiempo” y el PSOE y el PCE para restaurar el orden y respetar la pequeña y mediana propiedad con el lema “Primero la guerra y después la Revolución”. Largo Caballero intentó dirigir y encaminar la situación, pero las distensiones internas se intensificaron hasta la insurrección en Barcelona y la dimisión de Caballeros. Gobernó luego Negrín, centralizando la dirección y formó el Ejército Popular, pero era ya tarde, porque la división de la zona republicana planteó la idea de la rendición. Además, las BI y la ayuda soviética se retiran, se pierde Cataluña y el coronel Segismundo Casado en 1939 da un Golpe de Estado y destituye a Negrín. Franco exige la rendición incondicional. En la zona nacional, hubo un vacío de poder cuando murió el general Sanjurjo en 1936, pero el general Franco sale elegido como caudillo por sus méritos militares. Con el apoyo de la Iglesia Católica, se configuró la propaganda del régimen, prohibiendo todos los partidos excepto la Falange y los carlistas, que luego se unieron en la Falange Española Tradicionalista. Franco concentró todos los poderes, se establecíó la censura en cualquier publicación, se eliminaron las libertades sindicales, estado confesional, prohibición del divorcio, subvención de la Iglesia y educación impartida por el clero. Finalmente, se declararon rebeldes a todos los que se habían enfrentado al Movimiento Nacional, y se tomaron duras represalias, en un estado de “terror”. Se asesinó a cualquier amenaza para la dictadura, como a Federico García Lorca.
– Muertos y desaparecidos. Se superaron el millón de fallecidos, tanto en campo de batalla como en fusilamientos, asesinatos o muertes en prisiones, como Miguel Hernández. Descendíó la natalidad. – Exiliados. Muchas personas huyeron temporal o definitivamente de España, enfrentándose al viaje que se vió complicado con la Segunda Guerra Mundial. Supuso una pérdida cultural enorme para el país. – La represión. Muchos fueron obligados a participar en trabajos forzosos, otros tuvieron que esconderse en sus propias casas en sótanos, desvanes… También se hicieron despidos en cargos administrativos o en la enseñanza, lo que tuvo un devastador efecto psicológico. Los antifranquistas formaron la guerrilla, conocidos como maquis, y se escondían en los montes.- Pérdidas económicas. Estas fueron innumerables, tanto por el descenso de población activa, como por los gastos ocasionados por la guerra. Quedaron destrozados edificios públicos y obras ferroviarias, y los índices de producción descendieron en todos los sectores. El estado de bienestar en España no se consiguió hasta dos décadas después de la Guerra Civil. – Grupos beneficiados. Hubo grupos, como los terratenientes, el ejército o la Iglesia que ganaron mucho poder. También se formaron nuevas empresas por dueños burgueses y los excombatientes ganaron puestos en la Admón.- Consecuencias morales. La constante persecución y sufrimiento de la guerra marcó a varias generaciones de españoles.
La victoria franquista supuso la represión, el encarcelamiento y la huida de miles de personas. Los años de posguerra fueron durísimos para una clase obrera empobrecida que no se empezó a recuperar hasta los años 50. Además, el aislamiento cultural fue absoluto, y el sufrimiento de muchas generaciones sigue estando presente hoy día.